El expresidente Álvaro Uribe, quien cada vez agudiza más su discurso contra el gobierno del presidente Gustavo Petro, publicó en su cuenta oficial de X, anteriormente Twitter, una denuncia que le han hecho llegar desde distintas regiones del país.
El líder del Centro Democrático informó que “alcaldes denuncian presiones del Gobierno nacional para avalúos multipropósito que resultan exorbitantes”.
No entregó datos de qué alcaldes o cuáles municipios, pero el exmandatario manifestó que “empresas industriales, comerciales y agropecuarias empiezan a recibir avalúos prediales exagerados, impagables, como que sus inmuebles fueran de especulación”.
Uribe dejó claro que su preocupación radica en que esto “traerá traumas para producir, hace insostenible muchas empresas que no ven más posibilidad que el Gobierno se quede con los bienes”.
El gobierno Petro no ha respondido la denuncia de Uribe, un líder político que cada vez está tomando distancia de la Casa de Nariño.
Aunque el expresidente no ha sido cercano, ha sido prudente en sus críticas, pero la paciencia parece que se agotó y el líder de derecha cada vez le dice al país lo que piensa del mandato Petro.
De hecho, recientemente el líder del Pacto Histórico lo invitó nuevamente a un café. Lo hizo a través de sus redes sociales, pero Álvaro Uribe, en esta oportunidad, no se le medirá a la cita.
Al menos no hay una fecha concreta y los días han pasado.
Aunque no lo dice, el jefe del uribismo no ha escondido su incomodidad porque mientras él ha sido respetuoso y argumentativo en sus críticas, Petro no tiene filtros y hace tres semanas lo señaló de no pagar el impuesto predial. Uribe, visiblemente molesto, demostró que sus afirmaciones no eran ciertas.
Además, cada vez que puede, el petrismo ataca al Centro Democrático, incluso, a Uribe.
Por esto, un nuevo café entre los dos líderes políticos no será posible, a menos que algo extraordinario ocurra.
Uribe tiene claro que en la derecha y centroderecha, además de los partidos independientes al Gobierno, consideraron en su momento que las reuniones entre Petro y él le servían como una bocanada de oxígeno a la Casa de Nariño y le facilitaban la tarea del petrismo en el Congreso para el trámite de las reformas.
De hecho, el congresista Miguel Polo Polo aseguró en su momento que el último café le empujó a Petro la controvertida reforma a la salud en la plenaria de la Cámara de Representantes.
Uribe ha controvertido en varias ocasiones al Gobierno. Hace tres semanas, por ejemplo, habló sobre las elecciones del 2026 y el afán de algunos funcionarios de anticipar los comicios.
“Las angustias de muchos colombianos han anticipado las candidaturas presidenciales. Y también el afán del Gobierno. No ha cumplido dos años y ya se habla a toda hora de quién va a ganar las elecciones de 2026. El Gobierno instiga, dice que las tiene que ganar, ¡por favor! También surgen muchas candidaturas de varias partes”, expresó Uribe recientemente.
Posteriormente, lanzó una advertencia a los uribistas: “Mi política ha sido de campaña permanente, siempre he dicho que la campaña en la democracia tiene que ser de todos los días, también dije que los únicos gobiernos útiles a la comunidad son quienes viven en permanente diálogo con los ciudadanos, sintiendo sus presiones, escuchando sus regaños, buscando alternativas. No creo en políticos de ocasión, pero la campaña permanente tiene tiempos”.
Recomendó que en este momento lo mejor que puede hacer el Centro Democrático, declarado de oposición desde el 7 de agosto de 2022, es que “las candidaturas presidenciales llenen el equipaje de la credibilidad”.
Al finalizar su intervención, Uribe dijo: “El éxito nuestro no dependerá de que le vaya mal al gobierno” de Gustavo Petro.