El canciller Álvaro Leyva está en el centro de una enorme pelea: la licitación de pasaportes. Pero este viernes, su posición, que ha mantenido por meses, sufrió un duro revés. El Comité de Conciliación, que se había creado para esa controversia tras declarar desierta la licitación en la que participaba la empresa Thomas Greg & Sons, aseguró que lo mejor era un acuerdo o salida negociada con la empresa. La razón que esgrimieron tiene que ver con evitar una millonaria demanda al Estado que podría interponer la compañía y que seguramente ganaría.
El asunto tenía de un lado a Leyva, quien –acatando las órdenes del presidente Petro– se mantenía en la férrea decisión de no conciliar nada con Thomas Greg & Sons, pero para sorpresa de muchos, fueron los mismos funcionarios de la Cancillería quienes tomaron la decisión contraria. Uno de ellos fue Germán Calderón España, el mismo abogado de ese ministerio, que había sido nombrado por el canciller.
“Era mi abogado hasta que, sin consultar, resolvió decir que había que conciliar con Thomas Greg & Sons. Él no era amigo de conciliar hasta las 9:30 de la noche del miércoles pasado, cuando SEMANA me entrevistó. Estuvo acompañándome en mi residencia ese día. Tenía unos papeles perdidos y él me los entregó. Recibió una llamada, le dijo a Juan Carlos Losada que su señora estaba enferma y se marchó. Pregunté dónde estaba Germán y me respondieron que se había ido”, le dijo el canciller a SEMANA.
El alto funcionario no entiende el giro en la posición de Calderón España. “Él no fue amigo de conciliar. Nunca me lo manifestó”, señaló.
El canciller no se explica por qué se produjo ese cambio de posición de manera tan repentina. “Imagínese, por eso hay que averiguar. No he vuelto a saber de él, simplemente que se presentó y se contradijo en todo lo que antes había manifestado. ¿Por qué conocía el pensamiento de él? Porque era mi apoderado”, dijo.
“Se me volteó el apoderado saliendo de mi apartamento”, puntualizó.
El abogado también había contado su versión de los hechos en un escrito que se hizo público el viernes pasado. “Asistí a la audiencia de conciliación citada por la Procuraduría General de la Nación, en relación con la solicitud de conciliación interpuesta por la convocante unión temporal Pasaportes 2023″, inicia Calderón España.
En la audiencia, aseguró haber expresado la voluntad del Comité de Conciliación, que es conciliar y adjudicar el contrato, por lo que piden reversar la resolución que declaró desierta la licitación. “Que, bajo el deber de confidencialidad, transmití la voluntad mayoritaria de los miembros del Comité de Conciliación del Ministerio de Relaciones Exteriores y su Fondo Rotatorio”, expresó.
Por otro lado, el canciller le dijo a SEMANA que se mantendrá firme en su posición. “Naturalmente, no voy a conciliar, esa es la decisión y asumo la responsabilidad. Reitero: ellos pasan unas consideraciones y recomiendan, pero esas recomendaciones no son vinculantes. Yo soy la persona que decide. Se va a abrir una investigación y es la que ha pedido el presidente para averiguar cómo fue todo el proceso... No concilio. Es mi posición absolutamente irrenunciable”, dijo.
Leyva asegura que la decisión de los funcionarios no debilita su rol como canciller. “Para nada. La verdad, la razón y el derecho no lo debilitan a uno. Es una recomendación que hicieron y no es vinculante. Mis resoluciones son muy sólidas. Esa es la posición del ministro, que no ha dejado de ser ministro. Yo reflejo el pensamiento del señor presidente Gustavo Petro”, señaló.
Y aclaró que al final el que toma la decisión es él. Y explicó por qué declaró desierta la licitación. “Llegaron numerosas preguntas para hacer claridad. Fueron tan numerosas que fue necesario averiguar qué estaba pasando. Por eso, primero se suspendió. Después de haber atendido y conocido todo lo que se preguntó, dijimos: “Un momento, esto hay que revisarlo”. Y se declaró desierta con las normas jurídicas en las manos. No es que al señor ministro se le haya dado la gana. Fui constituyente, tenemos que ser garantistas, darle la oportunidad a más de uno. En los últimos 20 años, siempre ha ganado el mismo (Thomas Greg & Sons). En materia de pasaportes, vine a saber que es el mismo desde 1970. Eso no puede ser así. Hay normas que hablan del interés general”, dijo.
Agregó que para el presidente las licitaciones no deberían ser de un único proponente, pese a que esta circunstancia sea legal. “Hemos llegado a la conclusión con el presidente Petro de que eso no puede ser así. No sé si saben: el dinero que está de por medio es de tal naturaleza que uno lo ve y se sonroja. Desde 2005, Thomas Greg & Sons tuvo 473 contratos con más de 100 entidades del orden nacional y regional, al menos más de 386.000 millones de pesos. Estas son cifras del portal Cuestión Pública”.
Y agregó que sabe que se vienen millonarias demandas, pero que no anticipa como muchos la derrota del Estado en los tribunales. “Todo puede suceder en la viña del Señor. ¿Y qué tal ganemos? Los argumentos constitucionales son absolutamente válidos. ¿O es que la ley está por encima de la Constitución? De ninguna manera. ¿O por encima del interés general, de ser garantista, de la necesidad de que al final haya dos proponentes? Lo que estamos haciendo es un llamado a que la competencia sea libre”.