La Organización de Estados Americanos (OEA), a través del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (Deco) de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia, considera que no se pueden reconocer los resultados de la elección de Venezuela, en los que el Consejo Nacional Electoral declaró ganador al actual presidente Nicolás Maduro.
La OEA destacó que más de seis horas después de la votación, el CNE realizó un único anuncio sobre los resultados, indicando que se procesaron el 80 % de las mesas de votación y proclamando la victoria de Maduro.
“Sin otorgar el detalle de las mesas procesadas, sin publicar las actas y brindando únicamente los porcentajes agregados de votación que habrían recibido las principales fuerzas políticas. El CNE falsamente calificó estos datos como ‘irreversibles’. Las cifras publicadas en el canal oficial revelaron, además, errores aritméticos”, resaltó la organización en un comunicado.
E informan que los eventos de la noche del domingo confirman “una estrategia coordinada, que se ha venido desplegando durante los últimos meses, para vulnerar la integridad del proceso electoral”.
La suma de lo ocurrido, de acuerdo con la OEA, hace imposible otorgarles reconocimiento democrático a las cifras oficiales.
Entre los hechos, destacan la “opacidad” del CNE por resistirse a la observación nacional e internacional, la “extrema inequidad” de la contienda, “intimidación y persecución política”, la “supresión” de candidaturas y ataques a la prensa, entre otros.
Sobre todo, la organización americana llama la atención sobre “la contradicción entre los porcentajes anunciados y los ejercicios de verificación ciudadana que se hicieron públicos al concluir el escrutinio, que además coincidían con los muestreos y encuestas de boca de urna que aplicaron metodologías técnicas”.
Frente a esto, la OEA le reclama a Venezuela porque los actos del Gobierno durante las elecciones “estuvieron orientadas a contradecir tanto la letra como el espíritu del Acuerdo de Barbados”.
De acuerdo con el organismo multilateral, el régimen de Maduro incurrió en las siguientes violaciones: “Inhabilitación de candidaturas y de autoridades electas y destituciones; detenciones, desapariciones y actos de intimidación; opacidad, obstrucción de testigos y rechazo a la observación nacional e internacional; ataques a los medios de comunicación, al derecho a la expresión y al derecho a la información; clientelismo y uso del aparato estatal con fines proselitistas; falta de independencia del órgano electoral y demás instituciones vinculadas al proceso; registro electoral y voto en el extranjero; calidad de la información que se presenta al electorado”.
La organización agrega los hallazgos de la campaña de Edmundo González, apoyado por María Corina Machado, en torno a las actas de votación que reflejan una tendencia contraria a la promulgada por el Consejo Nacional Electoral.
“Anunciaron que las actas recabadas por sus testigos reflejaban un triunfo abrumador para la oposición. Además, informaron que cuatro conteos rápidos independientes daban como ganador a Edmundo González”, manifiesta la OEA.
Y si bien algunos veedores piden transparencia, las ONG nacionales no han publicado informes sobre los resultados de las actas recolectadas por testigos electorales.
“Según comunicaron al Deco, esto se debe, en gran medida, al temor de represalias por parte del gobierno, lo que ha generado un ambiente de autocensura y miedo, como se indicó al inicio de este informe”, dice la comunicación de la OEA.
Finalmente, el organismo multilateral asegura que hubo “ilegalidades, vicios y malas prácticas” en el proceso electoral venezolano.
“En conclusión, dado que no hay sustento público documental que respalde los datos anunciados por el CNE, y, en cambio, existe información de diversas fuentes que los contradicen, es el criterio técnico del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral que los resultados oficiales no merecen confianza ni deberían recibir reconocimiento democrático”, concluyó la OEA.