SEMANA: ¿Qué opina de que el Gobierno haya dejado vencer 25.000 vacunas de la viruela símica, donadas por Japón para un estudio?
Andrés Forero (A.F.): El Gobierno decidió optar por una estrategia bastante particular. Decidió hacer, junto con el Gobierno de Japón y la Universidad Nacional, un estudio sobre la eficacia de una vacuna, que originalmente estaba pensada para la viruela humana. Es una vacuna relativamente vieja, de los años setenta, y se está probando si también sirve para proteger a los seres humanos contra la viruela símica.
¿Qué sucede? Llegaron al país el año pasado cerca de 25.000 vacunas y, según un derecho de petición que respondió el Ministerio al periódico El Colombiano, básicamente dicen que esas vacunas se vencieron. Yo no digo que no se hagan estudios, pero no soy partidario de que esa sea la manera que tenga el Gobierno de enfrentar los riesgos de esta enfermedad. Sobre todo después de lo que alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta estrategia tiene muchas limitaciones. Aquí es evidente. Ya se acabó esa parte del estudio y lo que se está evidenciando es que no hay vacunas para enfrentar esta nueva variante, que apareció en la República Democrática del Congo y que tiene una mayor letalidad, a comparación de la que apareció hace dos años.
SEMANA: ¿El Gobierno dejó al país en una posición vulnerable frente a la posibilidad de que se desate una nueva pandemia?
A.F.: Estamos otra vez con una posibilidad de que llegue un nuevo brote de la viruela del mono a Colombia y el Gobierno no tiene clara una estrategia. En este momento no hay vacunas. Hemos hecho el contraste con países de la región, como Chile y Perú, que desde el año 2022 o desde principios de 2023 sí contaban con esas vacunas. Eso nos parece preocupante. Creemos que la estrategia del Gobierno de hacer un ejercicio investigativo es interesante, pero acompañado de otras medidas. Se hizo, pero estamos sin vacunas para la población de alto riesgo.
SEMANA: Otros países han hecho varias rondas de vacunación a población de riesgo, pero a nosotros se nos vencen 25.000. ¿Qué ocurre con la logística de aplicación de dosis en el país?
A.F.: Creo que el Gobierno está lastrado por posiciones dogmáticas e ideológicas que hacen que no se tomen las mejores decisiones en salud pública. Se terminan venciendo las vacunas porque vinieron al país en el marco de esta investigación y solamente podían acceder a ellas quienes hubieran decidido participar en ese proceso, con todo lo que eso implica por el testeo. A diferencia de esto, otros países no están lastrados a pesar de ser gobiernos de izquierda, como por ejemplo el de Gabriel Boric en Chile. Ellos sí tienen un poco más de margen de maniobra para responder a las necesidades de salud pública de sus países.
Lamento que los dogmatismos y prejuicios ideológicos de parte del Gobierno estén lastrando el quehacer del Ministerio y estén poniendo en riesgo la vida de los colombianos.
SEMANA: ¿Qué se sabe de la reforma a la salud que radicará el Gobierno?
A.F.: Esa reforma no resuelve los problemas que está padeciendo el pueblo colombiano en materia de salud por cuenta de la improvisación y el dogmatismo del Gobierno nacional. Creo que la Casa de Nariño, en lugar de otra vez perder el tiempo y desenfocarse con esta reforma, debería comenzar a resolver los problemas en términos de financiación y prestación.
SEMANA: El Gobierno también ha dejado vencer vacunas contra la covid-19. ¿Hay algún otro lote en riesgo de vencerse si no se aplica?
A.F.: He hecho un seguimiento muy juicioso sobre lo que pasa con las vacunas del covid-19, he visto cómo se han vencido y he denunciado cómo se han perdido miles de millones de pesos por cuenta de esta indolencia e incapacidad del Gobierno nacional para hacer lo que le corresponde en materia de salud pública. Debo advertir que hay otro lote de vacunas que se va a vencer en noviembre. Veo que el Gobierno no ha hecho el ejercicio de concientización en la población de mayor riesgo para que hagan sus refuerzos.