Después de una reunión en el despacho de la Alcaldía de Villavicencio entre Felipe Harman, alcalde saliente, y Alexander Baquero, alcalde electo, se dio a conocer el inicio del empalme del gobierno saliente y el entrante, que iniciaría formalmente esta semana.
Harman fue enfático en que será un “proceso de empalme en armonía y con toda la información necesaria” y que, a pesar de las diferencias políticas, primero está la ciudad.
Dentro de los temas más puntuales que esperan sean tratados en este proceso antes de generar el cambio de gobierno se encuentra: el diagnóstico del estado del acueducto, la modernización de toda la red semafórica de la ciudad y las obras que Harman dejó andando pero no alcanzará a entregar.
Algunas de esas obras son la Avenida Colombia, la Casa de la Justicia, Vía Villa Juliana, el Parque Metropolitano, el Centro de Bienestar Animal, entre otros. La Avenida Colombia es una troncal que unirá y acercará más de 20 barrios de la comuna 4 con el resto de la ciudad.
La Casa de la Justicia, que se ubicará en la comuna 9, se proyecta como una alcaldía local, que permitirá acercar la oferta institucional con este sector de la ciudad, disminuyendo las brechas y garantizando bienestar en esta zona de vulnerabilidad de la capital del Meta.
La vía Villa Juliana, también en la comuna 9, queda en ejecución siendo éste un compromiso del gobierno, logrando mejorar la vía de acceso a esta zona periférica de la ciudad. El parque Metropolitano que avanza en su ejecución se posiciona como el pulmón verde de la ciudad con sus 23 hectáreas dentro de la ciudad.
Y el Centro de Bienestar Animal, logrará ser entregada su primera fase, donde se abrirán las puertas para la atención de más de 700 animales por mes. Por su parte, Baquero mencionó su interés de tener un diagnóstico fidedigno sobre la ciudad para cumplir el compromiso de “sacar adelante a Villavicencio con voluntad y cariño”.
El encuentro entre el primer alcalde alternativo de corriente progresista que tuvo Villavicencio y el nuevo alcalde, de corriente conservadora y de derecha, finalizó con un apretón de manos y la impresión del deseo mutuo - de Harman y Baquero- de hacer un ejercicio de empalme que beneficie a la ciudad y sus habitantes.