En las elecciones presidenciales, gran parte de los sectores sociales y culturales votaron a favor del candidato Gustavo Petro. Artistas, animalistas y feministas, motivados por el programa de gobierno, confiaron en el candidato del Pacto Histórico. De alguna forma, ellos fueron el corazón de la campaña, la cara de varios anuncios publicitarios y quienes movilizaron a millones de personas para que creyeran en el “cambio”.

Sin embargo, ocho meses después del inicio del gobierno, los grupos están desilusionados y hablan de una falta de compromiso del presidente.

Su administración, por acción u omisión, no ha logrado los avances que los sectores consideran necesarios. Hasta el momento, las causas quedaron relegadas a un segundo plano para un presidente que se enfocó en la paz total y las reformas.

Por eso, para muchos, las promesas quedaron en el olvido y las altas expectativas no están satisfechas. Hoy varios activistas y líderes le piden un timonazo al mandatario que permita que les cumpla a quienes lo acompañaron incondicionalmente desde el inicio.

La administración de Gustavo Petro, por acción u omisión, no ha logrado los avances que los sectores consideran necesarios.

En medio de este inconformismo, se conoció una carta en la que más de 683 actores, músicos, cineastas, teatreros, profesores y organizaciones artísticas le solicitan al presidente Petro una reunión urgente para hablar sobre la situación del Ministerio de Cultura.

En el texto, los artistas no solo le recuerdan al mandatario sus compromisos de campaña con el sector. También mencionan que votaron por sus propuestas y reclaman por el abandono en el que quedó la cartera, en la que siete cargos directivos, incluido el del ministro Jorge Zorro y los viceministros, se encuentran en interinidad.

Pirry aseguró estar “decepcionado” tras haber votado por el ahora mandatario. | Foto: Pilar Mejia

El ministro, el viceministro de Creatividad, la viceministra de Patrimonio, la dirección de Poblaciones, la dirección de Emprendimiento, la dirección de Artes y el jefe jurídico de la cartera se encuentran bajo encargo, lo cual es otro motivo de preocupación para el sector. La situación “no da cuenta de la voluntad de gobierno con la que soñamos muchos y muchas en el país”, según los artistas.

Además, llama la atención que entre los firmantes se encuentren nombres como Fabio Rubiano y Marcela Valencia, actores fundamentales de la campaña del ahora presidente. Incluso, firmó la pianista Teresita Gómez, quien interpretó piezas musicales en la posesión. En redes sociales, la actriz y cantante Cony Camelo, que también lo apoyó en las elecciones, le pidió a Petro que escuche la solicitud.

Por fuera de la carta, otros actores y figuras públicas han manifestado su decepción con el Gobierno. Santiago Alarcón, quien creyó en las propuestas del presidente, le pidió “ejecutar lo que prometió”.

Robinson Díaz calificó de “espantoso” el escándalo de Nicolás Petro.

Por otro lado, Robinson Díaz calificó de “espantoso” el escándalo de Nicolás Petro, y el periodista Pirry aseguró estar “decepcionado” tras haber votado por el ahora mandatario.

En conversación con SEMANA, Jorge Melguizo, exsecretario de Cultura Ciudadana de Medellín y uno de los líderes de la petición, aseguró que la carta despertó el interés de tantos artistas “porque sienten que hay unas expectativas que no se están cumpliendo”. “Es un deber ético y un imperativo no quedarnos callados frente a lo que está pasando. Muchos de quienes firmamos votamos por Petro por su proyecto cultural”, manifestó.

Santiago Alarcón

Asimismo, sostuvo que el sector no se encuentra a gusto con la salida de Patricia Ariza del Ministerio de Cultura: “Hay un descontento con el nombramiento en encargo de Zorro. Tiene una trayectoria muy importante en el sector cultural, pero no es la persona para liderar el proceso que requiere el país”.

Por otro lado, los líderes animalistas se encuentran decepcionados con el presidente por la falta de compromiso en torno a la prohibición de las corridas de toros. El proyecto, que en el momento se encuentra surtiendo su tercer debate en el Congreso, está al borde del hundimiento, a pesar de haber sido priorizado por el Gobierno.

Fabio Rubiano.

En medio de la discusión, esta semana se conoció que los ministerios de Hacienda, Trabajo y Cultura emitieron concepto negativo, informando que no existen recursos y planificación suficientes para concretar la prohibición. Esto indignó a la bancada que lucha por los derechos de los animales, y sus integrantes calificaron las opiniones como “inauditas”.

“El proyecto tiene muchas probabilidades de hundirse. Quisiera pensar que es una total descoordinación por parte del Gobierno nacional. No puede ser que haya una directiva expresa del presidente Gustavo Petro y que los ministerios no se enteren. Muestra una desconexión entre las entidades y puede terminar en el hundimiento de un proyecto que es del corazón del presidente. También de quienes lo apoyamos en segunda vuelta”, le dijo el representante Juan Carlos Losada a SEMANA. Él forma parte de la llamada bancada animalista.

Marcela Valencia | Foto: Juan Carlos Sierra

El congresista indicó que el sector está especialmente inconforme con la gestión de Cecilia López, ministra de Agricultura. De acuerdo con Losada, ella eliminó el artículo a favor de los derechos de los animales del Plan Nacional de Desarrollo. Aseguró que el Ministerio quiere quedarse con la facultad de regir la política de bienestar y protección animal. De acuerdo con los animalistas, esto debería quedar en manos del Ministerio de Ambiente.

“Los animalistas no solo somos una fuerza activista, sino también política. Obtuvimos más de 180.000 votos en las elecciones pasadas. Sin embargo, estamos siendo tratados como si fuéramos un grupo político de segunda categoría”, agregó.

Teresita Gómez | Foto: .

Asimismo, el movimiento feminista, como ocurrió con otros líderes de izquierda, fue clave para la elección del ahora presidente. Petro utilizó la narrativa para cautivar el voto femenino y prometió gobernar “con y para las mujeres”. La vicepresidenta Francia Márquez también fue una pieza fundamental para conseguir el apoyo en campaña, pero hasta ahora no se materializa el compromiso con el sector.

“En sus nombramientos no hay mujeres abiertamente feministas. Ha habido inconsistencias en cuanto a hombres acusados de violencias basadas en género, como el nombramiento de Víctor de Currea Lugo como embajador en Emiratos Árabes. Las víctimas y las feministas fuimos quienes salimos a decir que es inadmisible que haya hombres con este tipo de acusaciones nombrados en cargos importantes. Pasa lo mismo con el posible nombramiento de Hollman Morris en RTVC, la inclusión de Álex Flórez en la lista al Senado y las acusaciones contra Mauricio Lizcano, director del Dapre, por acoso”, opinó Juana Afanador, socióloga y feminista.

Además, el movimiento reprocha la salida de Laura Gil del Viceministerio de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, poniendo en cabeza del canciller Álvaro Leyva la política exterior feminista. “Terminan yéndose las pocas feministas que están en el Gobierno. El proyecto de Gustavo Petro ha defraudado al movimiento feminista que adhirió en campaña. Muchas de nosotras hicimos campaña, estuvimos en la calle”, agregó la activista.

Cony Camelo.

Mientras los activistas y sectores culturales que acompañaron al presidente en campaña piden coherencia, el Gobierno se encuentra enfocado en sacar adelante la paz total y las reformas sociales.

En muchas iniciativas, como la reforma a la salud y la ley de sometimiento, el debate se extendió por la complejidad del articulado y obliga al Gobierno a definir sus prioridades más urgentes. En esa decantación podrían verse sacrificados sectores como los mencionados, un incumplimiento del mandatario que para muchos es imperdonable.

Mientras tanto, se pone de manifiesto la expansión del fenómeno de la ‘petrotusa’, el despecho o tristeza de los votantes de Petro que no se sienten identificados con lo que va del Gobierno. Tanto los activistas de izquierda como los partidos tradicionales, cada vez más inconformes por la falta de acuerdo en torno a las reformas, se empiezan a alejar de una administración a la que se le dificulta cumplir con la nutrida lista de promesas de campaña.