La plenaria del Senado fue el escenario de discusión del informe de la Comisión de la Verdad, en la noche de este martes. Al Capitolio llegó el padre Francisco de Roux, quien hizo una intervención sobre la tarea que hizo la institución.

Como se esperaba, los miembros de la oposición cuestionaron al sacerdote. Consideran que se presentó un informe sesgado que iguala a los grupos armados ilegales con la fuerza pública y militar.

Varios congresistas del Centro Democrático criticaron al padre de Roux y una de las voces más fuertes fue la senadora María Fernanda Cabal. “No tengo por qué felicitar al sacerdote Francisco de Roux”, dijo.

Cabal afirmó que el sesgo inició desde el momento en que se escogieron a los comisionados, ya que considera que prácticamente todos tienen una cercanía con las ideas de la izquierda.

“No calificó ningún miembro de las víctimas de las Farc, esos quedaron excluidos”, afirmó la senadora. “La selección de los comisionados fue absolutamente ideológica y desde ahí viene su pecado, sacerdote De Roux”, dijo Cabal.

La senadora uribista reclamó porque supuestamente en el informe quedaron por fuera los menores de edad que fueron víctimas de las Farc. Cuestionó que poco se habló del reclutamiento de menores de parte de ese grupo.

Por su parte, la senadora Paloma Valencia sostuvo: “A nosotros no nos duele la verdad, nos duele la impunidad de que haya criminales de lesa humanidad sentados en este Congreso, sin haber reconocido ni las verdades ni haber pagado un solo día de cárcel”.

Sobre la “verdad” que se muestra allí cuestionó que falta información con relación a los crímenes que cometieron los excombatientes de las Farc. Criticó el trabajo de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas y que no sean claras las cifras de esa entidad surgida del acuerdo de paz de La Habana.

“Mucho más grave que esto nos duele la mentira, la complacencia con el narcotráfico, ¿dónde está la información de las Farc sobre las rutas del narcotráfico, dónde está la información de las Farc sobre las ventas al cartel de Sinaloa, de todos los negocios del Cauca, dónde está la información de las Farc en torno a todos los cómplices que hay en el régimen venezolano en el negocio del narcotráfico, dónde está la verdad?”, cuestionó Valencia.

Por su parte, los sectores de centroizquierda defendieron el informe y al padre De Roux. El senador Ariel Ávila, de la Alianza Verde, dijo: “Es uno de los informes que más entrevista a las víctimas”.

Según Ávila, se conversó con más de 32.000 personas en 24 países. “Se concluye que no solo los grupos armados ilegales como la extinta guerrilla de las Farc cometieron crímenes, también paramilitares, las demás guerrillas y también agentes estatales”, señaló Ávila, quien defendió que se comparta el informe en los colegios.

El senador Inti Asprilla, de la misma bancada, afirmó que lo grave del informe no es el enfoque que tiene, sino los hechos que ocurrieron. “Se ha dicho acá que la Comisión de la Verdad trata de ocultar los dolores de un lado, nada más falso”, aseguró.

“El informe de la Comisión de la Verdad es un profundo relato que nos tiene que llevar a reflexionar sobre una guerra que solo ha traído dolor y que implica construir entre nuestras diferencias una nueva identidad que abandone esa lógica imperante de la violencia y el odio”, dijo, por su parte, la senadora Angélica Lozano.

María José Pizarro aseguró que el propósito del informe es que se pueda iniciar un camino de reconciliación. “Yo me he preguntado, ¿nuestros hijos qué han escuchado en el colegio en los últimos 20 años?, ¿cuál ha sido la verdad que se les ha contado?, ¿reconocen la historia de sus padres y de sus abuelos?”, señaló la senadora del Pacto Histórico.

Ante la plenaria, el padre De Roux explicó el informe. Luego de su discurso, fue exaltado por los miembros de los partidos que componen la coalición de gobierno, mientras que del otro lado fue fuertemente criticado por la bancada de oposición.