La mesa de diálogos entre el ELN y el Gobierno nacional informó, a través de un comunicado conjunto, que seguirán adelante con los diálogos, a pesar de los tropiezos recientes en el sexto ciclo de negociación que se desarrolló en La Habana, Cuba. Anunciaron que el siguiente ciclo será en Venezuela.
“Continuaremos con las actividades previstas en los acuerdos. Realizaremos una evaluación de las gestiones y compromisos durante el séptimo ciclo que se adelantará en la República Bolivariana de Venezuela entre el 8 y el 22 de abril de 2024″, afirmaron.
Por su parte, informaron que culminaron las últimas reuniones en La Habana desarrolladas entre el 24 y el 26 de febrero por solicitud de los países garantes y acompañantes permanentes de este proceso.
“Analizamos los avances en los acuerdos y los problemas que enfrenta la Mesa de Diálogos para la Paz, frente a los cuales cada parte ha adquirido compromisos para el buen desarrollo del proceso de paz”, informaron.
Los guerrilleros dijeron que harán consultas internas convocadas por ellos para hacer un análisis de las negociaciones.
“Ambas delegaciones agradecemos a la República de Cuba por su hospitalidad y apoyo, y a los Países Garantes y Acompañantes Permanentes, así como al Grupo de Países de Acompañamiento, Apoyo y Cooperación (GPAAC), por sus buenos oficios durante el sexto ciclo y en el desarrollo de la presente reunión”, aseguraron.
El anuncio se da luego de que en los últimos días se hablara de una crisis en la mesa de negociación y la posibilidad de que se rompieran los diálogos. Desde la guerrilla se anunció que supuestamente el Gobierno estaba haciendo anuncios que no se estaban pactando en la mesa.
El alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, afirmó que se trata de una crisis que podría ayudar a las negociaciones. “Creo que es una crisis que puede ser buena para que ellos reflexionen”, aseguró el comisionado de paz.
Por su parte, Antonio García, máximo comandante del ELN afirmó que estaban en crisis y que se estaban tomando decisiones por fuera de la mesa de negociación. “Esta situación, que se veía venir, fue expuesta formalmente en la mesa por nuestra delegación, que, de seguir su curso, haría entrar en crisis el proceso de diálogo al violar los acuerdos pactados”, aseguró García.
El punto de fondo para el ELN es que en el departamento de Nariño se están haciendo unos diálogos regionales que no se pactaron en la mesa y, para ellos, eso es un incumplimiento a lo que se ha venido pactando con el Gobierno Petro.
“Habiendo pactado un proceso nacional de participación de la sociedad, monta un diálogo regional por fuera de dicho proceso nacional y desconociendo la delegación del ELN y la mesa donde participa la comunidad internacional, la ONU y la Conferencia Episcopal Colombiana”, dijo García.
Por esa razón, García habla de una afectación directa a los avances del proceso de paz y cree que lo ocurrido, mina la confianza entre las partes. “Al hacerse público tal montaje, disfrazado de diálogos regionales, el proceso entra en abierta crisis y nos vemos en la obligación de llamar a consultas a nuestra delegación; así, los diálogos entrarían en una fase de congelamiento, mientras el Gobierno nacional cumple lo pactado”.
Antes de conocer esta postura de García, Vera Grabe, jefe de la delegación del Gobierno Petro, dijo que todo lo que se ha pactado se ha venido cumpliendo sin problema alguno. “En las regiones, los alcaldes y gobernadores tienen iniciativas que responden a las demandas de los ciudadanos y, en ese sentido, se hacen. Las decisiones y respuestas de estructuras del ELN corresponden a ellos no más, así que congelar la mesa es generar una crisis innecesaria”.