Luego de que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso afirmara este la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) apoyaron la candidatura del expresidente Andrés Pastrana en 1998, el exmandatario reaccionó este lunes con vehemencia y exigió a Mancuso presentar hoy mismo “una prueba” de que dicho apoyo ocurrió.
“Le exijo al cobarde asesino Mancuso que muestre hoy mismo siquiera una prueba de apoyos o infiltración de dineros del narcoterrorismo paramilitar en mi campaña presidencial. De no hacerlo, pierde, aquí y allá, todos los beneficios que le concede la justicia especial”, publicó el expresidente en su cuenta de Twitter.
Posteriormente, en otro mensaje compartido en la red social, el expresidente publicó una carta enviada a la JEP en la que pide que rechace la solicitud que hizo Mancuso para ser escuchado en una “audiencia privada” en la que declararía sobre los supuestos apoyos que le habría brindado a Pastrana y a otros políticos.
“La JEP no debe conceder al cobarde asesino Mancuso una encubridora audiencia a puerta cerrada. Debe ponerle la cara a Colombia y a los países que lo incluyen en listas terroristas. Por su falso testimonio debe pasar a jurisdicción ordinaria”, manifestó el examandatario.
“La verdad amañada o la mentira para hacer daño por intereses políticos amerita como sanción inmediata que el declarante sea excluido de cualquier posibilidad de beneficios en Colombia y en el exterior”, subrayó en la misiva Pastrana.
De acuerdo con lo que dijo Mancuso en su audiencia ante la JEP, en el año 2002 las AUC intervinieron en elecciones al Congreso de la República y a la Presidencia.
“En el año 2002, y es algo importante saberlo porque no solamente se dio a nivel regional, sino también nacional. Las Autodefensas intervinieron de manera directa en elecciones al Congreso, el 10 de marzo de 2002, y también de manera directa en las elecciones de mayo de 2002, de Presidencia. Solicito que estos temas podamos hablarlos en privado, su señoría. También hubo apoyos en elecciones, por ejemplo, a Horacio Serpa, al mismo presidente Pastrana y a Uribe. Pero sugiero, les ruego, que podamos hacerlo en audiencia privada”, dijo Mancuso sobre los expresidentes.
En ocasiones anteriores, Mancuso mencionó los nexos que tuvo con Horacio Serpa, con Carlos Castaño Gil, en lo que calificó como el “montaje” de la desmovilización del Ejército Popular de Liberación (EPL), en hechos que se registraron cuando Serpa era ministro del Interior del Gobierno de Ernesto Samper Pizano (1994-1998).
“El comandante Carlos (Castaño) habló directamente con el ministro Serpa y le dijo que íbamos a adelantar esas operaciones, que nos ayudara con ellas”, precisó Mancuso el pasado miércoles. El exjefe paramilitar no dudó en calificar todo esto como “una farsa”, puesto que los desmovilizados del EPL entraron a formar parte inmediatamente de las AUC.
Mancuso aseguró que ese no fue el primer encuentro entre Serpa y Castaño, entonces jefe máximo de las AUC, reseñando otras dos reuniones. Sin embargo, no se atrevió a dar fecha de las mismas y solamente atinó a decir que se realizaron en la finca ubicada en Córdoba.
El pacto de contratación en Córdoba
Mancuso mencionó la participación de las AUC en los procesos de contratación en el departamento de Córdoba. Durante años se puso en marcha un plan para entregar un porcentaje del valor total del control: “Se fijó un 20 %, el 10 era para el alcalde y el otro 10 para las Autodefensas”.
Uno de los contratos más apetecidos era el que tenía que ver con la explotación de minas de oro. “Había control con los alcaldes donde estaban las regalías del oro, que presentaban producción de oro que no eran de sus municipios. Lo hacían a través de narcotraficantes que traían dinero lavado de Panamá”.
Tras la contrapregunta, el excomandante paramilitar manifestó que no recordaba con exactitud los nombres de los alcaldes que pusieron la contratación pública a los pies de los paramilitares. Sin embargo, reiteró que entregará esta información en una audiencia de carácter reservado.