El senador de Cambio Radical Carlos Fernando Motoa denunció este martes sobre el aparente apetito burocrático del Gobierno de Gustavo Petro a través de varios movimientos que se han hecho en el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena).
“El apetito burocrático del actual Gobierno se sigue haciendo evidente, no solamente en el Ministerio de Salud o en las embajadas y consulados, ahora en el Sena”, indicó el senador.
Según dio a conocer el congresista, durante el Gobierno de Petro han sido removidos de su cargo diez directores regionales de la entidad, otros 32 subdirectores de centros de formación en diferentes municipios, es decir el 30 %, fueron cambiados en todo el país durante el gobierno actual.
“Una entidad tan respetada que tiene como misión la formación para el empleo no puede verse afectada por el apetito burocrático del Gobierno y desconocer la meritocracia en el país, en tan solo cuatro meses están eliminando los logros alcanzados precisamente en una época en la que debemos tener la experiencia y mejor preparación disponible para afrontar la crisis económica”, aseguró Motoa.
Para el senador estos numerosos cambios afectan el eficiente funcionamiento de la entidad y agregó que le llama mucho la atención que en Boyacá, donde hay 4 centros de formación regionales, todos los subdirectores ya fueron removidos. “¿Algo tiene que ver que el nuevo director es precisamente de ese departamento?”, preguntó el senador.
Motoa concluyó solicitando al Sena información clara y precisa sobre el avance en los procesos meritocráticos que debe hacer el Gobierno para que se ocupen esos cargos y pidió a la Procuraduría que evite que se politice la entidad.
“Hago un llamado de atención al Gobierno de Gustavo Petro, un llamado enérgico a la Procuraduría para que evite que nuevamente se politice el Sena y que desvirtúe esos mandatos constitucionales y la responsabilidad que tiene con los jóvenes en el país”, sostuvo.
Barrida en el Ministerio de Salud
La llegada del presidente Gustavo Petro al poder ha implicado un drástico cambio en varias entidades gubernamentales. Carteras, agencias, departamentos y despachos renovaron funcionarios clave, pero todo apunta a que nada se compara con lo que se vive en el Ministerio de Salud, liderado por la psiquiatra Carolina Corcho.
Como es usual, los trabajadores cercanos del exministro Fernando Ruiz salieron al finalizar el mandato del expresidente Iván Duque, pero ahí no se detuvo la fuga de personal en el Ministerio de Salud. Desde la llegada de Corcho, se estima que han salido cerca de 150 funcionarios y contratistas que venían del Gobierno anterior, al cual la hoy ministra Corcho se oponía fervorosamente.
En primer lugar, el Ministerio de Salud es una entidad que se ha tecnificado con los años. Con cierta lejanía de la política, se convirtió en una de las pocas carteras en la que el disenso se considera saludable. Por esta razón, muchos funcionarios vienen de gobiernos anteriores y hay altos contrastes entre sí.
“Siempre ha habido un talento humano con criterio”, dijo un exfuncionario de la cartera que salió con el cambio de gobierno y que prefirió no hacer pública su identidad. Sin embargo, con la llegada de Corcho, se denuncia que ya no existe espacio para otras maneras de pensar la salud en Colombia: “En esta ocasión, lo que sí se nota es que lo que no esté en una sola línea de pensamiento, no sirve”, agregó.
Por esta razón, según el exfuncionario consultado, la ministra está prescindiendo de algunos veteranos: “Si no cree en lo que se ha construido en los últimos 30 años, si no cree en los funcionarios que construyeron este sistema, claramente no necesita de ellos”.
Muchos concluyen que se trata de la salida de personal “más grande de la historia de la cartera”. Otros se lamentan por la pérdida de la curva de aprendizaje en la entidad, la cual permitía poder enfrentar con éxito crisis como la pandemia de la covid-19.