El electo procurador general de la nación, Gregorio Eljach, habló con SEMANA. Se trata de un abogado fusagasugueño, que nació el 12 de marzo de 1959 en ese municipio cercano a Bogotá. Estudió Derecho en la Universidad del Cauca. Hizo una especialización en Derecho Público y Gestión de Entidades Territoriales y tiene una maestría en Gobierno Municipal de la Universidad Externado de Colombia. Es candidato a doctor en Derecho en la Universidad Católica.

La elección de Eljach como jefe del Ministerio Público era inminente y diversas voces políticas lo cuestionaron por su cercanía al gobierno del presidente Gustavo Petro. Por eso, en la entrevista con SEMANA fue consultado por dichas críticas. “Yo sé que el presidente de la República es un hombre muy respetuoso de la legalidad y de la legitimidad, y también es muy respetuoso de las personas, como yo lo soy también. En ese terreno confluimos. ¿De bolsillo quiere decir que lo van a manipular? Eso no es posible. No seré un procurador de bolsillo, y quienes me conocen saben de mi carácter, de mi entereza y de mi verticalidad. Quienes quieren descalificar una posible gestión, pues esperemos a ver cómo se comporta el nuevo procurador y su equipo para que respondan ellos esa pregunta. Eso lo dicen quienes no me conocen. De tal manera que, como mi mamá me enseñaba en Popayán con mis tías Pacheco, al bagazo, poco caso. Adelante, que el deber nos espera”.

Antes de aterrizar en las toldas petristas, había trabajado como asesor técnico con el exsenador del Partido de la U, Aurelio Iragorri Valencia, quien fue ministro de Agricultura del expresidente Juan Manuel Santos. Eljach fue secretario de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado entre 1995 y 2012. Esas y sus actuales funciones lo llevaron a tener gran poder en el Congreso gracias a su relación con parlamentarios de distintos sectores y bancadas. Aunque el presidente del Senado es quien decide qué proyectos priorizar, Eljach tiene gran incidencia en el orden del día y, por lo tanto, los congresistas siempre buscaron tener una buena relación con el secretario general.

Gregorio Eljach, electo procurador general de la Nación Foto: Juan Carlos Sierra-Revista Semana | Foto: Montaje Semana

El procurador electo también se manifestó en desacuerdo con la posibilidad planteada por diversas voces políticas de eliminar la Procuraduría General de la Nación. Esto, bajo el argumento de que sus competencias pueden ser asumidas por otros entes de control. De hecho, a Eljach se le recordó que el mismo presidente, Gustavo Petro, propuso tal abolición.

El presidente me hizo dos afirmaciones, ni siquiera peticiones: cero impunidad y que no sea convertida la Procuraduría en una policía política. Y ninguna de las dos caben, porque la impunidad no es posible, menos en manos de Gregorio Eljach; y lo de policía política es un imposible en un régimen democrático, de instituciones republicanas y de equilibrio de poderes con pesos y contrapesos. Lo que ha dicho el presidente sobre la Procuraduría es una valoración personal, pero yo actúo con mi propio criterio, con mi propio conocimiento, sé cumplir con mis obligaciones y, por lo tanto, espero que lo que yo haga o deje de hacer sea valorado cuando suceda y no antes.

“Repotenciar es que vamos a sacudirla, vamos a ponerla a vibrar, a galopar y vamos a entregarles a los colombianos, al Congreso y al presidente un resultado óptimo sobre la base de que se tengan las necesidades institucionales ajustadas a derecho y en armonía con la Rama Judicial”, agregó el electo jefe del Ministerio Público.

Gregorio Eljach, electo procurador general de la Nación Foto: Juan Carlos Sierra-Revista Semana. | Foto: Juan Carlos Sierra Pardo

En enero inicia la era Eljach en la Procuraduría, un ente de control que puede sancionar a los funcionarios públicos que sobrepasen sus funciones o cometan alguna irregularidad, un superpoder que ha sido aprovechado por sus antecesores.