En medio de la fuerte polémica que se ha desatado en Colombia por la polémica reforma a la salud, en la cual varios sectores políticos han advertido sobre las consecuencias que traería para el país, el mandatario colombiano reveló el texto que presentó de su plan de gobierno en defensa de la iniciativa; dijo que se han “sacado borradores no oficiales”.
Por medio de su cuenta de Twitter, el jefe de Estado lanzó varias pullas en las que advirtió que al parecer se estaría fraguando una estrategia de saboteo a la reforma que será presentada en las próximas semanas por su gobierno en el Congreso de la República.
“¿Qué tendrá nuestra prensa que busca a como de lugar sabotear la reforma a la salud que propone el Gobierno? Sacan borradores no oficiales y papeles viejos para tratar de detener reformas aprobadas por el pueblo en elecciones y que serán presentadas al Congreso”, trinó Petro.
Y en otro mensaje señaló el mandatario: “Para que no quede duda que lo que vamos a presentar al Congreso lo aprobó el pueblo en las elecciones. Les presento el programa de Gobierno inscrito en Registraduría referente a la reforma a la salud”.
En el texto que compartió Petro en las redes sociales se puede apreciar varios puntos del contenido de su plan de Gobierno que reposa en la Registraduría.
“Garantizaremos el trabajo digno, seguro y decente para la totalidad de los trabajadores, abandonando la intermediación y la vulneración de derechos a través de un estatuto del trabajo en salud que garantice la laboralización con estabilidad, la realidad sobre la formalidad, la remuneración justa, la promoción, la formación permanente y la protección de la salud”, dice uno de los apartes del texto publicado por Petro.
También señala: “Para avanzar en la transición, mientras se tramita la reforma en el Congreso, avanzaremos desde el primer año del Gobierno en la instalación de equipos médicos e interdisciplinarios con el modelo de salud preventiva y predictiva a las zonas más excluidas en campos y ciudades”.
“Desde el primer día de Gobierno desplegaremos un plan de choque intersectorial para enfrentar el hambre y la desnutrición, superar los efectos de la pandemia y reducir la mortalidad materna, perinatal e infantil. No más niños y niñas muertos por hambre en Colombia. Seguido a ello realizaremos una estrategia de promoción, prevención y atención en materia de salud mental y manejo del consumo de sustancias psicoactivas”, anotó Petro.
Alejandro Gaviria arremete contra la reforma a la salud
El jueves de esta semana, el exministro de Salud y ministro de Educación del Gobierno Petro, Alejandro Gaviria, reconoció que fue el autor de un documento que contiene fuertes críticas a la reforma a la salud.
“El documento sobre la reforma a la salud que está circulando en medios de comunicación lo escribí días antes del Consejo de Ministros que tuvimos en Villa de Leyva. Allí lo expuse en su totalidad y fue discutido ampliamente por todo el gabinete. Creo en la deliberación y en la posibilidad de lograr consensos para construir las reformas que el país necesita. Seguiré aportando con responsabilidad y buen juicio en las discusiones internas de gabinete. Mi compromiso con el gobierno del presidente Petro sigue firme”, sostuvo Gaviria.
Sumado a ello, en un documento de cuatro páginas que SEMANA conoció están descritas las principales objeciones de quien se desempeña como ministro de Educación. Allí, en sus palabras, resume en cinco ítems las principales deferencias.
Y es que aunque desde el comienzo, con franqueza, Gaviria señaló discrepancias con la reforma de su compañera de gabinete, Carolina Corcho, hasta ahora se tiene un pronunciamiento más amplio.
Gaviria, quien fue ministro de Salud durante cinco años, comienza señalando que la propuesta del Gobierno no tiene un panorama completo y que se culpa solamente a las EPS de la situación actual del sistema.
“Todo esfuerzo reformista debe empezar por un diagnóstico, por un análisis de lo que funciona y no funciona, por una evaluación de las capacidades y las heterogéneas realidades territoriales. Esto no ha ocurrido con la reforma a la salud que ahora se propone”, se lee en el texto.
A línea seguida, afirma que se insinúa que la mayoría de los problemas se originan en la administración privada y pública. “Como si eliminar las EPS fueran una solución a los problemas de insostenibilidad financiera, corrupción y desigualdad territoriales”, sostuvo.
Argumentó que los problemas financieros existen en todos los sistemas de salud. “Los sistemas públicos europeos están al borde de la quiebra. El subsistema colombiano del magisterio (que no tiene EPS) enfrenta también grandes dificultades financieras y tiene, en comparación con el régimen contributivo, tres veces más quejas por 1.000 afiliados. Lo mismo ocurre con el subsistema de las Fuerzas Armadas”, añadió el ministro Gaviria.
En ese sentido, indicó que la experiencia de Colombia “con pagadores únicos ha sido desastrosa. Lo fue con la llamada libre adscripción del Seguro Social en 1996, lo fue con los recobros directos del Fosyga por la atención a la población desplazada en 2001, lo fue durante la década pasada con los pagos de las secretarías de Salud por los servicios No pos del Régimen Subsidiado”, detalló.
En ese sentido, rememoró los casos de corrupción originados en distintos territorios como los carteles de la hemofilia, el VIH, enfermos psiquiátricos, entre otros. “Todo esto podría repetirse a una mayor escala con la actual propuesta de la reforma”, concluyó en el quinto párrafo del documento.
Sobre uno de los puntos en los que más se ha insistido desde la administración de Corcho está el mejorar el acceso de los habitantes de zonas rurales. Como análisis, Gaviria reconoce las brechas y admite que “deben corregirse”. Pero asegura que la reforma plantea “una forma extraña: destruir lo que funciona en las ciudades para supuestamente arreglar lo que no funciona en las zonas rurales”, añadió el economista de profesión.
Resaltó los beneficios del sistema de salud colombiano
En la mitad del texto filtrado, el ministro de Educación resaltó por lo menos siete puntos buenos del sistema de salud del país.
“Hay mucho que conservar del sistema actual. Casi todos los hogares están protegidos financieramente: una enfermedad no implica una quiebra familiar, ni obliga a la liquidación de activos. Un puñado de hospitales están entre los mejores de la región. Los sistemas de información se han sofisticado como resultado de décadas de trabajo. El manejo de muchas enfermedades crónicas es ejemplar. En los mejores hospitales privados se atienden personas de todos los orígenes socioeconómicos. En fin, el sistema actual es producto de treinta años de innovación y trabajo colectivo. Destruirlo sería un suicidio”, anotó.