En medio de las alertas que se empezaron a disparar en Colombia por una eventual desaceleración del crecimiento económico, el presidente de la República Gustavo Petro anunció una medida de choque para aliviar la llamada economía popular, la cual tiene que ver con profundos cambios en el Banco Agrario.
El mandatario colombiano, en un evento que se desarrolló este martes 29 de agosto en el Sena, ordenó un completo revolcón en el Banco Agrario para que se transforme en un banco popular en el país, habilitando créditos a basas tasas de interés y subsidiadas.
Petro explicó que la función que tendrá el Banco Agrario no solamente será ayudar a los campesinos de Colombia, sino a la economía popular urbana, la cual ha sido víctima del flagelo del ‘gota a gota’.
“El Banco Agrario se va a transformar en Banco Agrario y Popular, para ello hemos determinado que fondos que son del presupuesto y se guardan en la banca por ahí, a veces hasta tiempos largos, o en el Banco de la República, se pongan en el Banco Agrario para que haya un mecanismo mucho más grande”, sostuvo Petro.
Y agregó el jefe de Estado en su discurso: “En un volumen mucho mayor de préstamos a tasas de interés subsidiadas para la economía popular, no solamente rural, el campesinado, para producir alimento, sino urbana, es decir, para ustedes”(sic).
“El Banco Agrario y Popular, por tanto, tendría que volverse el banco más grande de Colombia, y la capacidad de entregar créditos debería ser mayor que la del Grupo Aval, solo que esos créditos no irían a los Odebrecht del país, sino a ustedes, hombres y mujeres de la economía popular”, anotó Petro.
Por otro lado, uno de los indicadores económicos que más ha golpeado a los colombianos durante los últimos dos años es el que hace referencia a la tasa de interés. Es decir, al porcentaje que cobra el Banco de la República para prestar dinero a los bancos, quienes, al mismo tiempo transfieren esa tasa de interés a los usuarios, por prestarles dinero.
Desde 2021, el emisor empezó a subir su tasa de interés y, como consecuencia, pedir créditos se empezó a volver imposible para la mayoría de colombianos. Dicha alza tuvo una razón de peso: la inflación disparada que atravesaba el país.
Para controlar la subida en el precio de bienes y servicios, el banco subió ese indicador con el fin de que muchos evitaran pedir dinero prestado a las entidades y así se redujera el número de efectivo circulando.
¿Por qué los créditos podrían salir más baratos en diciembre del 2023?
En consecuencia de estas decisiones monetarias, la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) publicó su encuesta mensual de opinión financiera, en la que entregó las perspectivas económicas para los siguientes meses del año.
Los resultados arrojaron que la tasa de intervención del Banco de la República mantendría su comportamiento estático durante agosto y quedaría en 13,25 %. Sin embargo, al cabo de unos meses y específicamente para el mes de noviembre, esta caería a 12,75 %.
Finalmente, la cifra seguiría en caída libre y en diciembre llegaría a 12 %. Además, la entidad calcula que exactamente en un año, en agosto del 2024, ese indicador estará en 8,75 %.
Por ello, si usted está a punto de pedir un crédito, lo mejor es que espere unos meses más, pues si lo toma actualmente podría pagar un alto número de intereses y no disfrutaría de la rebaja que el emisor haría.
La inflación, el otro indicador que empezó a caer en Colombia
La inflación es otro de los indicadores que también les dio un respiro a las familias colombianas. En junio, según el informe presentado por el Dane, se ubicó en 12,13 %, lo que evidencia una nueva reducción, pues en mayo, el dato era de 12,36 %.
De manera individual, en junio, la inflación fue de 0,30 %, en comparación con el 0,51 % que se registraba en el mismo mes de 2022. Entre tanto, para el año corrido, es decir, de enero a junio, el indicador se ubicó en 6,15 %, tras venir de un 7,09 % en el mismo periodo del año anterior.
Hay que destacar que, tanto el dato de inflación mensual como el anual, registrado por el Dane, se ubicó por debajo de las expectativas que tenían los analistas, que esperaban un 0,37 % en promedio, para junio, y un 12,21 % para los doce meses.
Sin duda, el incremento en el precio de la gasolina sigue haciendo presión para que el indicador se mantenga aún en niveles altos, teniendo en cuenta que el rango meta al que le apunta el Banco de la República es de 2 a 4 %.
Según las estadísticas presentadas por la directora del Dane, Piedad Urdinola, lo que menos bajó de precio fue el combustible. Entre tanto, los alimentos continúan en descenso, principalmente la papa, las frutas, la carne y los productos de río.
Entre tanto, como sector, el de transporte fue el que más impulsó el Índice de Precios al Consumidor (IPC), pues es el que asume el incremento en el costo de la gasolina y, a su vez, recae sobre todo lo demás, teniendo en cuenta que se necesita transporte en ramas como la educación, la industria, el comercio, entre otros.