El expresidente Álvaro Uribe respondió este martes 18 de abril a un fuerte comentario que hizo el presidente Gustavo Petro, quien aseguró que algunos políticos del país financiaron a paramilitares con recursos de la salud. Y dijo textualmente que “gracias a la Ley 100 recibieron dinero directamente”.
Uribe dijo que “no se puede afectar a las buenas EPS que operan por aquellas que estuvieron penetradas por guerrilla y paramilitares y que eliminamos públicamente”.
Además, en su cuenta personal de Twitter, el líder del Centro Democrático aseguró que los monopolios estatales cuestan más, son ineficientes cuando no corruptos, sirve más a la politiquería que a la comunidad.
Todo empezó cuando el presidente Petro respondió a un comentario crítico del académico y exministro de Hacienda Rudolf Hommes, frente a la controvertida reforma a la salud de la ministra Carolina Corcho. Según el investigador, algunos políticos podrían robarse los dineros con la propuesta del Gobierno.
“David Luna en El Tiempo hoy : ‘A través de la reforma a la salud quieren estructurar un sistema político, entregándoles la plata de la salud directamente a los políticos...’. ¿Para que se la roben? Y la salud, ¿a nadie le importa?”, preguntó textualmente Hommes.
Petro, quien se ha convertido en un líder que responde casi todas las críticas en su contra en Twitter, le argumentó al exministro: “Los hospitales y las clínicas, la mayoría privadas, a quienes se entregaría el dinero público directamente, no son los políticos, amigo Rudolf; ellos, los más corruptos gracias a la ley 100, recibieron el dinero directamente y financiaron los paramilitares”.
Uribe, quien ha sido prudente frente a su papel de opositor al Gobierno, lanzó críticas recientemente a la ponencia de la reforma a la salud de la ministra Carolina Corcho, que fue radicada el pasado 31 de marzo en la Comisión Séptima de la Cámara.
En un video, el expresidente hizo varios reparos a la iniciativa que será objeto de discusión pasada la Semana Santa.
“La salud pasará de ser un sistema mixto y solidario a otro de control estatal que en un siguiente paso terminará marchitando lo poco que deja de privado y cooperativo”, dijo.
Al final, según el exmandatario, “se consolidará un monopolio estatal absoluto”. Los centros de salud de control estatal, “mucho más que la vigilancia constitucional del Estado, serán las entidades que dispondrán de la afiliación y la atención a los usuarios”.
De acuerdo con Uribe, “los usuarios quedarán ante el riesgo de que su salud dependa de la orientación política de estos centros. En la práctica, en lugar de acudir a la acción de tutela, habrá que pedir ayuda a los políticos cercanos al Gobierno nacional o al gobierno local”.
Las EPS -según el exmandatario- “quedarán sin administración de los riesgos de salud y de la racionalización de los recursos. Estos dependerán de la ineficiencia de los monopolios estatales, nacionales y de fondos burocráticos territoriales. Ningún beneficio se logrará con que una EPS pueda manejar un Centro de Salud estatal; será una simple contratista del poder político local”.
Las enfermedades diagnosticadas, que se encuentren en tratamiento, correrán el riesgo del abandono al momento de la transición de la EPS al centro de salud, advirtió el líder del Centro Democrático.
“Para mejorar la atención rural, en zonas de población dispersa, y para hacer énfasis en la atención primaria, el Gobierno tiene todas las herramientas, para lo cual un texto legal sería reiterativo”, enfatizó Uribe.