Ángela Benedetti, la exembajadora que acompañó durante un año y medio la campaña presidencial de Gustavo Petro y estuvo muy cerca del círculo de confianza de la hoy primera dama, Verónica Alcocer, rompió su silencio. Lo hizo sin rodeos, con un tono de franqueza y realismo, porque no esconde su molestia con las decisiones del líder del Pacto Histórico en sus dos primeros años de gobierno.
SEMANA le preguntó a Benedetti por un mensaje en sus redes sociales donde ella le confesó al país que en plena campaña política le ofrecieron: “¿puestos o negocios?”.
Ángela le aclaró a este medio que esa pregunta no solo se la hicieron a ella. “Se la plantearon a todos los que estábamos en la sede de campaña en Bogotá: qué quieres, ¿puestos o negocios?”.
Y aunque inicialmente no quiso responder de dónde provenía esa propuesta, finalmente se destapó: “Por supuesto, de Verónica Alcocer y los catalanes”, dijo.
Hace referencia a Xavier Vendrell y Manuel Grau, dos de los cuestionados europeos que han rodeado al presidente Gustavo Petro desde antes de la campaña presidencial y que, según Benedetti, se convirtieron en personas cercanas y fundamentales para la primera dama. Los catalanes se convirtieron en ciudadanos colombianos días después de que el primer mandatario asumiera el poder el 7 de agosto de 2022.
“Lo que vi en campaña fue toda la cercanía del mundo, especialmente de Verónica Alcocer con Manuel Grau”, dijo.
Y añadió: “Podría decirle que no hay un solo tinto que se tomen los catalanes que no se lo tome la primera dama. Eso es una parábola”.
Verónica –según la exembajadora de Panamá– se conoce con Manuel Grau desde que Petro fue alcalde de Bogotá. “Son muy cercanos”, resumió. Y Xavier Vendrell, de acuerdo con Benedetti, fue el jefe de las bodegas de la campaña presidencial, un grupo de jóvenes que, en algunos casos, pertenecían a la primera línea.
“Vendrell es un estratega, un político en Cataluña, fundador del partido independentista catalán, es como nervioso, sigiloso, como clandestino, manejaba a los muchachos bodegueros. Era muy importante para Petro y estos jóvenes, muchos de ellos, por ejemplo, están nombrados en cargos muy importantes: Álvaro Moisés Ninco estuvo de embajador en México; Sebastián Guanumen, en Chile; y otros trabajan en comunicaciones en la Casa de Nariño, haciendo la misma tarea”, contó.
Volviendo al ofrecimiento de Benedetti, ella le dijo a SEMANA que, al final, la primera dama le ofreció la dirección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) porque ella escribió el programa de la mujer en medio de la candidatura del líder del Pacto Histórico.
“A mí me ofrecieron el ICBF. Me lo ofreció la primera dama, Verónica Alcocer”, contó a SEMANA.
“Faltaban como seis meses para que se acabara la campaña cuando me lo ofrecieron. Verónica me dijo que quería que trabajara con ella y en el ICBF. Es la costumbre en este país que las primeras damas tengan injerencia en esa entidad. El ICBF tiene una junta directiva y, generalmente, vemos que el presidente de turno delega ese espacio a la primera dama, pero después vimos que Verónica Alcocer nunca asumió ese espacio. Tampoco la he visto muy interesada en la niñez colombiana. A mí me atacan los petristas, pero no les paro bolas. Tengo mi conciencia tranquila, trabajé de corazón en esa campaña, incluso le ayudé al presidente en su campaña de 2011, hicimos una subasta de arte para recogerle una plata. Quedó elegido el 28 de octubre y dos semanas después me fui a vivir a Panamá como embajadora. Llegué en 2018, le ayudé un poquito, pero no como ahora. La verdad, me sentí usada por Petro y Verónica”, añadió.
¿Petro supo de la propuesta que le hizo Verónica?, preguntó SEMANA.
“Sí, claro, un día hablamos los tres. Más allá de eso, miremos esto: el presidente empezó con su popularidad en un 60 % y hoy está por debajo del 30. Hago parte de ese 30 % de colombianos y colombianas que nos decepcionamos del presidente por su nefasta manera de gobernar y porque tampoco me gustó su condición humana, ni la de la primera dama”, respondió.