El pasado miércoles 5 de agosto, un día después de que la Corte Suprema de Justicia le ordenó la detención domiciliaria, al expresidente Álvaro Uribe se le diagnosticó coronavirus. Se especulaba que su estado de salud era grave luego de que una ambulancia entrara a su finca El Ubérrimo, en Montería, Córdoba. No obstante, allegados suyos confirmaron que no era verdad y que, por el contrario, se trataba de una misión médica que estaba en ese momento realizando unas pruebas de coronavirus.

Una semana después, el propio Uribe confirmó a través de su cuenta de Twitter que superó la enfermedad y agregó que espera "superar rezago de debilidad física" que le dejó la covid-19.

El expresidente relató que no experimentó síntomas diferentes a un leve dolor de garganta y que el virus llevaría en su cuerpo de 10 a 11 días antes de serle confirmado. También se confirmó que sus hijos, Tomás y Jerónimo, tuvieron resultado positivo de coronavirus. Uribe decidió someterse a la prueba diagnóstica después de que varios trabajadores del lugar confirmaran que tenían la enfermedad, motivo por el cual su esposa Lina Moreno se trasladó a Rionegro y él se quedó solo en El Ubérrimo, alejado de su familia. Córdoba es por ahora un lugar con altos casos de coronavirus. El informe más reciente del Instituto Nacional de Salud (INS) reportó 12.438 casos de la covid-19 en el departamento, además de 941 fallecidos y 5.330 recuperados. En el caso de la capital, Montería, hay 8.102 contagios de coronavirus, 549 muertos y 3.458 recuperados.