Las denuncias por maltrato laboral contra la gerente general de Artesanías de Colombia, Adriana Mejía Aguado, son apenas una grave arista de lo que está ocurriendo en la entidad. La funcionaria es señalada, además, de no entregar los resultados esperados, lo que ha impactado negativamente a los artesanos del país.
SEMANA conoció denuncias relacionadas con el desempeño de Mejía Aguado. Un funcionario, quien pidió la reserva por temor a represalias, sostuvo que ha disminuido el número de servicios que les brindan a los artesanos, es decir, apoyos en distintos frentes para promocionar y vender sus productos.
La fuente explica que hay tres líneas de generación de ingresos en las que Artesanías los apoyan: ventas, exportación y un marketplace. En el caso de este último, asegura que, sin dar mayores explicaciones, Mejía Aguado decidió no renovar una membresía necesaria para su funcionamiento.
Por otro lado, existen las ferias, otra fuente de grandes ingresos. Están Expoartesanías, en alianza con Corferias; Expoartesano, con Plaza Mayor, y el Mercado Artesanal del Claustro, propio de la entidad. Sobre esta última, la fuente afirma que se registró una alta disminución en las ventas con respecto a 2022.
Expoartesanías tuvo su última edición el pasado 7 de diciembre en Bogotá. SEMANA llegó hasta el lugar y presenció el marcado discurso político de Mejía.
“Estamos encaminados con unos objetivos específicos. Ponderar las economías populares de los artesanos, una decisión del Gobierno. Es el camino para construir la paz”, dijo.Las quejas no son solo en la feria de Bogotá. Alicia Mejía, experta en moda y quien creó Expoartesano, cuestionó fuertemente lo que ha sucedido en la gestión de Mejía Aguado, amiga personal de la primera dama, Verónica Alcocer.
Dijo que asistió a la pasada feria en Medellín este año y encontró que no es lo mismo que se hacía antes: “Perdió grandeza, espacios, fue más chiquita”. Cómo será la relación –se preguntó–con el electo alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, cuando tengan que llevar a cabo el evento el otro año, sabiendo que Mejía Aguado es una acérrima petrista.
Alicia Mejía señaló que otro de los programas eliminados fue el Laboratorio de Diseño, con el que diseñadores con experiencia ayudaban a potenciar los productos de los artesanos, trabajando con ellos. Sin embargo, la gerente decidió acabarlo, argumentando que los diseñadores supuestamente se aprovechaban de la creatividad de los artesanos.
Igualmente, por lo menos 90 contratistas que venían trabajando con la entidad terminaron su relación laboral por decisión de la gerente general. “Esa señora tiene absolutamente politizada su mente y al serlo es politizado su actuar”, aseguró la experta en moda.
Las críticas también pasan por la administración de las redes sociales. Reclaman que los artesanos ya no son los protagonistas, sino Mejía Aguado y el Gobierno Petro.
Sintrartesanías, el sindicato de la entidad, efectuó un fuerte reclamo y pidió que se conozcan los resultados de una revisoría fiscal que se hizo: “Solicitamos que se realicen las investigaciones necesarias para restaurar un ambiente laboral saludable en la entidad, lo que resultará en una mejor calidad de vida para los trabajadores”.
Los casos de supuesto maltrato laboral no han dejado de suceder, según le dijeron algunos funcionarios a SEMANA. Aseguraron que han contabilizado unas 20 personas movidas a otros cargos con el argumento de la “necesidad del servicio”.
Ella habla de un “enemigo interno”, como lo ha hecho Petro, y su círculo cercano califica de “uribistas” a quienes no piensan como ellos.Judicialmente, Mejía Aguado también está en el ojo del huracán. Nicolás Petro dijo que había llevado en un maletín dinero en efectivo en medio de la pasada campaña electoral con destino a Verónica Alcocer. ¿Se seguirá permitiendo que acaben con una entidad crucial para los artesanos de Colombia?