Si nada extraordinario ocurre, el próximo lunes 16 de septiembre los magistrados del Consejo Nacional Electoral empezarán a debatir y, eventualmente, votarán el proyecto de pliego de cargos contra la campaña presidencial de Gustavo Petro.
El expediente tiene más de 300 páginas y está cargado de pruebas documentales, testimoniales, facturas electrónicas de la Dian, entre otras, que probarían que la campaña violó los topes electorales por encima de los 5.300 millones de pesos.
Este hecho ha llevado a Gustavo Petro a lanzar una andanada contra el Consejo Nacional Electoral, a cuestionar a los magistrados y a desempolvar públicamente, desde la semana anterior, su discurso del “golpe blando” y “golpe de Estado” en contra de su gobierno.
A juicio del expresidente Andrés Pastrana, uno de los dirigentes políticos más críticos con el actual mandato, “las fantasías de Petro sobre un golpe de Estado solo son consecuencia del ataque de pánico producido por la investigación del Consejo Nacional Electoral”.
Para el expresidente, “el golpe de Estado lo da quien viola la Constitución al sobrepasar los topes de campaña establecidos por la ley”.
Y siguió: “El que nada debe nada teme. Si la campaña Petro no violó los topes electorales, ¿por qué anda tan asustado el presidente?”, preguntó.
Esta no es la primera vez que Andrés Pastrana sugiere en sus redes sociales que el presidente está angustiado por la investigación contra su campaña en el Consejo Nacional Electoral.
El 4 de septiembre pasado, el exmandatario aseguró que Gustavo Petro “convocaba a un paro de gravísimas consecuencias cuando la investigación sobre la financiación ilegal de su campaña presidencial lo tiene contra las cuerdas, con pruebas irrefutables”.
Y añadió: “Esperamos que la anunciada convocatoria a unas inexistentes fuerzas populares a marchar en apoyo al Gobierno, no sea un pretexto para que los criminales de la ‘primera línea’, las autollamadas ‘guardias campesinas’ y la Guardia Indígena, siembren el terror y el caos, como ya lo hicieron en el pasado, para justificar medidas represivas contra la oposición y la democracia”.
Y es que la semana anterior, después de que Gustavo Petro consideró como “chambonas” las pruebas en su contra en el CNE, insistió en que se estaría fraguando en su contra un golpe de Estado.
“Es lo que demuestra cómo va el golpe en Colombia, porque tienen a un presidente juzgado por el Consejo Nacional Electoral, que ni es juez ni penal, mucho menos, sino una entidad administrativa”, expresó Petro.
“Los hechos son de antes o después, que el acto de recogimiento del pueblo por haber triunfado, como costó, no sé qué en el salón, entonces eso es sobrepasar los topes. Si eso es después de ganar, después de que cuentan los votos, después de que los escrutan al estilo colombiano, cuando el opositor dice que acepta la derrota o no, lo han publicado ustedes todas las veces”, criticó el mandatario colombiano.
Y remató: “Oigan, es que quién dijo que tres sentencias de la Corte Constitucional, defendiendo el fuero integral del presidente, se pueden violar en una consulta. Y, rápidamente, al otro día cita al Consejo Nacional Electoral y listos para votar, y media prensa famosa y poderosa diciendo que se va el presidente. Golpe de Estado, amigos. No es la hora del silencio que ordenó Pinochet, es la hora de la rebeldía”.
Aunque Petro insiste en que el CNE no puede investigarlo, la Sala de Consultas del Consejo de Estado fijó su posición jurídica y dijo que puede hacerlo en calidad de candidato presidencial. Por eso, en la investigación del Consejo Nacional Electoral quien podría resultar peor librado es Ricardo Roa, gerente de la campaña, y hoy presidente de Ecopetrol.