Tras el vil asesinato de siete policías en zona rural de Huila, una comitiva del gobierno, encabezada por el presidente Gustavo Petro y el ministro del Interior, Alfonso Prada, se desplazó hasta la zona para tomar medidas.

Una de las primeras medidas tomadas por la administración de Petro para enfrentar este fenómeno es que los alcaldes de las zonas históricamente más golpeadas por la violencia instalen un plan de mando unificado por la vida.

“Esto es para que tengamos la posibilidad de hacer una coordinación muy de cerca de toda la actividad del Estado”, apuntó el ministro Prada, quien acompañó al presidente en un recorrido por San Luis, Huila, la zona donde fueron asesinados los policías.

Este ejercicio va de la mano con la estrategia que se adelanta desde hace algunos días entre el Gobierno y el Congreso en la instalación de ‘PMU por la vida’ en los 67 municipios que concentran los niveles de violencia y agresiones más críticos del país.

Estos espacios ya han sido instalados en el Cauca, en Antioquia y en Norte de Santander.

Prada aseguró que con estas instancias se espera hacer una coordinación de toda la actividad del Estado. “De las fuerzas armadas y de policía y el Gobierno Nacional como apoyo a todas las acciones que se tengan que tomar para garantizar la vida de los líderes y lideresas sociales”.

Si bien esta es una de las principales estrategias implementadas por Petro en el inicio de su gobierno, SEMANA conoció que algunos alcaldes están incómodos con estos puestos de mando unificados porque siente que, básicamente, les ha tirado la pelota a ellos para que brinden las soluciones que se esperaría lleguen desde el gobierno central.

Según lo explicó el propio Petro, la dirección de estas instancias recaerá sobre los alcaldes de los municipios en donde se instalen, “es el alcalde el que debe mandar las instituciones del gobierno nacional localizadas allí. Cuando se convoca un Puesto de Mando Unificado deben obedecer al alcalde, y el alcalde debe establecer los criterios, los planes y las acciones para defender la vida”.

Petro también le ordenó a su ministro de defensa, Iván Velásquez, que dictara la instrucción para que los alcaldes de los municipios en donde se instalen los PMU se conviertan en el mando de las fuerzas militares con fines humanitarios.

Otras medidas

Durante su recorrido por el corregimiento de San Luis, el presidente Petro también anunció otras decisiones.

“La primera decisión que tomamos es que lo que era considerado zonas de conflicto antes de los acuerdos del Teatro Colón debemos seguirlas considerando zonas de conflicto, así no hayan aparecido hechos de violencia aún, porque es un territorio que quiere ser accedido por nuevos actores de violencia”, apuntó el mandatario.

Una de las lecciones que deja esta tragedia, según el jefe de Estado, es que no puede haber auxiliares de Policía en zonas de conflicto, pues implica someterlos a mucho riesgo sin que tengan la preparación debida.

“Se necesita más experiencia y más años y en esa medida le he pedido al general Sanabria, director general de la Policía, para que haga ya el balance y saque de esas zonas a lo que hoy se denominan auxiliares de policía”, dijo el presidente.

Petro agregó que otra de las medidas es el mejoramiento de la carretera que comunica con el corregimiento de San Luis, en la que fueron emboscados los uniformados, pues la forma en la que está construida esta vía, especialmente una de las curvas de este recorrido, facilitó el ataque por parte de los criminales.

Otra de las medidas es aumentar la inversión en salud, educación y conectividad en esta zona para que las comunidades puedan apropiarse de su territorio.

Frente a la autoría de este ataque criminal, el jefe de Estado aseguró que es “altísimamente probable” que las disidencias de las Farc “hayan sido responsables de estos hechos”.

“Se habla de la estructura Dagoberto Ramos o de Ismael Ruíz, pero la investigación debe investigar”, manifestó el mandatario.