El déficit de policías en la ciudad es innegable. En la actualidad, Bogotá tiene 16.656 policías, es decir, 1 uniformado por cada 470 habitantes. El estándar internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es de 1 policía por cada 300 habitantes. Es decir, que Bogotá necesitaría más de 10 mil policías adicionales para atender los estándares internacionales y cumplir a cabalidad con su labor.
Actualmente hay más de 24 mil militares y policías con asignación salarial de retiro en Bogotá, que cuentan con la formación y experiencia para aportar en la lucha contra el crimen. Por eso, el concejal del Centro Democrático Julián Uscátegui propuso al alcalde, Carlos Fernando Galán, que los convoque inmediatamente a trabajar en labores que ayuden a disminuir los índices delincuenciales en la capital.
Según la propuesta de Uscátegui, estos miembros de la reserva activa estarían trabajando en dos frentes, cumpliendo labores profesionales y administrativas que permitan sacar a las calles a los policías activos, mientras que los miembros de la reserva estarían en terreno como actores disuasivos, desarmados, que puedan fortalecer la presencia institucional y las redes de cooperación ciudadana.
“Un miembro de la Fuerza Pública se pensiona con entre 20 y 25 años de servicio, quiere decir que están entre los 38 y 45 años de edad. Personas que colgaron el uniforme, pero que tienen todos los conocimientos, la preparación y la experiencia para seguir aportando en la materia. Es por esto que le propongo y pido, respetuosa y públicamente, al alcalde Galán, que los convoque inmediatamente para integrar su estrategia de seguridad y contener el aumento delictivo en la ciudad”, aseguró Uscátegui.
De acuerdo con la explicación del cabildante, la Secretaría de Seguridad del Distrito cuenta con, aproximadamente, 265 gestores asignados a tareas de operativas y de calle para disuadir el delito. El salario de estos colaboradores está entre $ 1.500.000 y los $ 2.500.000, lo que se acercaría a una inversión de 650 millones de pesos mensuales. Para el concejal, este dinero podría ser reasignado en personal que tenga la experticia y los conocimientos para atender casos delictivos.
Balance de seguridad en el primer mes de Galán
Luego del consejo de seguridad que se llevó a cabo en las últimas horas, el alcalde mayor Carlos Fernando Galán presentó desde el nuevo Comando de la Policía Metropolitana de Bogotá los resultados preliminares en materia de seguridad durante enero de 2024.
“Esto es reflejo de un resultado de trabajo articulado que ha hecho la Alcaldía con la Policía, el Ejército y la Fiscalía, que también tiene que ver con la política que lanzamos ‘Bogotá Camina segura’ en el mes de enero, y que tiene como énfasis trabajar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a partir de una mayor seguridad”, explicó Galán.
El mandatario señaló que el homicidio tuvo una reducción del 23 % en comparación con enero de 2023, lo que significa que se registraron 72 casos, es decir, 22 casos menos que el año pasado. El trabajo coordinado entre el Distrito, la Policía y la Fiscalía ayudó al esclarecimiento de, aproximadamente, el 35 % de los casos. Estas muertes violentas fueron perpetradas en un 62 % con arma de fuego, la modalidad de mayor impacto es el sicariato y el 45 % de los casos ocurrieron en cinco zonas de Bogotá.
Con respecto al hurto a personas, se registró una reducción del 20 % con respecto a enero de 2023; en ese sentido hubo 8.814 denuncias, 2.226 menos que el mismo período del año anterior. Galán destacó que se evidenció una concentración de estas denuncias –54 % de los casos– en seis áreas de la ciudad. En un 49 % de los casos ocurrió algún grado de violencia, en el 8 % se detectaron ladrones en moto y en un 43 % se aprovechó el llamado “factor de oportunidad”.
En el Sistema TransMilenio se registraron 38 % menos denuncias por hurto en comparación con enero de 2023; la mayoría de estas denuncias fueron realizadas por medios electrónicos (69 %) y hubo 704 capturas en flagrancia y 247 por orden judicial.
Otros indicadores señalan la reducción en los registros de hurto a celulares, con el 31 %; de hurto a bicicletas, de 31 %; hurto a residencias, en 39 %; hurto a comercio, en 65 %; hurto a automotores, en 8 %, y hurto a motocicletas, en un 11 %.
Otros resultados importantes indican que en enero ocurrieron 1.909 capturas en total; de esas, 1.574 fueron en flagrancia y 335 por orden judicial, mientras que los fenómenos más recurrentes fueron: homicidio, hurto, tráfico de drogas y porte ilegal de armas. Se recuperaron 139 vehículos, se incautaron 71 armas de fuego, se realizaron 49 allanamientos, entre otros indicadores.