Casi un mes después de haberse aplazado, este viernes finalmente se realizaría la reunión entre congresistas de Colombia y Venezuela en el marco de la reanudación de las relaciones entre los dos países.
El encuentro de este viernes está previsto para las 8:30 de la mañana en el Puente Simón Bolívar, uno de los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela. Allí se encontrarían los legisladores de ambos países en compañía de autoridades nacionales, regionales y locales.
Luego de esto, está previsto que se trasladen al Parque Gran Colombiano, en Villa del Rosario (Norte de Santander), donde se realizaría una reunión de trabajo entre los presidentes del Congreso de Colombia, Roy Barreras, y el de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez Gómez.
De manera paralela está programado que se desarrollen mesas de trabajo entre los legisladores de los dos países, los cuales se distribuirán en comisiones de política exterior que abordarían diferentes aspectos para analizar las relaciones binacionales y la agenda a seguir en el proceso de reanudación de los vínculos entre las dos naciones.
Tras esto, en la agenda está un conversatorio entre legisladores, autoridades gubernamentales y movimientos sociales y gremiales de los dos países, y luego una visita al Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), en territorio venezolano.
Finalmente, la agenda terminaría con la firma de un acuerdo entre los dos congresos y una rueda de prensa en la que está previsto que se revelen los detalles de la reunión y la ruta política que seguiría en el relacionamiento entre los dos entes legislativos.
El encuentro entre los dos congresos estaba previsto para el pasado domingo 25 de septiembre, en la frontera entre Colombia y Venezuela. La idea era que se realizara un día antes de la reapertura del paso fronterizo, el cual encabezó el presidente Gustavo Petro, el lunes 26 de septiembre.
Sin embargo, SEMANA pudo establecer que desde sectores del Gobierno nacional se solicitó aplazar la cita para que la reanudación de los vínculos entre los dos países comenzara con el acto que encabezó el mandatario colombiano en la frontera.
Ese día, Petro manifestó que la reapertura fronteriza era un “símbolo de unidad”, que “globalización, antes que nada, es comercio y unidad entre vecinos” y que el cierre, provocado por el gobierno de Nicolás Maduro, “fue un suicidio que no debe repetirse”.
“Cualquiera que mida los flujos de comercio internacional, los culturales y de población encontrará siempre que la mayor cantidad se realiza entre vecinos. Así era antes que la locura sectaria se adueñara de corazones y cerebros. Así era entre Colombia y Venezuela, entre Colombia y Ecuador”, afirmó el mandatario colombiano ese día.
Y agregó que entre los primeros beneficiados de esta reapertura están los ciudadanos que diariamente tienen que trasladarse entre los dos países y que se “arriesgaban en esas trochas, dependientes de funcionarios que incluso llegaban a cobrar peajes de bandas de todo tipo multicrimen, que podían matar y violar”.
“Habrá discusiones y obstáculos entre los dos gobiernos, pero siempre en paz y con el argumento. Siempre respetando al otro. La autodeterminación de los pueblos es una orden de la Constitución”, dijo Petro.
Y agregó: “Que la democracia, la paz y el respeto absoluto allá y acá sea nuestra consigna común. Al Norte de Santander le entregamos este hecho: poder normalizar su situación cotidiana y hacer de esos puentes la palanca para la mayor prosperidad económica y general”.
La reanudación de relaciones entre Colombia y Venezuela ha generado polémica entre varios sectores colombianos. De un lado hay quienes defienden la decisión tomando en cuenta la cercanía entre colombianos y venezolanos en la zona de frontera. Sin embargo, hay sectores que cuestionan que Petro reconozca a un mandatario como Maduro, el cual es señalado de violaciones a los derechos humanos en su país y es rechazado por gran parte de la comunidad internacional.