El segundo debate de la reforma a la salud en la Plenaria de la Cámara de Representantes se vio nuevamente suspendido debido a la falta de cuórum durante la sesión de este martes 10 de octubre. Todo parece indicar que la reanudación quedará “en veremos”, puesto que los tiempos de la agenda legislativa empiezan a ajustarse y la atención del Congreso de la República estará en otros temas.
Las bancadas de partidos como el Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido de la U y el Partido Conservador abandonaron el Salón Elíptico, impidiendo la continuación de la discusión de la reforma de salud. La prioridad para la próxima semana será el presupuesto nacional, que debe estar listo a más tardar el 20 de octubre, lo que dificulta la continuación de la discusión de la reforma.
Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes, explicó que la ley les obliga a citar el presupuesto antes de continuar con la reforma y que, una vez completado este proceso, se determinará cuándo se reanudará la discusión. Por lo cual, se revisarán y concretarán proposiciones sobre los artículos más controvertidos para acelerar el proceso en el futuro.
¿Cómo quedó el texto de la reforma?
Durante las sesiones correspondientes al segundo debate de la iniciativa gubernamental en la plenaria de la Cámara, se aprobaron 63 de los 143 artículos propuestos, mientras que 8 fueron eliminados.
La representante Martha Alfonso, de la Alianza Verde, destacó el logro de avanzar en la reforma, abordando cuestiones vitales como la viabilidad fiscal y la formación de talento humano en el sector de la salud.
La velocidad con la que la reforma ha avanzado ha generado críticas por parte de la oposición y sectores alternativos. Se ha planteado la preocupación de que se estén cometiendo vicios de trámite, ya que no se ha garantizado la viabilidad fiscal del proyecto por parte del Ministerio de Hacienda. Además, se han votado artículos sin una deliberación previa adecuada.
Algunos de los artículos más polémicos que han sido aprobados incluyen el 61 y el 64, relacionados con la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) y el manejo de los recursos. Estos artículos han generado preocupación debido a cambios en la asignación y uso de recursos destinados a la salud.
La eliminación de los artículos 113 y 114, que abordaban la autonomía médica profesional y el concepto del acto médico, ha sido criticada por la comunidad médica. Se ha alertado que esto podría tener consecuencias negativas en la práctica médica.
El artículo 91, que otorgaba facultades al superintendente de Salud, también ha sido eliminado, lo que ha generado debate sobre su efectividad.
Financiación Pendiente
La falta de un concepto fiscal del Ministerio de Hacienda ha llevado a debates sobre la viabilidad financiera de la reforma. Aunque se han realizado estudios financieros, la falta de un visto bueno formal del Ministerio de Hacienda ha generado incertidumbre.
El Ministerio de Hacienda hizo un primer análisis en febrero cuando José Antonio Ocampo aún era el titular de la cartera. Según dicho análisis, en el primer año de implementación de la reforma habría costos por el orden de $ 9,04 billones, cifra que se incrementaría a $ 9,3 billones en 2025 y a $ 12,3 billones en 2026.
En el 2027, el costo fiscal de la reforma sería de $ 11,2 billones y en 2028, de $ 12,1 billones. Sin embargo, no existen análisis recientes del Ministerio, teniendo en cuenta las modificaciones que se le han hecho al texto que ahora se debate en el Congreso.
El debate pendiente por reanudar en la Cámara de Representantes, tendrá varios puntos álgidos por discutir y votar, entre ellos, el artículo 131, relacionado con acuerdos de voluntades, el artículo 32, que aborda la creación del Consejo Nacional de Salud, y el artículo 53, que aprueba pagos a las EPS por su gestión.