El presidente de la República, Gustavo Petro, anunció que Cali será la sede de la próxima COP 16, el evento multilateral más importante de medioambiente a nivel mundial. La capital del Valle del Cauca le ganó a Bogotá.
De acuerdo con el mandatario colombiano, en la COP 16 se espera que participen 12 mil personas, entre los líderes más representativos del mundo. En el evento se abordarán temas como las medidas para luchar contra la crisis climática.
Estas COP dedicadas a la biodiversidad se celebran cada dos años, a diferencia de las COP sobre el clima, que son anuales.
La última edición, que inicialmente estaba prevista para 2020 en China, fue pospuesta debido al covid-19 y finalmente tuvo lugar en diciembre de 2022 en Montreal.
Esta edición resultó en un acuerdo histórico, en el que países de todo el mundo acordaron una hoja de ruta destinada a proteger el 30 % del planeta para 2030.
“La reunión del mundo en Colombia, 190 países más o menos, sus delegaciones gubernamentales, jefes de Estado, enviados de sus sociedades, de sus pueblos, periodistas, expertos, gobiernos en general, que se reúnen a discutir un tema que hoy es el fundamental de la humanidad: cómo preservar la vida en el planeta, y no cualquier vida, sino la vida en toda su diversidad natural y humana”, expresó el presidente Petro.
Y agregó a su declaración: “Se le llama a eso biodiversidad. Esa palabra quizá no existía el 9 de abril del 48 en el lenguaje común, menos aún en el lenguaje de 1821, o de los comienzos de nuestra república. Hoy, es el eje central de la humanidad. Lo que se dirime en el mundo de hoy es cómo detener unos locos que están tirando bombas y cómo aprovechar el tiempo de la humanidad, sus últimos tiempos, para proponer su sobrevivencia en el planeta. Es un tiempo dramático, tenso, pero es el momento de la humanidad. Define si sigue o no sigue en el planeta”.
También detalló: “Ese tiempo es o la destrucción de la vida humana misma o la paz con la naturaleza. Si hacemos la paz con la naturaleza, podremos hacer la paz entre nosotros o viceversa. Si logramos hacer la paz entre nosotros, e incluyo a la sociedad colombiana, entre nosotros, los seres humanos, podremos hacer la paz con la naturaleza. El congreso, ni más ni menos, tiene que ver con este tema. Y lo discute el mundo, porque es la humanidad toda la que está comprometida. Y es en Colombia, que es el país de la belleza, porque es la segunda potencia mundial en biodiversidad. Y porque este Gobierno hizo de eso, de la vida, su política interna y su política exterior”.
“Ya ustedes nos han acompañado en innumerables viajes, a eventos cumbre, no a cualquier evento, en donde la voz de Colombia se escucha, donde se nos permite hablar, donde somos una voz en el mundo. Lo logramos desde ese punto de vista, lo propusimos en la campaña electoral, la diplomacia de la vida. Y nuestra voz se escucha en los dos sentidos. La paz de la humanidad, porque nosotros mismos estamos saliendo de la violencia. Y la paz con la naturaleza, porque nosotros mismos somos el reino de la biodiversidad vital. Nos escuchan y tenemos autoridad moral para hablar. Y ahora nos escucharán aquí en Colombia. Ahora, a ese mundo al que hemos ido lo traemos al interior de Colombia”, anotó.
El jefe de Estado expresó en la Casa de Nariño: “Así que la ciudad escogida para realizar la COP 16 es Cali. Hay un tercer hecho, tengo que decirlo, que nos inclinó por escoger a Cali: Cali viene de sufrir, no hace unos años pocos, un estallido social, que fue como todo el país, pero mucho más intenso. Salieron hombres blancos a apuntarles a hombres indígenas y mujeres indígenas con sus armas. La violencia pululó en hechos que todavía incluso desconocemos, en la investigación judicial más profunda; la juventud negra fue asesinada, jóvenes indígenas fueron apresados, se gritó de alguna manera «libertad» y no se entendió bien la sociedad entre sí, donde todo estaba a punto de configurarse como una confrontación social”.
“Hoy, este evento, la COP 16, el mundo en la ciudad de Cali, quiere que se selle un pacto social en la ciudad: que esas heridas abiertas —indudablemente—, que aún no han cicatrizado del todo, cicatricen. Que el evento mismo nos ponga a toda la región del litoral pacífico, toda: Nariño, Cauca, Valle del Cauca, el Chocó, en sus regiones más olvidadas, que son las que van junto al mar; en sus conflictos actuales, que aún no se han podido dirimir bien, y en su polarización social, que tiene que volverse un acuerdo social de justicia. Que se ponga este evento como un gran constructor de una sociedad poderosa, progresista —indudablemente—, que a partir de resolver sus problemas sociales, sus conflictos por la tierra, sus posibilidades hacia el futuro, a través del océano Pacífico pueda mirar la humanidad, el mundo y pueda, al estar el mundo en su ciudad, percibir la enorme potencia que tiene para articular a la República de Colombia y al pueblo colombiano a la humanidad”, concluyó.