El ingeniero y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández, anunció este martes 25 de octubre que se va del Senado, pues -como se había dicho en semanas previas- su intención es llegar a la Gobernación del departamento de Santander.

Así lo dio a conocer mediante un trino en su cuenta de Twitter en que afirmó: “Cada día en la vida trae decisiones, hoy le digo adiós a este paso por el Senado”.

Seguido de ello, dijo que les dejaba a los colombianos “un arma letal contra la corrupción, mi Proyecto de Ley ‘Reforma a Ley 80′. Defiéndanlo con el alma. Mil gracias”.

En días pasados de este mismo mes de octubre presentó su carta de renuncia ante la mesa directiva del Senado de la República para no inhabilitarse para participar en las elecciones regionales de 2023, en las que podría ser candidato a la Gobernación de Santander o a la Alcaldía de Bucaramanga.

La votación tuvo lugar luego de aprobar la reforma política en su segundo debate, el pasado 11 de octubre, y fue aprobada la petición del santandereano.

Hernández alcanzó 10,55 millones de sufragios a su favor el pasado 19 de junio, en la segunda vuelta, cuando se disputaba la Presidencia con el -ahora jefe de Estado- Gustavo Petro y quedó en segundo lugar.

La renuncia de Hernández se da tres meses después de que se posesionara en la curul. Por la misma del senador no habrá reemplazo y esa curul quedará vacante hasta 2026.

Sin embargo, entre sus votantes hay un gran descontento, pues se esperaba que Hernández fuera oposición al gobierno de turno, pero poco a poco esa imagen se fue desdibujando y, tan solo dos meses después de posicionarse como congresista, confirmó que dejaría el cargo, decisión que no cayó muy bien entre los más de diez millones de personas que votaron por él para que llegara a la Casa de Nariño.

Las redes sociales sirvieron de escenario para que los votantes y críticos del ingeniero arremetieran e incluso hicieran hasta memes contra él por su decisión y pusieran sobre la mesa el proceso que se le adelanta por su presunta responsabilidad en el direccionamiento de contratos cuando estuvo al frente de la Alcaldía de Bucaramanga.

De hecho, esta determinación de renunciar a su curul llevaría a que su expediente tuviera tránsito entre la Corte Suprema de Justicia y la justicia ordinaria, pues al renunciar al Congreso, el Alto Tribunal ya no tendría por qué seguir adelante con la investigación.

En ese sentido, este martes se conoció que el juez segundo Laboral de Bucaramanga denunció presunta persecución laboral y política, en la que estaría involucrado el exsenador.

La inusual protesta quedó registrada en video y se viralizó en redes sociales debido a que estaba disfrazado de sacerdote de la inquisición y tenía, además, una campana en mano.

En las imágenes se observa al togado Rubén Fernando Morales Rey recorrer los pasillos del Palacio de Justicia de la Ciudad Bonita, al tiempo que grita los motivos de su manifestación.

De acuerdo con Morales Rey, la presunta persecución inició cuando llegó a sus manos un proceso judicial en el que el demandado era el exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, quien habría despedido sin justa causa a un guarda de seguridad que trabajó para una de sus empresas.

En medio del proceso, al parecer, el juez fue presionado para dilatar el proceso que sentenciaría a Hernández a pagar una multa de 170 millones de pesos. Asimismo, lo habrían intentado sobornar en repetidas oportunidades.

“Me ofrecieron 500 millones de pesos de entrada para que aplazara la diligencia, tengo las pruebas. El segundo me invitó a Trillos, ahí me ofrecieron 1.000 (millones de pesos) para que suspendiera la diligencia, porque políticamente era terrible para el sistema”, denunció Morales Rey.

Tras no ceder a dichos sobornos, habría comenzado a ser víctima de acoso laboral; según dice, en el último mes, la Rama Judicial abrió 14 procesos disciplinarios en su contra. “Me quité la toga de juez de la República, renuncié, para poder hablar”, agregó.