El presidente de la República, Gustavo Petro, dijo que en los próximos días se dará el anuncio de un cese multilateral con organizaciones armadas ilegales que han tocado la puerta del Gobierno nacional para que se sumen a la política de ‘paz total’ y muestren su voluntad para cumplir con la medida que termine con la violencia.

El jefe de Estado señaló que el único diálogo de paz con la guerrilla del ELN está en la antesala para que se anuncie esa determinación a Colombia. El Gobierno nacional del Pacto Histórico viene avanzando en los últimos días sobre este tema con varios contactos de organizaciones criminales como las disidencias de las Farc.

“Estamos en la antesala, de hecho, ya existió un contacto oficial de funcionarios del Gobierno nacional delegados con este tipo de temas, es el caso del alto comisionado de Paz, Danilo Rueda, también con miembros de disidencias”, sostuvo Petro.

También señaló el jefe de Estado en un diálogo que tocó con medios de comunicación al término de su agenda en la Asamblea General de las Naciones Unidas: “En cuestión de días se va a plantear un tema público la posibilidad de un cese multilateral del fuego, que sería el inicio del finde de la violencia, con todos los grupos que se alineen a esa situación”.

“Cese multilateral significa que las diversas fuerzas y actores que son múltiples cesan de disparar, el Ejército Nacional claro que va a funcionar, eso será en cuestión de días”, puntualizó el mandatario colombiano desde Nueva York.

Negociación con narcos

Esta semana, el presidente Petro entregó por primera vez detalles de lo que sería una negociación de paz con estructuras narcotraficantes: advirtió que sería por medio de un “desmantelamiento” vía judicial.

Las declaraciones las hizo durante el foro “Latinoamérica, Estados Unidos y España en la Economía Global”, en el que afirmó, refiriéndose a los grupos de narcotráfico: “Todas esas organizaciones con nombre que ya no alcanzan —hay que hacer un diccionario, es un laberinto de organizaciones multicrimen, algunas de vieja data, otras de nuevo origen— han enviado cartas al Gobierno pidiendo abrir negociaciones para un ‘desmantelamiento’, incluso algunas que se mueven entre el clima de la selva, diciendo que quieren apostarle a la revitalización de la selva”.

En medio del espacio que tuvo el mandatario colombiano para intervenir, expresó que el problema del mercado “está en la ilegalidad, en tratar con una guerra un problema que se debe tratar como un problema de salud pública”.

“En la realidad de hoy, las organizaciones multicrimen le han dejado a Colombia una especie de división internacional del trabajo, que es producir la hoja de coca, es decir, recibir los venenos y tener la ‘fuerza armada’ que cuida esas rutas”, puntualizó.

O sea, recibir las “bombas, los disparos, tener los muertos, pero la riqueza, que es el objetivo de negocio, cada vez queda más afuera, creo que hay cierta conciencia -le voy a poner ese nombre, pero no es exacto-; ‘el proletariado del narcotráfico’ cada vez es más consciente de que está haciendo un papel de tonto”, aseveró el mandatario.

“Si yo comparo este momento del conflicto armado con el momento de Santos -qué no está muy distante en el tiempo- ha cambiado, es cada vez más narcotraficante y el narcotráfico es cada vez más multicrimen y cada vez son más lejanos los referentes políticos del conflicto, que eran muy fuertes hace 30, 40 o 50 años; hoy son apenas un eco”, dijo.

“Esa multiplicidad incluso traspasa las fronteras, ya ni siquiera tiene origen en Colombia, los procesos de valorización de las economías ilegales ―que son fuertes por eso, la ilegalidad es la que les entrega la valorización― ya no están dentro de Colombia, es eso una oportunidad a la que le apuesto”, concluyó el presidente.