No son secretas las diferencias entre el expresidente Andrés Pastrana y el Partido Conservador, su casa política durante años. La cercanía de la bancada de representantes y senadores azules con el gobierno del presidente Gustavo Petro ha generado aún más distanciamiento con el dirigente político.
Este hecho llevó al expresidente a pedirle al Consejo Nacional Electoral que reviva la personería jurídica del movimiento Nueva Fuerza Democrática, la colectividad que él fundó en 1990 y que murió tras las consecuencias que le dejó al exmandatario su lucha contra las drogas, el narcotráfico y el proceso fallido de paz con las Farc en el Caguán. Esa casa política le sirvió al dirigente conservador para lanzarse al Senado en 1991.
La solicitud la hará Pastrana por medio de su abogado de confianza, Camilo Gómez, y la radicará ante el CNE a la 1:30 p. m. de este miércoles 18 de enero.
SEMANA conoció que los argumentos que expondrá Pastrana, a través de su abogado, son similares a los que le permitieron al Nuevo Liberalismo revivir su personería jurídica tras el asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento el 18 de agosto de 1989.
Nueva Fuerza Democrática renunció a su personería jurídica porque las condiciones, en su momento, no estaban dadas para hacer política, se lee en el documento que llegará al CNE: atentados, amenazas al expresidente Andrés Pastrana, entre otros. También se refieren como contexto a los movimientos del expresidente Ernesto Samper para que Pastrana llegara a la Presidencia.
Es de recordar que el conservador se convirtió en uno de los más férreos críticos de Samper y fue uno de los líderes que denunció el ingreso de dineros del narcotráfico a dicha campaña política.
Asesores cercanos a Pastrana estiman que, jurídicamente, las condiciones están dadas para que el Consejo Nacional Electoral le devuelva la personería jurídica a dicho movimiento.
Si eso ocurre, el expresidente podría aglutinar al sector del conservatismo, que está molesto por la cercanía entre las directivas actuales del partido y el gobierno Petro. La idea es que esa casa política participe en las elecciones a alcaldes y gobernadores de octubre próximo.
Pastrana no está solo en su lucha política. A su lado lo acompaña un grueso de líderes conservadores tradicionales que están inconformes con la posición del conservatismo de hoy con el petrismo, entre ellos, Ómar Yepes, el expresidente del partido, uno de los más fuertes críticos de la administración.
Desde el primer momento en que Petro llegó al poder, Pastrana ha sido un fuerte crítico. De hecho, le envió un mensaje contundente a la bancada conservadora. “Para quienes en la pasada campaña electoral rechazamos, como ciudadanos y conservadores rasos, hechos y propuestas del Pacto Histórico que amenazan nuestro ya frágil sistema democrático, es evidente que nuestra patria ha quedado sumida en la incertidumbre y la angustia”, dijo.
“Mientras el presidente entrante no garantice líneas rojas ante ofertas tales como concesiones a la corrupción y la criminalidad, estará enfrentado al país que rechaza pactos turbios y lenguaje tramposo diseñados para la entrega de Colombia a esas fuerzas oscuras”, añadió.
Señaló que el narcotráfico y los carteles de la contratación pública no pueden “estar amparados por un paraguas de perdón e indulto presidencial en consonancia con la clase política que hoy se convoca en torno al próximo Ejecutivo para tan tenebroso fin”.
Y aseguró que eufemismos como ‘democratización’, ‘perdón social’ y propuestas supralegales, como los ‘diálogos regionales’, “no despejan dudas sobre el ánimo expropiatorio y la descomposición del orden legal”.