SEMANA: Andrea, usted ha sido objeto de polémica por haber estado en la COP16. Dicen que usted se benefició por ser la hija del presidente Petro y otras cosas, pero antes de profundizar en eso, ¿cómo le fue con su empresa?

ANDREA PETRO: Nos fue supremamente bien, o sea, más de lo que pensábamos. Nosotros no quisimos vender nuestros artículos, no están a la venta. Entonces los precios que se han filtrado no existen (risas), no es verdad. Decidimos no vender artículos porque yo antes de ser la hija del presidente, quería crear una conciencia y que la gente supiera qué era lo que yo estaba vendiendo y de qué se trataba la marca. Y a través de eso quisimos crear unos juegos de cultura general sobre la COP, sobre el impacto de la moda, sobre el medio ambiente, y sobre la moda sostenible para que la gente participara y se llevará una gorra y un pocillo que habíamos diseñado especialmente para el evento. Nos fue demasiado bien porque tuvimos más de 3000 suscripciones, trabajamos día y noche y yo misma estuve en el stand animando, haciendo los juegos, vi la gente súper animada, contenta y feliz. Y cumplimos el objetivo que era que la gente entendiera el impacto de la moda sobre el medio ambiente y sobre todo que era el concepto de la marca con nuestras telas recicladas.

SEMANA: ¿Entonces es cuento que había prendas de 700 mil y 800 mil pesos?

A.P.: Pues claro (risas), los precios los hago yo, yo misma soy la que crea todos los precios porque soy economista y hemos hecho todo el estudio, mercadeo, impacto, gastos, cargas fijas, variables, todo. Y sencillamente lo que les puedo adelantar a ustedes es que nuestros leggins no valen más de 200 mil pesos. Entonces, pues la pinta de 700 mil no existe. Nosotros queríamos que nuestra marca fuera accesible a la mayoría de personas, obviamente los precios no están por los pisos, porque las telas recicladas tienen un precio y es exactamente lo que queríamos que la gente entendiera, es que si estaban dispuestos también a pagar un poquito más caro por una tela que tiene un valor real, social y ecológico o no. Pero todo eso es mentira, los precios ni siquiera se han filtrado. La única que conoce los precios soy yo y no los voy a compartir.

SEMANA: ¿De dónde salieron esos precios entonces?

A.P.: Porque, sin hablar de bodegas ni nada, simplemente ellos lo que quieren es desprestigiar, atacar, meter cizaña por odio, por violencia verbal, por envidia de pronto o por espantar a los futuros clientes. Se ponen a decir mentiras que no son reales y yo simplemente desmiento. Muchas personas sí me preguntaron y se asustaron por los precios, pero sencillamente no es verdad.

SEMANA: Claro, seguramente dijeron que con esos precios no comprarían nada…

A.P.: Mucha gente sí me dijo qué pena yo quería comprar, pero es que a 700 mil no y ahí fue donde yo dije: ¿qué están diciendo?. Twitter o X como ahora le dicen es un medio de comunicación bastante extraño, no me gusta, me parece bastante despreciable porque solamente es como comunicación con odio y no hay nada constructivo ni nada verídico para sacar de esa red social. No me gusta para nada, casi no lo utilizo, de hecho. Ahí es donde comienzan a difamar y a difundirse fake news y decir cualquier mentira como la que dijeron sobre mi stand cuando no era cierto.

SEMANA: Otra polémica fue por una entrevista en RTVC. No por el contenido, pero sí por el espacio que le dieron y varias personas dijeron que era privilegiada por ser la hija del presidente…

A.P.: No, a los políticos que me utilizan también para hacer difamación y política contra el gobierno, sencillamente a mí me da risa porque es que yo a todos los medios de comunicación les doy entrevistas. Hay entrevistas que duran dos horas, con Caracol hice una que duró dos días. Yo a nadie le digo no, hay momentos que sí quiero dar entrevistas, otros momentos que no tengo tiempo para eso, pero ellos me habían contactado antes de la COP16 y al mismo tiempo había dado tres entrevistas que habían durado una hora cada una. Ya lo que ellos hagan con una entrevista, no lo sé, no sé lo que ellos van a utilizar de esa entrevista. Si deciden hacer algo de dos, tres o cuatro minutos, yo ahí no intervine ni hubo una influencia de absolutamente nadie, ni el gobierno ni nada, eso fue decisión de ellos.

SEMANA: ¿La COP fue un éxito empresarial para usted?

A.P.: Sí, total. Salí muy a gusto, muy contenta también con el éxito de la COP porque me habían dicho que en un principio esperaban unas 150 mil personas y finalmente fueron como unas 900 mil creo. Siempre estuvo llenísimo, unas dinámicas muy bonitas y creo que el Ministerio lo hizo muy bien, la Alcaldía de Cali también lo hizo muy bien, fue un hit total.

SEMANA: ¿Usted fue privilegiada para la ubicación del stand?

A.P.: No, al contrario. Yo hice fila como todo el mundo y pagué mi stand, tengo la factura y todo. No quise utilizar los stand que estaba poniendo a disposición la COP, el mío es diferente y de hecho donamos el stand a las Fuerzas Militares después de desmontar y no, no hubo ningún privilegio de absolutamente nada. Es más, hasta último momento no sabíamos si podíamos participar justamente porque habían hecho todo un escándalo, yo no sabía si participar o no porque no quería que politizaran tanto el tema y, sobre todo, como lo que queríamos hacer. Lo que pasa es que éramos prácticamente una de las pocas empresas textiles que estaban en la COP y yo decidí ir. Igual en términos de seguridad, tampoco es que estuviéramos muy seguros de que yo participara, pero hasta el último momento no sabíamos si íbamos a participar y la verdad hay que decirla: por ser hija del presidente a mí no me privilegiaron, antes me pusieron más problemas y tuve que pelearme un poquito para tener derecho porque yo soy una persona como todo el mundo y también tenía derecho a estar ahí. Hice fila como todos, participé en todas las reuniones y pues ahí llevábamos meses con lo del stand y hasta último momento no sabíamos si podíamos estar o no.

SEMANA: ¿Fue caro ese stand?

A.P.: Depende, tener un stand como el mío, que yo misma lo construí porque quería hacerlo de la manera más ecológica posible y, sobre todo, porque no tuviera un armamento de hierro como tenían los otros stands. Había varios precios según el tamaño y tocaba pagar si uno quería la construcción que la COP tenía a disposición o si uno quería solamente el pedacito pelado como yo lo había agarrado, pues se paga, no es tan costoso.

Andrea Petro se refirió al giro que dio su vida con la llegada de su padre, Gustavo Petro, a la presidencia de Colombia. | Foto: Suministrada/Presidencia

SEMANA: ¿Para resolver todo este asunto sobre si iba o no, habló con su papá?

A.P.: (Risas) Mi papá ni se había enterado que yo iba para la COP, ni la ministra sabía. Yo lo hice como persona natural que soy, es que la gente tiene que entender que yo no soy política, yo no soy funcionaria pública y de todas maneras no sabíamos si vamos a poder estar o no. En un momento sí le comenté, pero no más. No dijo nada, la verdad.

SEMANA: ¿Pero qué le dijo su papá, no le dijo que para qué lo metía en otro problema?

A.P.: (Risas) Él es monosílabo, así que solo hizo ja,ja, ja y no más.

SEMANA: Y usted que lo conoce, ¿cómo interpretar esa respuesta?

A.P.: Eso se lo puedes preguntar a todos los que conocen a mi papá, nunca se sabe, nunca se sabe.

SEMANA: ¿Pero no se puso bravo ni nada?

A.P.: Es que igual es mi emprendimiento, es mi trabajo, es mi sueño, igual yo no voy a enriquecerme ni a vender artículos de nada, entonces pues yo también soy un poquito, digamos, independiente.

SEMANA: ¿Y si le hubiera dicho que no?

A.P.: Si me dice que no por tales y tales razones no lo hubiera hecho, pero si me dice que no porque no le gusta por la imagen o la opinión pública o porque la gente me puede estar atacando, pues igual lo hubiera hecho.

SEMANA: Andrea, la compararon con los hijos de Álvaro Uribe por esto que pasó. ¿Qué les responde?

A.P.: Hay dos diferencias. Ellos se enriquecieron de la noche a la mañana y eso no existe, uno no se enriquece de la noche a la mañana si no hay una intervención o una influencia de algún lado. Yo no voy a enriquecer con esto de la noche a la mañana a menos de que haya un boom, ni siquiera con la producción que estamos teniendo, jamás me voy a volver rica de aquí a un año. Ojalá algún día me sirva mi emprendimiento y mi empresa y que todo salga muy bien, pero a mí nadie me ha hecho palanca, no me ha dado pues como oportunidad de decir ven aquí, ven allá y haces esto. Y otra gran diferencia es que tenemos dos educaciones diferentes, dos vías diferentes, dos contextos completamente diferentes porque en ese momento no había tanto manoteo personal como el que hay ahora. A mí se me meten con todo, me difaman, dijeron que hasta tenía un stand de 300 m 2 simplemente para meter cizaña. Pero el punto es que no es comparable para nada.

SEMANA: Usted dice que no le gusta Twitter, algo totalmente opuesto a Gustavo Petro, y es una red para informarse. ¿Cómo se entera de lo que pasa en el país?

A.P.: Porque me taggean en todo y me meten en chismes, entonces yo miro las noticias de Andrea Petro y sale cualquier chisme, difamación o cosas o cuando yo digo algo o reacciono, en Instagram o en X, siempre hay un artículo de prensa que va a salir. Entonces estoy bastante pendiente de lo que se esté diciendo de mí, sobre todo, para confirmar noticias o simplemente para decir las verdades que son cuando me están difamando. La verdad es que no me gusta porque es un medio de comunicación con mucho odio, con mucho desprecio, que solamente el 2 por ciento de la población lo utiliza en Colombia, entonces realmente no creo que sea como el modo para saber o hacer estadísticas u opiniones de toda la población colombiana. Para mí no lo es y pues ya mi papá es un medio de comunicación, es algo que siempre ha tenido y hay que respetarle. Y se le defiende, se le critica, pero pues es su manera de comunicar directamente con la gente y punto.

Andrea estuvo en Colombia participando en la COP16, que se hizo en Cali. Allí presentó su marca de ropa Bachué, que se elabora con materiales reciclados.

SEMANA: Claro, tiene cerca de 8 millones de seguidores, pero como a usted no le gusta X y su papá puede poner más de 40 trinos en un día ¿qué opina del uso que él le da?

A.P.: (Risas) sí, pues es su manera de comunicar. La verdad es que yo te voy a decir una cosa: la gente le puede criticar el hecho que esté tan presente en Twitter, pero hay otra realidad y es que hasta los medios de comunicación están esperando ese momento que él vaya a reaccionar en Twitter. ¿Entonces digamos que las cosas son de lado y lado, no? No es tanto la crítica, sino que ustedes cuando quieren tener una primicia o saber qué va a pasar o qué decidió o qué va a decir el Presidente, ustedes también están mirando Twitter.

SEMANA: Es que después de la pandemia muchos políticos optaron por usar esa red como canal de comunicación con sus audiencias, aunque Petro tiene un manejo bastante activo de la cuenta…

A.P.: Sí, él lo hace así y toca respetarlo. Todo el mundo se está adaptando a su manera de comunicar, y pues lo va a seguir haciendo. Ahora, esto muestra otra problemática, que es que hay una ruptura de diálogo entre los medios de comunicación y Presidencia porque si solamente están mirando Twitter es porque hay un problema.

SEMANA: Pero ese problema está en la Casa de Nariño porque siempre hay periodistas cubriendo a su papá…

A.P.: No sé, la verdad no sé. No vivo en la Casa de Nariño, no he dormido ni una noche ahí porque asustan de noche y no me gusta.

SEMANA: Espérese un momentico, ¿cómo así que asustan de noche?

A.P.: No, el pasillo de los presidentes es el corredor en donde más asustan ahí de noche.

SEMANA: ¿Por qué ahí?

A.P.: No sé, pero los invito a ir de noche a este pasillo (risas).

SEMANA: ¿De verdad asustan?

A.P.: Sí, yo creo que deberían hacer como unas visitas nocturnas en el Palacio de Nariño porque asustan de noche, abren puertas, cierran ventanas, eso se presenta bastante y la casa presidencial pues está en el medio y es inaccesible. O sea, yo me siento encerrada, como en una cárcel de cierta manera, entonces a mí no me gusta mucho ir por allá.

SEMANA: No, pero para qué vamos a seguir hablando de Twitter si esto está muy bueno. ¿Y cómo sabe que asustan ahí?

A.P.: No, a mí me da miedo. Eso da susto, también cuando tienes a los guardias de seguridad y todo tú preguntas y te haces amigo de todo el mundo, porque bueno, ahí es donde tienes que vivir y estar la mayor parte del tiempo. Y sí, ellos te dicen que se asustan de noche y no dan ganas de ir. Los policías y la seguridad cuentan que te prenden luces, se apagan luces. Ay no, eso es terrible.

SEMANA: Mire que en el libro de Felipe Zuleta, donde habló con las exprimeras Damas, contó que algunas de ellas revelaron que el ambiente era pesado y que hubo brujería. Entonces sí pasa algo en la Casa de Nariño.

A.P.: Sí, sí, el ambiente es muy frío y muy pesado. Además es bastante frío, da miedo. Y bueno, es un sitio histórico donde han pasado muchísimas cosas buenas como malas. Más malas que buenas, entonces no se me hace raro que asusten.

SEMANA: Petro ha dicho que la Casa de Nariño es muy fría. ¿Le ha contado algo relacionado con algún susto que le hayan pegado?

A.P.: Yo no sé, voy a preguntarle. Pero él siempre se ha quejado de que es muy frío y no le gusta estar ahí tampoco.

SEMANA: Bueno, esa puede ser la explicación de por qué su papá no está contento en el Palacio. Andre, ¿su papá está gobernando el país por Twitter?

A.P.: Sí, digamos las cosas como son. Twitter simplemente es un medio de comunicación. El otro medio de comunicación que tiene mi papá es de manera directa, directamente con la gente, con las localidades, con esa Colombia profunda que él está yendo a gobernar directamente en los territorios. Eso ya es una comunicación directa y real. Twitter sigue siendo bastante irreal y bastante inhumana.

SEMANA: El presidente Petro lleva un poco más de dos años en la Casa de Nariño. ¿Qué ha cambiado en su vida desde el 7 de agosto de 2022 positiva o negativamente?

A.P.: Negativamente, negativamente. O sea, todas las personas que sueñan con ser presidentes, no sé por qué quieren ser presidentes, es un trabajo bastante tedioso y aún más para las familias, ¿no? Porque hay muchas consecuencias psicológicas sobre esas familias de ataques, de infamias, de todo. Como lo ha vivido nuestra familia, ha sido muy difícil todo ese bullying, toda esa violencia verbal, las amenazas de muerte y no es fácil de vivir. Es una de las razones por las cuales yo no vivo en Colombia, porque me da miedo vivir en Colombia, porque la gente en cualquier momento, un loco te insulta por Twitter o te amenazan, pero cualquiera puede actuar y llegar a hechos mayores y hacerte daño simplemente porque eres la hija de alguien. Eso no es justo. Esto no tiene nada de positivo, la verdad yo no le veo nada de positivo. Yo creo que cualquiera de mis hermanos puede decir la misma cosa. Nosotros ya no tenemos vida privada y es muy difícil de conseguir. Antes no es que tuviéramos pues la gran vía privada, siempre hemos tenido escoltas, siempre hemos tenido amenazas de muerte, amenazas de atentados, pero es bastante difícil estar en el ojo de la opinión pública.

SEMANA: ¿Ya está acostumbrada?

A.P.: De alguna manera ya me acostumbré, pero es una vida que no se la impondría a mis hijas y es la razón por la cual mis hijas se quedan aquí en Francia, son francesas, y porque aquí tienen como esa esferita de protección de todo ese hate y odio de la gente que es gratis al final.

SEMANA: Cualquiera pensaría que es una maravilla tener al papá como Presidente de Colombia, pero veo que es todo lo contrario…

A.P.: Sí, es lo contrario. Es más, hasta en el mundo empresarial en el que yo me estoy metiendo, mi hermano Nicolás Alcocer también se metió en eso, te cierra más puertas que las que te abre. Es una mentira que te van a abrir más, hay muchas cosas que tú puedes hacer, cosas que no puedes hacer, gente con la que te puedes reunir, gente con la que no te puedes reunir porque de pronto puede ser un tráfico de influencias, de pronto te van a pedir un favor, tú no sabes quién es, de pronto por ignorancia cometiste un error de tomarte una foto con alguien y no supiste. O sea, todo el mundo te toma fotos en la calle, yo accedo a todo, pero pues no sabes qué es lo que puede estar detrás de todo eso y es muy difícil.

A nosotros no nos han preparado para esto. También está el seguimiento psicológico detrás, pero es difícil, o sea, mi emprender aquí no ha sido fácil, llevo un año con esto y no es fácil porque pues a los inversores les da miedo que los vayan a meter en un futuro escándalo. Yo no puedo pedirle ayuda al gobierno porque es tráfico de influencias, es favoritismo. Entonces todo me ha tocado hacerlo sola, con ese peso encima y no es fácil.

SEMANA: ¿Está contando los días para que su papá salga de la Casa de Nariño?

A.P.: Sí, yo estoy contando los días, como todos mis hermanos y mis hermanas. Estamos de acuerdo con eso. Cuatro años más así, no. Los Santos no sé cómo hicieron, pero nosotros por eso es que estamos en el exterior, porque acá tenemos un poquito más de normalidad, la gente nos mira más normal porque tienen los dos puntos de vista, no de ser los hijos de un presidente o de Gustavo Petro, porque están los hijos del Presidente y Gustavo Petro que despierta tantos amores como odios. Entonces hay gente que te odia gratis, pero hay gente que te ama también.

Y puede ser bastante agobiante también porque tú no entiendes y te genera algunos problemas. Es como el síndrome del impostor, yo sufro ese síndrome, creo que Sofía también, Antonella no sé, pero yo sé que Sofía y yo sí sufrimos de ese síndrome y es muy difícil, es difícil.

SEMANA: Hay quienes dicen que el presidente Petro se quiere reelegir. ¿será que se quiere quedar en la Casa de Nariño?

A.P.: Él jamás lo ha dicho y no quiere. Yo no he parado de decirle a todo el mundo que no es cierto, que no lo va a hacer. Lo que pasa es que hay partidos políticos de izquierda que sí sueñan con que él se reelija, hay muchos políticos que lo están diciendo, senadores, congresistas, pero él nunca ha dicho que lo va a hacer. Él no lo va a hacer, no está en sus proyectos.

SEMANA: Andrea, ¿usted tiene sociedad con Day Vásquez?

A.P.: No, yo la puse a regar maticas (risas).

SEMANA: ¿Cómo así?

A.P.: Porque ella estaba ahí, la puse a regar maticas. Entonces a mí me da risa cuando dicen que la sociedad es con ella, que ella está trabajando conmigo y todo. Entonces digo no, ella estaba ahí regando las maticas, me estaba ayudando, apoyando con las gorras, con todo, pero más allá de eso no, hay una amistad.

SEMANA: Entonces, ¿trabajaban juntas pero no existe una sociedad?

A.P.: No, una sociedad no. Nosotras dos somos amigas, igual que mi mamá que está ahí. No están en la sociedad, lo hacen por amistad y ella es mi amiga. Pero independientemente de todas esas cosas, no nos hemos involucrado ni en política ni nada. Cuando hay que alejarse uno se aleja, pero no, no tenemos ninguna sociedad juntas, por obvias razones, pienso yo. Ella todavía está metida en algunos procesos y yo no me voy a meter en eso, entonces no.

SEMANA: ¿Se escriben y se hablan seguido?

A.P.: Sí, tenemos una amistad. Más allá de la amistad, no hay nada más y contrario a que la gente diga o critique que es mi papá el que me manda a mí para tenerla callada, y no, para nada. Si ustedes supieran las conversaciones que ella y yo tenemos, que imagino que hasta la Fiscalía se enteró cuando le cogieron los teléfonos, pues son de índole ya demasiado personal, pero personal amoroso, conversaciones normales de dos amigas.

SEMANA: ¿Cómo hace para mantener una amistad con alguien que acusó, señaló y salpicó a su hermano Nicolás Petro?

A.P.: Pues mira, yo me alejé de todo eso. Yo no sé si todo el mundo se dio cuenta, pero cuando salió el escándalo yo me alejé de todos, de Day, me alejé de Nicolás, me alejé de todo el mundo y entre una depresión bastante fuerte que me duró tres meses. Yo estaba en ese momento en Colombia y me dio muy duro, fue muy violento la verdad, todo lo que se decía, todo lo que se sacaba. Y yo pues por obvias razones, por más que tuviera una relación de amistad con Day, yo me alejé también de ella porque ella también estaba salpicada en el asunto y yo no me quería involucrar con eso, ni que me involucraran. Entonces, hasta que a ella no la limpiaron, pues de eso no volvimos a hablar.

SEMANA: ¿Y qué piensa de todo lo que ha pasado con Nicolás?

A.P.: Pues es triste, es triste y esperando que vaya a pasar con él. Si es inocente, que demuestre su inocencia, igual se le va a apoyar. Y si no es inocente, pues así son las cosas.

SEMANA: Claro, la familia siempre se apoyará, pero si Nicolás es declarado culpable y va a la cárcel, ¿sería un golpe fuerte para todos ustedes?

A.P.: Es la justicia la que debe decir. Para nosotros el golpe ya fue como familia por estar en el huracán de la opinión pública también. Eso está en manos de la justicia y se respetará lo que decida la justicia, así de sencillo. Más allá de eso, no nos hemos proyectado y no lo hemos comentado ni hablado porque pues es un proceso bastante doloroso, toma su tiempo, pero pues se respetará lo que la justicia decida.

SEMANA: Cuando ocurrieron todos los hechos y se destapó todo el escándalo, usted tuvo una postura fuerte. ¿Después de eso ha tenido contacto permanente con Nicolás Petro?

A.P.: No, no hay más contacto, no tenemos ningún contacto.

SEMANA: ¿Cortaron todo contacto?

A.P.: Sí, hasta que…Son preguntas bastante incómodas, pero no, yo actualmente no hablo con mi hermano.

SEMANA: ¿Hasta que se solucione todo?

A.P.: Claro, porque a mí me dolió lo que pasó y si es verdad, la verdad me dolería aún más. A me dolió, yo di una posición y lo hice de manera acelerada, admito, porque me dolió muchísimo y porque nosotros conocemos muy bien toda la carrera política de mi papá, todo lo que ha sufrido, todo lo que vivido, todo lo que hemos sufrido nosotros como familia, lo que hemos sacrificado como para hacer eso. O sea, yo con ninguna cara, no lo quiero imaginar, o sea, me choca, me choca, aún me choca. Pero pues siempre está el beneficio de la duda y ahí está la justicia y que decida la justicia, ya de resto pues se respeta. Pero sí, a mí me dolió porque fue una puñalada en la espalda a mi papá por todo lo que han hecho, por todo lo que ha luchado, por todos sus discursos de anticorrupción. Él (Gustavo Petro) no es una persona corrupta, entonces a mí me duele mucho es por mi papá.

SEMANA: ¿Qué tanto daño le ha hecho al presidente Petro este escándalo?

A.P.: Pues es que yo creo que a cualquier persona le afecta que te estén atacando a tu hijo, hay cosas que crees y no quieres creer. Entonces yo creo que si un día mis hijas son atacadas, señaladas y también me hacen la misma cosa es complejo. Es difícil, como familia es muy difícil, es su hijo y él quiere a su hijo. Cuando ya eres Presidente de la República es aún más difícil, cuando eres una persona pública estás expuestas y es aún peor. Entonces es difícil no tener esa vida privada y tener que exponerte todo el tiempo a dar justificaciones de decir sí o no y no poder mostrar realmente lo que piensas o no.

SEMANA: ¿Sufre su papá?

A.P.: De pronto una lágrima no se te puede correr porque te van a decir que eres débil o van a manipular y deformar los propósitos y las cosas. Entonces es feo, es una situación bastante delicada, pero pues si Nicolás es inocente, espero que lo sea, y que lo demuestre y ya.

SEMANA: Andrea, Nicolás Petro hizo una confesión y se reveló aquí en SEMANA. Posteriormente cambió de versión y dijo que había sido presionado, pero en el video se le veía muy tranquilo. ¿Qué opina?

A.P.: Pues no lo sé, o sea, no tengo idea. Desde que me enteré de las cosas yo no volví a tener contacto con nadie, la verdad. Como te lo había dicho, también con Day Vásquez rompí contacto porque estaba bastante dolida. Y de que hubo presión o no hubo presión, no lo sé. Yo no estaba ahí, nadie estaba ahí en ese momento. Solamente las personas que estuvieron alrededor de esa mesa pues lo sabrán o no lo sabrán, él mismo lo sabe o no lo sabe. A mí lo que me pareció grave fue que se filtraran esos videos, fue lo que más me chocó. Esa filtración a cada rato de conversaciones y vídeos todavía sobre ese tema es difícil de aceptar. Entonces creo que no sé si uno tiene que tener completamente confianza en todo o no, pero pues nosotros no estábamos ahí. Yo no soy quien para decir si sí o no.

SEMANA: La noto escéptica con el asunto, claramente con un beneficio de la duda para Nicolás, pero como a la expectativa…

A.P.: Yo creo que yo estoy esperando al igual que todo el mundo a ver qué va a pasar. Estoy pendiente de lo que vaya a pasar o no, es difícil porque yo quiero a mi hermano, hay cosas que me cuestan todavía creer, pero pues hasta que no lleguemos hasta el final de las cosas no vamos a saberlo.

SEMANA: Pero es que en esa confesión, Nicolás habló de muchas cosas, de cómo movieron la plata, de que supuestamente el presidente Petro sabía, pero después de una visita del presidente a Barranquilla, su hermano cambió totalmente la versión y dijo que lo presionaron. ¿Qué cree que pudo haber pasado?

A.P.: Yo en lo único que sí puedo ser clara y es algo que he dicho desde ese momento, es que mi papá no sabía nada, no sabía nada. Cuando me enteré fue casi prácticamente al mismo tiempo que mi papá y yo hablé con él de ese tema y estábamos muy tristes los dos. Pero en un momento dado, ¿qué más quieres hacer? Hizo la cosa más responsable que pudo haber hecho como padre, como Presidente de la República, que fue él mismo hacer la denuncia y pedirle a la Fiscalía que investigaran a su hijo.

SEMANA: ¿En este tiempo que ha pasado ha vuelto a hablar con su papá sobre el tema?

A.P.: No, porque la verdad no se habla del tema porque no sabemos qué hace la Fiscalía ni qué esté pasando y nosotros nos enteramos de las cosas al mismo tiempo que ustedes.

SEMANA: Usted mencionaba ahora las filtraciones y conversaciones. Claramente está al tanto de todo lo que ha dicho Laura Ojeda, pareja de Nicolás, sobre usted y la familia presidencial. Los términos no se los puedo repetir, pero no son respetuosos. ¿Qué opina?

A.P.: Nada, Son palabras de una mujer dolida, de una mujer que reacciona con la cabeza caliente y no le presto mayor importancia. La verdad para mí es un poco irrelevante, no le presto atención a eso, la verdad. Si tiene ira, si tiene odio, si tiene resentimiento, si tiene lo que sea, pues no me interesa saber. Yo la verdad con ella no tengo contacto ni comunicación, no me interesa por el momento tenerlo y no tengo nada que decir al respecto. Si ella opina eso y lo piensa, no soy yo quien le va a cambiar su opinión.

SEMANA: Muy diplomática usted porque lo que ha dicho Laura es duro. Normalmente si le hablan así a uno, pues se podría reaccionar de la misma manera…

A.P.: (Risas) Yo creo que le estoy aprendiendo eso a mi papá, la verdad. Y no soy la mujer más diplomática ni nada del mundo, o sea, yo reacciono también con sangre caliente y puedo ser bastante agresiva con las palabras. A veces cojo Twitter y digo venga, y me acuerdo de mi papá, digo bueno, hice lo mismo que él, ahora ya lo entiendo. Pero de resto para qué, o sea, ya estos dos años me han dado tan duro, me han ofendido de todo, hasta de mi físico, me han dicho tantas cosas que tú realmente como que ya, como que las cosas como que te alejas. Dejas que la gente hable porque pues es o por envidia o porque les faltó amor propio o porque les hace falta amor en su vida y ya.

SEMANA: Bueno, pero cuando la justicia resuelva la situación de Nicolás será bastante difícil una reunión familiar con Laura Ojeda…

A.P.: (Risas) No sé, ojalá, no sé.

Andrea Petro y Álvaro Uribe. | Foto: NO

SEMANA: Andrea, usted fue noticia porque habló de Álvaro Uribe. Usted dijo que él era un líder y déjeme usar esta expresión porque la están levantando en redes sociales y son los propios integrantes del Pacto Histórico…

A.P.: Ay sí, esos son los que más duro me dan. A mí me da risa porque es gente que ni ha visto la entrevista en Caracol y que se dejan influenciar, mal influenciar por todo este mundo de odio de Twitter y me dan durísimo. Pero es que toca decir las cosas: el líder de la oposición es Álvaro Uribe Vélez. Es una persona inteligente, un excelente estratega así como la oposición toca decirle la verdad en la cara: el líder de la izquierda y actual Presidente de Colombia es Gustavo Petro, un excelente líder, un hombre muy brillante e inteligente y hombre que también es estratega por su lado. Entonces, ¿si no les gusta que yo diga que Uribe es un líder, entonces qué quieren que diga? Yo no puedo estar poniéndome en las mismas sintonías que ellos y ponerme a insultar personas o a juzgar ese tipo de cosas. Yo no soy así, no me gusta mucho. Toca reconocerle que el líder de la oposición es Álvaro Uribe. No es Polo Polo, no es Cabal, para mí ellos no son ni siquiera políticos porque parece un circo un poquito, pero acá estamos tratando de construir un país y es a través del diálogo constructivo, no echándole de todo a las partes adversas porque nosotros también estamos pagando muy duro como familia todo el ataque que tienen a través de mi papá. Es bastante difícil sencillamente cambiar el país. Este país siempre se ha dado durísimo, es una sociedad violenta, hemos normalizado la violencia tanto verbal como física. Ya ha habido demasiados ríos de sangre en este país para seguir en lo mismo. Entonces sencillamente sentémonos todos y tratemos de tener un diálogo constructivo, seamos inteligentes y ya.

SEMANA: Dijeron que usted se le volteó a su papá…

A.P.: Yo nunca votaría por Uribe, ni soy uribista ni nada como me están diciendo. Mucho menos que me le volteé mi papá, jamás. Simplemente reconozco que el líder de la oposición es él y ya.

SEMANA: Varias cuentas del Pacto Histórico y del progresismo dicen que usted resultó uribista…

A.P.: Yo jamás haría eso, o sea, yo a él no lo admiro, yo a Uribe no lo admiro, simplemente le reconozco el liderazgo que tiene porque lo quieran o no, este señor representa millones de votos colombianos. Petro es el presidente de Uribe, o sea, el actual presidente es Gustavo Petro y la gente le critica y no lo respetan como lo que es. Ganó las elecciones, es el actual presidente, él también representa millones de votos. Hay que respetar el mandato popular, el voto popular, pero también no hay que olvidar que el presidente es el presidente de todos los colombianos. También.

SEMANA: Son hechos políticos innegables, Uribe y Petro son dos líderes políticos y eso no se puede negar….

A.P.: Los dos líderes políticos actuales son Uribe y Petro. Punto. Ya. Yo no sé por qué me echan tanta cosa y que lo sigan haciendo. La verdad yo no presto atención a ese tipo de cosas, pero pues es mi opinión y es innegable que es un líder político tanto como lo es mi papá. Ahora, yo no soy uribista y yo jamás he dicho que voy a votar por Uribe ni que lo admiro, simplemente que es un líder político inteligente, estratega y mi papá también. Ahora, lo que hayan hecho estas personas, yo no voy a dar mi opinión sobre el tema porque no voy a estar polarizando aún más el país. Así de sencillo. Yo no estoy aquí para polarizar el país, porque polarizando el país es que vamos a seguir la misma guerra y conflicto eterno colombiano y Colombia merece algo mejor.

SEMANA: El expresidente Uribe escribió un trino agradeciendo su postura y dijo que usted lo dejó reflexionando. ¿Será que viene otro café entre Uribe y Petro?

A.P.: Pues si ahí se está dando una oportunidad para el diálogo, y me pareció bastante inteligente su respuesta, pues háganlo. No sé qué opinará la oposición de lo que él dijo. Si él está ahorita, quiere dialogar y hablar, pues que lo hagan, que se sienten y se tomen un cafecito y ya. Eso es lo único que estoy diciendo. Pero que a mí me saquen de eso porque yo no tengo nada que ver (risas).

SEMANA: Usted que está fuera del país debe notar que hay mucha polarización y que todo el mundo vive agarrado por todo…

A.P.: Lo que yo me he dado cuenta, que es peor aún, hoy en día la polarización está aún peor. Y yo siempre he criticado los extremos, tanto la extrema derecha como la extrema izquierda, todos los extremos terminan uniéndose en un punto de vista y no son buenos, son nocivos y tóxicos. ¿Entonces nosotros como sociedad colombiana, que es lo que le estamos mostrando al mundo? Que nunca vamos a cambiar, que vamos a seguir peleando, nos vamos a seguir brutalizando, nos vamos a seguir violentando. No más hablemos, construyamos, tengamos un diálogo constructivo en lugar de seguir destruyendo entre nosotros. Dejemos a un lado lo personal, porque eso es lo que pasa, es que están atacando lo personal,tanto el uno como el otro, ya no más.

SEMANA: ¿Pero se sentaría usted a tomarse un cafecito con Uribe?

A.P.: (Risas), ¿usted por qué me mete en problemas?

SEMANA: Porque el diálogo es entre opuestos…

A.P.: Mire, yo le acepto un café a Uribe si mi papá está al lado mío. Pero no me den tanta importancia. Es que lo que yo diga o lo que yo haga le ponen mucho tinte a la cosa, no me metan en eso, que de verdad no, yo no estoy para eso.

SEMANA: Andrea, usted tiene su empresa y tal. ¿Le gusta el capitalismo?

A.P.: Ay no, a mí no me gusta el capitalismo. Si fuera por mí, me gustaría vivir en el medio del Amazonas, en una casita y olvidarme del mundo. Pero es que el mundo se rige por el capitalismo. Ya no tengo nada más que decir. Es lógico, soy economista, lo que rige el mundo es el capitalismo y por mí fuera, estaría feliz en la jungla, pero pues no.

SEMANA: Pero es que hay quienes dicen que el presidente Petro quiere implementar el socialismo y que le gusta. ¿Qué les dice?

A.P.: No, mi papá es otra cosa, pero eso no lo voy a decir.

La hija del presidente le volvió a responder al líder del Centro Democrático. | Foto: Semana

SEMANA: Pero dejar a la libre interpretación es peor…

A.P.: Interpreten, él es bastante utopista.

SEMANA: Entonces, ¿Gustavo Petro y Andrea Petro tienen una diferencia en el pensamiento económico?

A.P.: Mi papá es un economista, mi papá es un crack en economía, o sea, si mi papá hubiera querido generar plata, lo hubiera hecho, pero como no se imaginan, lo que pasa es que él tiene sus ideologías, sus respetos y sus cosas. Yo estoy aquí, no soy mi papá, no tengo una vida política como él, yo no soy funcionaria, yo no me he hecho carrera en la política, yo salgo adelante como pueda con mis hijas y yo hice economía, estoy sacando mi empresa, que independientemente enriquecerse de eso, vivir de eso, estoy tratando de darle un aporte a la humanidad, ecológicamente hablando y tratando de crear una conciencia a través del impacto de la moda sobre el medio ambiente y hacer algo bien por el medio ambiente.

SEMANA: ¿Qué quiere que haga su papá cuando salga de la Casa de Nariño?

A.P.: Ay, yo no sé. Tenemos todos como opiniones diversas entre hermanos. A mí me gustaría que se metiera en una universidad en Europa a ser profesor, a él le encanta enseñar, me gustaría que estuviera más cerquita de las niñas, le gusta mucho Marsella aquí en Francia para estar con sus nietas, pero al mismo tiempo sabemos que mi papá nunca se va a ir del país porque le encanta su patria, le encanta su país, es todo lo que ha luchado y no sé, yo dudaría mucho que se alejara de la política. Entonces hay lo que a nosotros nos gustaría que él hiciera y lo que realmente va a hacer o no, pero ni él mismo lo ha dicho. Entonces bueno, vamos a ver, sorpresa.

SEMANA: ¿Cuál ha sido el principal acierto del Gobierno Petro en estos dos años?

A.P.: Es que son muchos aciertos, ojalá algunas reformas salgan. La reforma de salud es un acierto total, trabajo también, lo de las pensiones también es muy bueno. Ellos han hecho muchos aciertos que no se han visibilizado porque no han tenido el medio de comunicación preciso para hacerlo o se han generado muchas fake news para ahogar un poquito lo que han hecho. Están reduciendo la pobreza en Colombia, le han dado muchas oportunidades a muchas personas que nunca habían tenido oportunidad, colegios a muchas personas que nunca habían tenido acceso a la educación, entonces pues te podría sacar una lista larga porque han hecho cosas muy lindas por la gente y se les está respetando ese voto popular a la gente.

SEMANA: ¿Y cuáles desaciertos ha visto en el ejecutivo?

A.P.: Hay una falta de ejecución que es latente, que se ha visto, y de comunicación. Hay muchas cosas que se han hecho pero simplemente no se han mostrado y no se han visibilizado o se ha hecho de la mala manera.

SEMANA: Andrea, siempre se ha dicho que la izquierda como no había gobernado nunca el país, iba a tener problemas al llegar porque el Estado es muy grande. ¿Cree que en ese sentido el presidente Petro ha estado mal rodeado?

A.P.: Sí, ha tenido gente al lado que no ha sido muy benéfica, ¿quienes? No voy a decir, no voy a meterme en eso, pero sí, para mí él ha tenido gente que ha estado al lado que no ha sido muy buena gente.

SEMANA: Pero, pero por lo menos un nombre. Denos uno…

A.P.: (Risas) No, yo conozco eso.

SEMANA: ¿Ese círculo que lo ha rodeado es el que no ha dejado que se visibilicen más las cosas o ha generado todos estos caos que a veces se presentan?

A.P.: Yo creo que han aislado un poquito más a mi papá, porque a veces hay escándalos y el último que se entera es él. Entonces diría que es como una táctica de aislamiento.

SEMANA: Creo que le van a seguir dando duro en Twitter. A propósito, ¿se siente muy atacada?

A.P.: Sí, no entiendo cuál es la cosa. La gente se enamoró, se obsesionó, yo no sé, pero este último mes ha sido bastante complicado, no me sueltan y cada semana hay algo.