Este lunes 21 de noviembre, las delegaciones de paz del Gobierno y del ELN, reactivaron los diálogos de paz en Caracas (Venezuela).
Sin embargo, hubo un detalle que pasó desapercibido al principio pero que durante la rueda de prensa se confirmó: alias Violeta Arango, estaba sentada en la mesa principal junto con los negociadores del ELN.
El asunto no tendría nada de novedoso porque quedó claro que su libertad se otorgaba como gesto de buena voluntad y ella adelantaría labores relacionados con la paz, pero el ministro de Justicia Néstor Osuna aseguró este mismo lunes que ella no estaría en Caracas porque se necesitaba un salvoconducto.
“La información que tengo es que ella está excarcelada, pero no está en Caracas. Esa es la información que recibí. En la medida en que avance el proceso, es posible que el presidente nombre más gestores. Es una figura que han utilizado todos los gobiernos en procesos de paz, la utilizaron Uribe y Santos; es una figura para facilitar las conversaciones y los acuerdos de paz que no impide que continúen los procesos penales”, dijo el ministro en BLU Radio.
Por esa razón, sorprendió que la mujer haya llegado tan rápido a Venezuela y tenga una participación activa en la mesa principal. De hecho, durante la conferencia donde se hicieron los anuncios, Violeta estuvo muy cerca de Pablo Beltrán y Aureliano Carbonell.
Violeta llegó al evento con una peluca porque en la audiencia donde quedó en libertad tenía la cabeza rapada. Además, integrantes de la delegación del ELN confirmaron que ella había llegado a la mesa y su nombre estaba dentro de los delegados que hacían parte del evento.
Sobre Violeta, según el Gobierno del presidente Gustavo Petro, se sabe que ingresó al ELN después del atentado en el Centro Comercial Andino y que antes pertenecía al Movimiento Revolucionario del Pueblo.
Violeta Arango quedó en libertad el pasado viernes y con la resolución que se expidió, quedó claro que trabajará como gestora de paz aunque no se conocen mayores detalles sobre las tareas que tendrá en la mesa de diálogo.
Sobre este tema el comisionado de Paz Danilo Rueda, dijo que los gestos de paz continuarán y quedó abierta la posibilidad de que existan más excarcelaciones. “La decisión de liberar a Violeta es parte de los acuerdos con el ELN, basados en la buena fe y compromiso”, dijo el funcionario.
El atentado terrorista perpetrado hace cinco años en la capital del país dejó tres personas muertas y habría sido planeado por alias Violeta, quien pertenecía a un ala urbana de la guerrilla del ELN llamada Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP).
Después de esta polémica, el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, dijo que “esta mesa de negociación debe ser instrumento de cambio”. Y agregó “que no esperamos fallar a esa expectativa de cambio”.
“Apuntamos a que esta mesa sea un instrumento de cambio, esperamos no fallar a esa expactativa de cambio (...) Los cambios no son automáticos, pero todos debemos tener un compromiso de cambio, en ese sentido nos hacemos presentes en Venezuela con un ideal: los colombianos no podemos vernos como enemigos. La labor que tenemos es de reconciliación, de volver a encontrar puntos comunes, de construir una Nación con equidad y paz, esa es la apuesta que tenemos. A eso vinimos a esta mesa. Esperamos tener un interlocutor en el mismo sentido con la delegación del gobierno”, puntualizó.
En su intervención, Beltrán, quien cree que a Colombia no le sirve hacer parte de la Otan, manifestó que espera que el gobierno de Estados Unidos respete la voluntad de paz de los colombianos. “Estados Unidos no está acá (en Venezuela), pero esperamos que haga seguimiento a esto, esperamos que tenga una actitud proactiva y le haga seguimiento a la mesa”, dijo.
El comandante guerrillero enfatizó además que la mesa de diálogo que se instaló este lunes “no puede verse como un trueque de favores, el ELN no pide nada. Algunos nos han preguntado, ¿cuántas curules quieren? El tema no es ese”, respondió. Seguidamente afirmó que el problema es Colombia. “El 40% de los colombianos viven en la pobreza y el 20% están en condición de miseria”, añadió.
Beltrán confesó que, contrario a lo ocurrido en negociaciones anteriores, en esta oportunidad el ELN se sienta a dialogar con un gobierno de izquierda en Colombia. “Estamos lidiando con gobiernos desde los 90, lo que avanzamos con una administración lo niega la otra. Es fácil decir que el ELN no quería ni tenía intenciones de paz”, detalló.