En medio del debate de los gestores de paz del Gobierno, el expresidente Álvaro Uribe recordó una historia de cuando era presidente y liberó a Rodrigo Granda, conocido como el ‘canciller de las Farc’, para otorgarle esa responsabilidad. Según dijo, le quitó su condena por recomendación del expresidente de Francia Nicolás Sarkozy.

“Posesionado el presidente Sarkozy, creo que en su primer discurso público, expresó la preocupación por el secuestro de la doctora Ingrid Betancourt. Creo que fue al día siguiente que me llamó y me dijo que era cierto que nuestro gobierno iba a liberar a 150 de las Farc que estaban en la cárcel”, contó Uribe.

Dijo que le respondió al entonces presidente francés que efectivamente liberaría de forma unilateral a esos guerrilleros, con el compromiso de que se salieran de las Farc. “Hace parte de los múltiples esfuerzos que hacemos para que liberen a los secuestrados”, aseguró el expresidente.

Uribe contó que a los cinco días a partir de esa conversación, volvieron a conversar con Sarkozy y el mandatario francés le mostró de nuevo su interés por liberar a esos guerrilleros. “Presidente, sí, nuestro gobierno procura cumplir la palabra, yo procuro cumplir la palabra”, le contestó Uribe a Sarkozy.

En ese momento, según contó el líder del Centro Democrático, el expresidente francés le encomendó liberar a Rodrigo Granda, por lo que el exmandatario colombiano le contestó que estudiarían la posibilidad jurídica para hacerlo.

“Los liberamos, pensé que el presidente Sarkozy tenía un acuerdo para que las Farc liberara a Ingrid Betancourt. No fue así. Pero la liberación nuestra de Rodrigo Granda fue un gesto de buena voluntad con Francia, con la Unión Europea, en procura de liberación de los secuestrados, una apuesta a la paz que en nada afectaba a la seguridad democrática”, aseguró Uribe.

Cabe recordar que cuando el expresidente hizo el anuncio en junio del 2007, aseguró que había sido una petición hecha directamente por Sarkozy y que esa decisión fue consultada con las altas esferas políticas y judiciales del país, además de líderes en Paraguay, ya que Granda fue responsabilizado como autor intelectual del asesinato de la hija del expresidente de ese país Raúl Cubas.

En ese momento, Uribe dijo que desconocía las razones de seguridad por las que Sarkozy había solicitado la liberación de Granda. Pero para la opinión pública era de amplio conocimiento el empeño del exmandatario francés por liberar a la secuestrada franco colombiana, Ingrid Betancourt, que finalmente fue rescatada por el Ejército.

Petro y los gestores de paz

De otra parte, a Petro le han cuestionado desde algunos sectores su empeño de nombrar miles de gestores de paz, pasando por la recomendación de las autoridades judiciales y entes de control del país, gracias a una facultad extraordinaria que le otorgó el proyecto de paz total.

En medio de ese proceso, el presidente Gustavo Petro anunció que unos 1.000 jóvenes que serán gestores de paz recibirán 1 millón de pesos mensuales para estudiar. Una de las críticas que se ha hecho a la posibilidad de que queden libres, es que se trataría de personas condenadas por delitos como vandalismo, tortura, entre otros y por eso no deberían ser gestores de paz.

Sin embargo, el presidente Gustavo Petro y el Gobierno están empecinados en que estos jóvenes puedan salir de la cárcel para tener esta responsabilidad en medio del proyecto de paz total.

A pesar de eso, desde distintos sectores han alertado que no están de acuerdo con esa decisión. En las últimas horas, más de 20 expresidentes de España y países de América Latina lanzaron la alarma de lo que se podría ocasionar en el país con esa medida.

“Un indulto del Ejecutivo que perdona, suprime o extingue la pena impuesta en un proceso penal por hechos relativos a graves violaciones a derechos humanos produce la más grave afectación al principio de proporcionalidad de la pena y al acceso a la justicia de las víctimas y sus familiares”, aseguraron los exmandatarios, entre los que están en el caso de Colombia Andrés Pastrana e Iván Duque.