Las elecciones de este domingo confirmaron que en algunas regiones del país los políticos cuestionados aún tienen espacio en la mente de sus electores. Y, en otras, fueron bruscamente castigados en las urnas.
En Maicao, La Guajira, por ejemplo, Santander Lopesierra Gutiérrez, conocido como el Hombre Marlboro, promovió el voto en blanco y esa figura obtuvo más respaldos que Miguel Felipe Aragón González, el nuevo alcalde. Con el 97,5 % de las mesas escrutadas, el blanco alcanzó los 19.714 votos y Miguel Felipe Aragón, avalado por el Mais y el Nuevo Liberalismo, logró 19.484.
Aunque el voto castigo obtuvo el triunfo, llegó hasta el 30,73 % y no superó el 50 % más un voto que necesitaba para repetir las elecciones en el municipio, que maneja un presupuesto de 550.000 millones de pesos cada año.
Lopesierra –señalado de entregar 600 millones de pesos a Nicolás Petro para financiar la campaña presidencial de Gustavo Petro– no logró cristalizar su sueño de convocar a unos nuevos comicios en menos de 20 días e inscribir a Santander Lopesierra Rosado, su hijo, como candidato.
Hay que recordar que tanto el padre como el hijo no lograron inscribirse porque el primero había sido condenado por narcotráfico en Estados Unidos y el segundo por falta de tiempo. Aun así, el Hombre Marlboro demostró que tiene más electores que cualquier político en Maicao y que su discurso de la figura que renació entre las cenizas es real.
En cambio, en La Guajira, su candidato a la Gobernación, Jimmy Rahall Boscan, fue derrotado por Jairo Alfonso Aguilar Deluque, respaldado por La U, Cambio Radical y ASI. Aunque recorrió varios municipios de ese departamento, fue en vano. El ganador lo duplicó en votos. En Barrancas, La Guajira, Juana Yolanda Gómez Bacci, la hija de Kiko Gómez, condenado a 55 años por los crímenes de Yandra Brito; su esposo, Henry Ustáriz, y su conductor, Wilfredo Fonseca, también fue una de las derrotadas.
Con la totalidad de las mesas informadas, Vicente Francisco Berardinelli, del Partido Conservador y el Movimiento Vamos Barrancas, se impuso con una diferencia de 1.000 votos. La exdiputada cargó con el desprestigio de su padre, que le terminó pasando factura en las urnas.
En Atlántico, Claudia Verónica Patiño fue ampliamente derrotada por la Gobernación. Con el 92,30 % de mesas informadas, la esposa de Máximo Noriega, quien fue señalado por Day Vásquez como socio de Nicolás Petro, quedó en tercer lugar, con escasos 57.108 votos.
En ese departamento era casi impensable ganarle a Eduardo Verano de la Rosa, un político curtido y avalado por el Partido Liberal, quien obtuvo el triunfo con más de 498.475 votos. En segundo lugar quedó Alfredo Varela, quien logró más de 312.426.
Además de cargar los cuestionamientos contra Máximo Noriega, quien según Day Vásquez era el mensajero entre Nicolás Petro y Gabriel Hilsaca y Santander Lopesierra, la mujer se convirtió en la candidata de Fuerza Ciudadana, el movimiento político de Carlos Caicedo, exgobernador de Magdalena.
Noriega era el candidato de la Colombia Humana, pero tras el escándalo de Nicolás Petro, el Pacto Histórico lo hizo a un lado. Eduardo Noriega, representante de la Colombia Humana en Atlántico, le negó el aval en medio de fuertes controversias, lo dejó por fuera del escenario y terminó jugado con Alfredo Varela.
Otro de los grandes derrotados este domingo es Mario Fernández Alcocer, primo de la primera dama de la nación, Verónica Alcocer, quien perdió su intento por llegar a la Gobernación de Sucre. Con el 99,66 % de las mesas informadas, obtuvo 200.774 votos frente a 221.116 de Lucy Inés García, la nueva gobernadora, avalada por el Partido Liberal, La U y el Centro Democrático, entre otros.
El excongresista –quien no es de izquierda y ha tenido cercanía con la familia Char– fue señalado en su momento por tráfico de influencias porque pregonaba en su departamento que tenía contacto directo con los ministros. El presidente Gustavo Petro, visiblemente molesto, ordenó en un consejo de ministros a sus funcionarios no obedecer las órdenes de Fernández Alcocer.
Y las razones de Petro no eran para menos. En el interrogatorio que entregó a la Fiscalía, Nicolás Petro contó detalles de lo que llamó el “enorme poder” de dos personajes en el Gobierno. “Quiero detenerme un poquito en el papel que hoy Agmeth Escaf está fungiendo junto a Mario Fernández Alcocer. Hoy ellos dos son los encargados de materializar los intereses políticos que tenga la señora Verónica Alcocer dentro del Gobierno y en materia electoral. Además, son los encargados de ir a las entidades públicas a buscar beneficios propios y para la señora Verónica”.
Así como las elecciones dejó derrotados, también dejó a más de un triunfador, entre ellos, Elvia Milena Sanjuan, la nueva gobernadora del Cesar. Es la heredera política de Cielo Gnecco, la baronesa política del Cesar, quien hoy está prófuga de la justicia por los delitos de secuestro agravado y los homicidios de Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Mendoza Guerra.
La última vez que la opinión pública observó a la hoy fugitiva, estaba haciendo campaña a Elvia Sanjuan, quien fue alcaldesa de San Diego. Con el 98,49 % de las mesas informadas, la mujer, respaldada por La U, el Partido Liberal, Conservador y Cambio Radical, se alzó con más de 227.651 electores frente a 181.418 de Claudia Margarita Zuleta Márquez, avalada por el Centro Democrático.
La nueva gobernadora tendrá que sortear dos investigaciones en su contra, una de ellas por intervención en política y la otra por corrupción. Siempre se ha declarado inocente.
En el ramillete de cuestionados que resultaron elegidos también está Erasmo Zuleta, quien se convirtió en el nuevo gobernador de Córdoba. Con el 97,98 % de mesas informadas, Zuleta alcanzó más de 521.318 respaldos frente a los 216.744 de Gabriel Enrique Calle, el hermano del presidente de la Cámara, Andrés Calle, quien hizo campaña de frente por su hermano en ese departamento.
Zuleta tuvo el respaldo de La U, el Partido Liberal, el Conservador, Mais y Colombia Renaciente. Además, en ese departamento dicen que recibió el apoyo del clan Besaile. El exsenador Musa Besaile está condenado por corrupción y paramilitarismo.
A él también lo han cuestionado por recibir apoyos de Bernardo ‘el Ñoño’ Elías, condenado en 2018 por cohecho, concierto para delinquir y tráfico de influencias.
Yahir Acuña es otro de los cuestionados con triunfo. El excandidato de La U se quedó con la Alcaldía de Sincelejo con más de 78.170 votos, con el 99,84 % de mesas informadas. Llegará a la gobernación con una investigación en la Corte Suprema de Justicia por presuntos nexos con el grupo criminal los Rastrojos.