A pesar de que el Gobierno y la ministra de Salud, Carolina Corcho, anunciaron que la reforma a la salud se tramitará el próximo año, en el gremio médico ya circula un borrador que ha dado algunas pinceladas de lo que se discutirá y que tiene preocupado a gran parte de sus miembros.

Así lo detalló el doctor Germán Fernández, tal vez uno de los profesionales del sector con más experiencia en el tema. Fernández ha sido alto funcionario del Ministerio de Salud y del Trabajo, creó y dirigió una fundación de riesgos laborales, ha sido presidente de compañías de medicina prepagada, asesor de la Secretaría de Salud de Bogotá, director de varios hospitales de la capital y presidente del Colegio Médico de Cundinamarca y Bogotá, del cual actualmente hace parte de su junta directiva.

SEMANA: ¿Qué opinión tiene del borrador de reforma a la salud que se ha conocido en los últimos días?

GERMÁN FERNÁNDEZ (G.F.): Es un anteproyecto, un borrador, todavía desconocemos qué características tiene o quién lo ha promovido. Nos dicen que es la ‘sociedad civil’, pero pueden ser 5 personas o 50 organizaciones, ese es un término muy indefinido que no se justifica frente a una propuesta para una reforma de un sistema tan importante, tan significativo y que maneja mucho dinero. El próximo año estará manejando 77 billones de pesos para que se esté improvisando o cazando mariposas a ver qué opinan las personas, la gente y las organizaciones. Creo que ahí no hay ninguna formalidad todavía en la presentación de ningún anteproyecto ni nada, creo que aquí están básicamente cazando mariposas.

SEMANA: ¿Al gremio del sector de la salud se le ha consultado para esta propuesta de reforma a la salud?

G.F.: Es una propuesta que ninguno de los gremios de la salud, de los médicos o de otros profesionales han asumido que sea una propuesta o antepropuesta, no sé cómo calificarla. Ninguno de los gremios de la salud ha adoptado ese texto como propio para ponerlo en análisis. Creo que esta es una situación improvisada, que una reforma de tal magnitud no amerita este tipo de situaciones.

SEMANA: ¿Qué se está hablando en el gremio sobre esta propuesta que se ha conocido?

G.F.: No se puede formular una crítica de tipo formal porque no hay una propuesta formal. En el sector de la salud están pendientes los pacientes, imagínese usted un sector tan importante que es el beneficiario del sistema como son las organizaciones de pacientes, ellos tampoco tienen conocimiento de una propuesta o antepropuesta sobre la cual puedan expresarse, como los gremios y los profesionales de la salud. Entonces aquí lo que estamos teniendo es una informalidad que tiene a todo el sector en una situación de ansiedad y de incertidumbre.

SEMANA: ¿Por qué esa “ansiedad” e “incertidumbre”?

G.F.: Ustedes en la portada lo relataron muy bien, porque desde el punto de vista de expresión verbal, la cabeza del Ministerio expresa una serie de cambios sustanciales al modelo de salud y no tenemos ni idea hacia donde va realmente el modelo de salud. En este momento hay unas EPS, muchas de ellas quebradas, en situación de franca iliquidez que no le están cumpliendo a los pacientes, no le están cumpliendo a los acreedores, eso es una situación inocultable y frente a la cual hay que tomar medidas rápidas, correctas y ciertas, que beneficien a los pacientes para que no continúen con las precariedades que están teniendo. Todo el mundo está pendiente de cuál es la consistencia de la reforma que va a plantear el Gobierno para hacer los aportes que corresponden.

SEMANA: ¿Qué debería contener una reforma a la salud?

G.F.: Básicamente, tiene que fundamentarse en el artículo 48 de la Constitución, que es la destinación específica de los recursos públicos de la seguridad social. Hablo de los riesgos laborales que manejan una enorme cantidad de dinero, del principio de la eficiencia, de un sistema que debe ser fundamentalmente solidario y que debe reflejarse en los beneficios para la gente que aporta y para la gente que recibe todas las prestaciones, no para el beneficio de unos particulares que han aprovechado la situación y la falta de vigilancia del Estado para usufructuar esos recursos y desviarlos de todas las maneras posibles.

SEMANA: ¿Está de acuerdo con eliminar las EPS?

G.F.: Conozco muy bien los fundamentos financieros y de prestación de servicios del sistema y puedo decirle que es necesario reforzar el sistema, porque las EPS en su inmensa mayoría están en una situación de iliquidez y no están respondiendo a lo que les corresponde, no están pagándole a los acreedores que son clínicas y hospitales y están afectando a los pacientes, no les prestan los servicios, eso es un hecho innegable.

En este momento hay 15 o 16 EPS que están en una situación de intervención porque no están respondiendo ante ningún patrón de aseguramiento y se están perdiendo los recursos de la inversión de las cajas de compensación familiar, de la UPC que tiene un origen fiscal, de los impuestos que pagamos los colombianos y la contribución parafiscal que pagamos los que estamos afiliados al régimen contributivo.

Entonces aquí hay una serie de drenajes de los recursos públicos que el Gobierno debe retomar la rectoría de estos inmediatamente. Para eso no se requiere la reforma del sistema de salud, pero el rescate inmediato de los recursos públicos para el manejo, control del Estado colombiano, es un requerimiento que pueden hacer de manera inmediata sin necesidad de esperar la reforma tan anunciada para el próximo año. De cualquier forma, mientras la organizan, la presentan, la discuten, la aprueban y luego la implementan, pasarán fácilmente de 3 a 4 años. La urgencia es el ejercicio de la rectoría, de los recursos públicos, que en este momento pueden ser de 68 billones o una cifra parecida.

SEMANA: ¿Qué opinión tiene de la ministra de Salud, Carolina Corcho?

G.F.: Yo la conozco como una profesional, activista de la salud de hace muchos años. Ella es una persona muy activa en las críticas al sistema, tanto desde el punto de vista de sus presentaciones públicas como de sus escritos. Digamos que su actividad principal ha sido esa, además de su ejercicio profesional como psiquiatra, y por su puesto ella ejerce una actividad política desde hace tiempo, lo que por supuesto no considero criticable; pero en este momento, que ejerce una función pública tan importante como el Ministerio de Salud, es necesario que para el beneficio del sistema, y de los colombianos, aterrice las propuestas para que no sigamos en esta incertidumbre que se ha generado.