El expresidente y jefe máximo del Centro Democrático, Álvaro Uribe, propuso algunas alternativas al gobierno del presidente Gustavo Petro para aliviar el impacto que pueden tener en terrenos como el consumo algunas de las medidas adoptadas en la reforma tributaria y la inflación que se está presentando en el país.
El exmandatario afirmó que “hay mucha preocupación de que la reforma tributaria, por decir lo menos, puede crear muchas dudas en la confianza de inversión y puede afectar mucho consumos populares y tiendas. Entonces uno tiene que estar proponiendo alternativas”.
“El pueblo colombiano está afectado por la inflación, ahora le suman la reforma tributaria. Puede afectarse la inversión y el consumo. ¿Por qué no reducir el IVA como una medida compensatoria? El partido ya ha presentado el proyecto, pero como no es de iniciativa parlamentaria, necesitaría el aval del Gobierno”, aseguró el expresidente.
En este sentido, Uribe dijo que “hay que entrar a examinar el tema con las otras bancadas parlamentarias y con el Gobierno, porque nosotros, como partido de oposición, no nos podemos quedar en la oposición, sino también en la presentación de alternativas”.
La reflexión del jefe máximo del Centro Democrático tiene que ver con que, según las normas, todas las iniciativas legislativas que tengan que ver con impuestos -como el IVA- deben tener aval del Gobierno nacional, tomando en cuenta que es el responsable de manejar el recaudo en el país.
La propuesta uribista se dio horas después de que las plenarias de Senado y Cámara aprobaran la conciliación del proyecto de ley de reforma tributaria, que este jueves quedó listo para la sanción del presidente Petro y comenzará su aplicación en enero del próximo año.
Pese a que la conciliación de la iniciativa en la Cámara de Representantes era el último tramo del proyecto, no faltó la controversia y hasta el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, que suele ser calmado, terminó enfurecido en el escenario.
El preámbulo a la votación de la conciliación del proyecto de ley fue tenso debido a que algunos representantes querían intervenir de nuevo para expresar sus reparos a la propuesta que ahora, después de ser avalada en plenarias de Senado y Cámara, sería ley tras la firma presidencial.
El presidente de la Cámara, David Racero, aclaró que no había ninguna opción de modificación del articulado, pues, en una conciliación, solo tiene cabida el voto por el Sí o por el No, teniendo en cuenta que el proyecto ya surtió su trámite en el Capitolio. De esa manera, los representantes que pidieron intervenir dejaron sus argumentos solamente como constancias en el debate. Sin embargo, en el Capitolio se escucharon voces de reclamo ante la imposibilidad de volver a expresarse previo a la votación.
La reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro iría en alrededor de 20 billones de pesos, los cuales serán utilizados para la financiación de la política social, entre otros, según ha sustentado el ministro en varias oportunidades.
En medio del tire y afloje en la plenaria de la Cámara, este jueves, finalmente le dieron la palabra a un vocero de cada partido, pero al final habló el representante del Centro Democrático, Andrés Forero, quien logró enfurecer a Ocampo con sus comentarios.
Forero se refirió al impuesto de renta del 35 % que tendrán que pagar a partir del 1º de enero de 2023 las empresas en el país, y, acto seguido, calificó la reforma como “desincentivadora de la inversión, y la gasolina para la hoguera inflacionaria que se vive en el país”.
Pero lo que enfureció a Ocampo fue un comentario según el cual el jefe de la cartera de Hacienda habría dado declaraciones a los medios “de manera jocosa”, según dijo Forero, para hacer alusión al impuesto de renta de las compañías.
En respuesta, Ocampo utilizó su derecho a réplica y, visiblemente enojado, le dijo al congresista uribista que rechazaba su comentario. “No he sido jocoso en ningún momento. Eso que usted dice lo considero un insulto, que no le acepto”, expresó el funcionario.