En medio de la propuesta que lanzó el mandatario, Gustavo Petro, de redistribución de tierras por medio de una reforma agraria para convertirlas en zonas productivas para campesinos, el Jefe de Estado sostuvo una reunión de alto nivel con el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie.
Al término de ese encuentro de alto nivel que se desarrolló en la Casa de Nariño este martes 27 de septiembre, Lafaurie fue enfático en señalar que están dispuestos a venderle tierras al Gobierno nacional en cabeza del jefe de Estado, pero por medio de un “gran acuerdo nacional”; Petro ha revelado su intención de comprar hectáreas de tierra para volverlas productivas.
“El presidente (Gustavo Petro) ha dicho cosas elementales, pero válidas; el Gobierno está dispuesto a comprar tierras y buscar un gran acuerdo en torno a eso”, sostuvo Lafaurie.
A la pregunta directa ¿ustedes (ganaderos) están dispuestos a venderlas?, el presidente de Fedegán respondió: “Por supuesto, si el Gobierno compra, por qué no, se trata de ver cómo se avanza en ese frente”.
Cabe señalar que en la agenda de trabajo que realizó Petro en Nueva York la semana pasada, a propósito de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el mandatario colombiano reveló su estrategia de comprar tierras fértiles por títulos de deuda pública, las cuales serán vendidas a campesinos a un precio mucho más bajo, para generar equidad.
“Les vamos a comprar las tierras por títulos de deuda pública, que pueden hacer exigibles en cualquier momento en el mercado secundario de títulos, con un fin fundamental: cinco millones de hectáreas, no todas, de las 30 millones que tenemos en capacidad de producción, que serán compradas por el Estado a precio comercial para ser vendidas a menor precio a campesinos, pequeños y medianos empresarios”, insistió Gustavo Petro.
Anotó en esa ocasión: “Colombia necesita una reforma agraria, lo que plantea el Gobierno no es hacerles caso a esos grupos extremistas, sino plantear incluso un diálogo con los actuales poseedores de grandes extensiones de tierra fértil en Colombia que las compramos. Eso implica una discusión económica”.
No obstante, hace varias semanas, José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y esposo de la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal, polemizó con una particular propuesta para enfrentar la invasión de tierras que se viene presentando en varias regiones del país.
El ganadero y empresario se refirió al tema en un video donde les envió un saludo a quienes llama sus ‘paisanos del sur del Cesar’. “Un abrazo cordial, saben que los quiero. Cuídense. Vamos a organizar allá un grupo de ganaderos de reacción solidaria inmediata para que cuando haya perturbación a la propiedad, inmediatamente todo el mundo acuda a apoyar al ganadero afectado”, propuso.
Distintos sectores de la izquierda radical asimilaron el mensaje como un resurgimiento del paramilitarismo en Colombia, como lo afirmó la congresista María Fernanda Carrascal. “Que el señor Lafaurie nos diga de una vez si esta es su versión moderna del paramilitarismo”, escribió en su cuenta personal de Twitter.
Lafaurie, quien le respondió “que el ladrón juzga por su condición”, se refiere a la solidaridad ganadera que deben despertar los casos de invasión de tierras.
En una columna de opinión en Contexto Ganadero, la página web donde Lafaurie escribe cada semana, él se refirió a su propuesta después de narrar varios hechos de ganaderos, propietarios de fincas, que han tenido que enfrentarse a los invasores en las últimas semanas.
“Debió ser emocionante para el propietario (del predio) ver que, muy rápidamente, no solo sus vecinos, sino desde Valledupar y de municipios cercanos, aparecieron más de 80 vehículos con ganaderos que no llegaban con ánimo retador ni violento (contra los invasores), sino a decir ‘aquí estamos’, para acompañarlo solidariamente y para apoyar con su presencia a las autoridades. Los ocupantes abandonaron el predio pacíficamente porque frente a la civilidad de los ganaderos y a la acción asertiva de las autoridades, sencillamente (...) la violencia se doblega. ¡Ese es el camino!”, concluyó.