En medio de las discrepancias que hay por la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá ante la postura del presidente Gustavo Petro de que gran parte del trazado sea subterráneo en vez de elevado, tal cual como está contratado, el consorcio chino ha venido adelantando algunas obras en específico, como las que tienen que ver con el intercambiador vial de la calle 72 con Avenida Caracas, al norte de la ciudad.
Se trata de la construcción del paso a desnivel que eliminará el cruce semafórico y dará continuidad a los flujos vehiculares que circulan por esta importante vía, priorizando el servicio de TransMilenio a nivel y dándole paso al viaducto del Metro.
Para continuar con su construcción, a partir de las 10:00 de la noche de este lunes 24 de julio, y por espacio de seis meses, la Secretaría Distrital de Movilidad autorizó el Plan de Manejo de Tráfico (PMT) que consiste en el cierre total de las dos calzadas occidentales de la avenida Caracas a la altura de la calle 72. Esto conlleva al cierre del paso peatonal en el costado norte de la calle 72. Los peatones podrán hacer uso de los cruces peatonales con semáforo ubicados en las calles 73, y 70 A.
La operación del sistema TransMilenio en sentido norte – sur operará en contraflujo entre las calles 73 e inmediaciones de la calle 72, sin presentar afectación en sus rutas. La circulación en sentido sur – norte no se verá afectada. El acceso a la Estación continuará realizándose por la calle 70A.
Por su parte, todos los vehículos diferentes a los buses de TransMilenio que transiten por la Caracas en sentido norte – sur deberán tomar el desvío habilitado después de la calle 72 A, bajar hasta la carrera 14A (vía paralela a la Caracas) y retomar la Caracas por las calles 71A o 71. El tránsito que circula en sentido sur – norte no será afectado y continuará circulando de manera habitual.
Para mitigar al máximo los impactos en la movilidad de este punto, el desvío provisional fue habilitado en el lote occidental donde será construida la estación 16 de la PLMB. Esto significa que los vehículos que transitan en sentido norte-sur tomarán este desvío y se conectarán directamente con la carrera 14A para retomar la avenida Caracas una o dos cuadras después.
Leonidas Narváez, gerente de la Empresa Metro de Bogotá (EMB), indicó que “este nuevo cierre vial le permitirá al consorcio Metro Línea 1 continuar con el reforzamiento estructural del intercambiador vial con las pantallas en la zona occidental de la Caracas, elementos claves de la estructura de contención necesaria para la excavación mecanizada del intercambiador vial”.
Los cierres viales, las rutas alternas habilitadas y los senderos peatonales contarán con dispositivos para la canalización del tránsito, señalización de obra, bandereros y auxiliares de tráfico, garantizando la circulación peatonal y el acceso a los residentes de los predios.
Jorge Enrique Robledo abogó para que el metro por la avenida Caracas sea subterráneo y no elevado; envió carta al presidente Petro
En la mañana de este lunes, 24 de julio, el candidato a la Alcaldía de Bogotá Jorge Enrique Robledo socializó la carta que le envió al presidente Gustavo Petro y a la alcaldesa de la capital, Claudia López. En la misiva, argumenta por qué considera que el metro que pase por la avenida Caracas debería ser subterráneo y no elevado.
“Como es obvio, si soy alcalde de Bogotá, se cumplirá el contrato sobre el metro que esté vigente el primero de enero de 2024. Pero también debo decir, como lo explico desde 2016, que fue una pésima idea cambiar el metro subterráneo, en trámite desde 2008, por el elevado por la avenida Caracas”, expuso Robledo en la introducción de su carta.
A renglón seguido, el exsenador manifestó que un metro elevado por la avenida Caracas se vería agravado por el TransMilenio que ya circula por dicho corredor. Además, pronostica que generará “un impacto ambiental muy negativo sobre las edificaciones adyacentes y las de su entorno”.
“Tan dañino, que no sería sorprendente que años después Bogotá decidiera destruir ese metro y reemplazarlo por uno subterráneo, como ha ocurrido en otras ciudades del mundo y con todas las líneas elevadas que en Nueva York pasaban por el centro (Manhattan)”, anotó.
Respecto al daño ambiental al que Robledo hace referencia, citó como ejemplo el panorama que rodea al metro de Medellín en su zona central. Sin embargo, indicó que el impacto en Bogotá sería mayor y a los largo de 70 cuadras.
“Coincido entonces con el presidente Gustavo Petro cuando señala que lo mejor es modificar el contrato entre la empresa constructora y la alcaldía de Bogotá, para cambiar el metro elevado por uno subterráneo, cambio que pagaría el Gobierno nacional”, apostilló el candidato.
En su carta, Jorge Enrique Robledo sostuvo que “hay opiniones contrarias sobre si el cambio de ese contrato es o no legal —con el riesgo de sanciones legales para los funcionarios públicos y los contratistas privados que lo acuerden—”.
En tal virtud, sugirió que “lo conducente es que el presidente Petro, formalmente, le pida concepto sobre el caso al Consejo de Estado, la más alta autoridad para estos efectos. Y que los contratistas y la Alcaldía decidan a partir de ese concepto”.