Luego de varios días de dudas y discusiones, las comisiones primeras conjuntas del Senado y la Cámara lograron avanzar en la aprobación del proyecto de ley que crea el Ministerio de la Igualdad y la Equidad, una de las principales promesas de campaña de Gustavo Petro y un compromiso que había adquirido no solo con sus electores, sino con la vicepresidenta Francia Márquez, quien liderará esa cartera.

Entre las funciones del Ministerio de la Igualdad que se contemplan en el texto están la de dirigir y coordinar todo lo relacionado a proyectos y políticas públicas en pro a la igualdad, la no discriminación y la defensa de sujetos de especial protección constitucional y de grupos “marginados”.

Uno de los artículos más polémicos de esta iniciativa es el que se refiere a las facultades extraordinarias que tendría el presidente Petro para organizar esa cartera.

“Revístase al presidente de la República de precisas facultades extraordinarias, por el término de seis (6) meses, contados a partir de la fecha de publicación de la presente ley, para expedir normas con fuerza material de ley dirigidas a integrar al Sector de Igualdad y Equidad con las entidades que defina como adscritas o vinculadas. Lo anterior, de conformidad con lo establecido en el artículo 150 numeral 10 de la Constitución Política”, se propone en ese punto.

En otras palabras, el presidente Petro podría pasar las dependencias del Gobierno que considere al Ministerio de la Igualdad en los próximos seis meses a partir del momento en que se promulgue la ley, sin necesidad de pedirle permiso al Congreso o a alguna otra entidad. Ese punto especialmente ya genera varias dudas por la potestad que se le da al mandatario.

El tema generó una aguda discusión entre los congresistas, pues el texto del proyecto no es claro en explicar en concreto cuáles entidades podrán ser intervenidas por el presidente ni tampoco hay claridad sobre los costos que estos movimientos tendrán.

No obstante, por amplias mayorías, las comisiones primeras conjuntas del Congreso le dieron el sí a este punto.

Otro de los puntos de este proyecto es el que señala que se deberá hacer especial énfasis en los territorios “excluidos y marginados”, con el objetivo de proteger los derechos con enfoque diferencial e interseccional y atender a las poblaciones en condición de vulnerabilidad.

Se detalla que esos grupos serán: mujeres en todas sus diversidades, población LGBTIQ+, pueblos afrodescendientes, negros, raizales, palenqueros, indígenas y Rrom, campesinos y campesinas, niños y niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, miembros de hogares en situación de pobreza y pobreza extrema, víctimas de todas las violencias y la inequidad, personas en situación de discapacidad, habitantes de calle y migrantes.

La sede del Ministerio de la Igualdad será Bogotá, según el articulado del proyecto. Además, tendrá muebles e inmuebles que pueda adquirir o que sean cedidos por otras dependencias del Gobierno o de privados.

La creación de la nueva cartera genera entusiasmo entre la izquierda y el Pacto Histórico, la fuerza política que avaló la candidatura de Petro, pero enfureció a la derecha, que estima que promueve la burocracia en una administración que prometió la austeridad en el gasto antes de llegar al poder.

La senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal dijo que si hubiera un propósito de igualdad en el Gobierno, “empezaríamos por hacer otro tipo de reformas que no las veo en el presidente del cambio. Empecemos por descartelizar a Colombia, por reducir el tamaño del Estado. No existe ningún decreto o resolución de este gobierno reduciendo el tamaño del Estado. Es mentira”, manifestó Cabal.