Las polémicas para la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Concha Baracaldo, no terminan. A la temprana salida del secretario general, José Antonio Parrado, y la firma de resoluciones de encargados, se sumó otra controversia: las demoras en la contratación de 6.148 trabajadores de la entidad que están vinculados mediante contratos de prestación de servicios.

La información fue entregada por la presidenta nacional del sindicato de la entidad, Ana María Arévalo, quien le confirmó a SEMANA la “preocupación” de los trabajadores ante esta situación.

Según Arévalo, el ICBF tiene una planta de 8.856 trabajadores y, adicionalmente, 6.148 que están vinculados por contratos de prestación de servicios y que se vencieron el pasado 30 de diciembre.

“Son unos trabajadores que desarrollan funciones misionales y tienen perfiles como trabajadores sociales, psicólogos, nutricionistas, pedagogos, técnicos administrativos y financieros y abogados que cumplen sus funciones en las defensorías de familia y equipos de supervisión de los contratos y que, por supuesto, son una necesidad para la prestación del servicio y la continuidad en los procesos en la entidad”, afirmó la funcionaria.

Según ella, “desde el mes de octubre hemos solicitado a esta administración que se realicen todos los procesos precontractuales que son necesarios, porque es un número muy alto de contratistas, para que se pudiera dar la continuidad de tal manera que no se interrumpa el servicio”.

“Infortunadamente, al día de hoy no tenemos conocimiento de que ya se haya iniciado la contratación del personal y esto, obviamente, interfiere la prestación del servicio de los centros zonales, regionales y de la misma sede de la dirección general”, afirmó Arévalo, quien agregó que Baracaldo es “la directora del Instituto” y que “debe estar pendiente de este proceso, por supuesto”.

Uno de los principales temores en diferentes círculos es el destino de estos 6.148 cargos en el ICBF, tomando en cuenta que, como lo denunció Arévalo, no se conoce que los procesos de contratación hayan comenzado en la entidad y no se sabe a qué personas serán adjudicados estos contratos de prestación de servicios.

Otras polémicas para el ICBF y su directora

Desde hace varios meses, Concha Baracaldo, directora del ICBF, se ha visto envuelta en diferentes controversias. Por un lado, varios sectores políticos han cuestionado su gestión en temas como las muertes de niños por desnutrición en departamentos como La Guajira. Y, por el otro lado, las circunstancias de su nombramiento tampoco parecen tener la rigurosidad que requiere una posición de esta naturaleza.

Este miércoles se conoció, por ejemplo, que la renuncia del secretario general, José Antonio Parrado, fue aceptada por el director de primera infancia y encargado de la dirección general, Álvaro Manuel González Hollman, quien se posesionó formalmente en su cargo en la entidad este lunes. Parrado, por su parte, solamente duró tres meses en esa posición.

En diciembre pasado, Baracaldo admitió que la llamada y el ofrecimiento para ocupar el cargo de directora del ICBF se los hizo Verónica Alcocer, esposa del presidente Gustavo Petro, algo que fue criticado por diferentes sectores políticos. La funcionaria comentó que con Alcocer son “vecinas” y que a Petro lo conoce desde que estaban estudiando en Zipaquirá.

El propio mandatario admitió en La Guajira el fracaso de las políticas del Instituto. “El hecho que aquí se mencionó que 20 niños han muerto por desnutrición durante este Gobierno es la demostración de un rotundo fracaso (...). Si se van a repetir las mismas cosas, vamos camino al abismo”, afirmó en ese departamento el pasado 17 de diciembre.

Y en una entrevista con Vicky Dávila, directora de SEMANA, dejó ver algunas de sus preocupaciones sobre la gestión de Baracaldo. “El caso guajiro es el intento de amoldar a la comunidad wayú, que tiene una cultura diferente al ICBF, y que está construida desde Bogotá. En vez de hacer lo contrario. Es decir, meter al ICBF y adaptarlo a la cultura wayú. Esa es la indicación que le he dado a la directora del ICBF. Tienen que hacer eso ya”, afirmó Petro.

“Cualquier funcionario que no logre el objetivo se tiene que ir”, aseguró el jefe de Estado.