En medio de la turbulencia que se desató en el país por el escándalo de corrupción que reveló la revista SEMANA, el presidente Gustavo Petro tomó la decisión de designar a uno de sus más cercanos hombres de confianza en la dirección de la Aeronáutica Civil; se trata de Sergio París, quien en la Alcaldía de la Bogotá Humana fue gerente de TransMilenio en 2014.
El anuncio lo realizará el presidente Petro en las próximas horas, una vez que se supere la revisión jurídica para decantar cualquier tipo de inhabilidad para asumir ese cargo, en el que estaba provisionalmente Francisco Ospina.
La Aeronáutica Civil está en el ojo del huracán por la denuncias dadas a conocer SEMANA. En la investigación quedó al descubierto una olla podrida al interior de la entidad, con denuncias por narcotráfico, contratos tramposos, estafas, venta de servicios y hasta nóminas paralelas con funcionarios fantasma que solo aparecen para cobrar los sueldos.
Para hacer frente a las denuncias, el Ministerio de Transporte tomó acciones inmediatas para combatir estos hechos y enfrentar estos actos de corrupción y de ilegalidad.
El ministro de Transporte, Guillermo Francisco Reyes González, anunció que se tomaron decisiones inmediatas para combatir las denuncias en torno a la entidad. La primera es que fue presentada al presidente de la República, Gustavo Petro, una terna de funcionarios para la designación de un nuevo director encargado mientras el mismo presidente designa al director en propiedad.
También se hará una revisión total de los procesos de contratación que están en camino en la entidad y fueron solicitadas renuncias inmediatas de algunos funcionarios de la Aerocivil.
“Llegó el momento de tomar acciones, de tomar decisiones de fondo y de investigar denuncias que se han hecho de corrupción en los aeropuertos, de malos manejos, de contratación, de no cumplimiento de normas en concursos, porque estos no son hechos nuevos. Así que vamos a trabajar Gobierno, sindicatos y órganos de control para llegar al fondo de este asunto y luchar contra este flagelo de frente”, señaló Guillermo Reyes, ministro de Transporte.
Por último, el jefe de la cartera también dijo que citó a una reunión urgente, la cual se desarrolló el lunes de esta semana a las 7:00 a. m. con los directivos de la Aerocivil y que también se reunirá con los sindicatos de la entidad.
SEMANA destapa El Cartel de la Aerocivil: audios, correos y testimonios que prueban nexos con el narcotráfico forman parte de esta olla podrida de la corrupción. La corrupción aterrizó de barriga en la Aerocivil hace una década y los delincuentes armaron allí su nido.
SEMANA destapó una olla podrida de denuncias por narcotráfico, contratos tramposos, estafas, venta de servicios y hasta nóminas paralelas con funcionarios fantasma que solo aparecen para cobrar los sueldos. Hay evidencias de una organización criminal dedicada a cobrar millonarias coimas por legalizar horas de vuelo y expedir licencias para los pilotos.
Los señalamientos comprometen a cargos directivos, contratistas, funcionarios en las regionales, controladores y hasta bomberos. Todo, en un círculo de complicidad e impunidad expuesta con cientos de documentos, soportes y correos llenos de advertencias por el voraz apetito por quedarse con el dinero público. Lo peor es que hasta la fecha no se han tomado medidas.
No se trata solo de un saqueo. Hay una alarmante lista con nombres de cerca de 100 funcionarios presuntamente vinculados con redes de narcotráfico que, de forma sincronizada con delincuentes, apagan los radares o los sacan de funcionamiento justo en los momentos en que las avionetas repletas de cocaína surcan los cielos o llegan al país con maletas llenas de efectivo.
SEMANA tuvo acceso exclusivo a las denuncias. Hay audios, videos, correos, declaraciones de funcionarios y arrumes con cientos de folios en los que se documentan las irregularidades omitidas durante años por directivos y organismos de control. Una bomba corrupta que, según las fuentes, esperan que estalle ahora en el “Gobierno del cambio”, desnudando la forma como se robaron la Aerocivil. Hay denuncias de irregularidades con contratos de servicios o necesidades de tecnología, infraestructura y comunicaciones. Llama la atención la compra de sillas ergonómicas que se pagaron a casi 11 millones de pesos cada una.
Hay repuestos para equipos que nunca funcionaron o, peor aún, que nunca se instalaron. Se habla de oficinas alternas con particulares que ofrecen servicios y trámites en la Aerocivil, como la venta de licencias para pilotos a diez millones de pesos.
Los sindicatos, veedurías, funcionarios y exfuncionarios dejaron cuestionarios, anotaciones y correos a todos los directores desde 2012 a la fecha. Pero no hubo respuesta más allá de algunos operativos liderados por la Fiscalía con la captura de funcionarios en el capítulo de licencias para pilotos y otros señalados de narcotráfico. Pero el miedo no es un sentimiento en los corruptos de la Aerocivil. Con nombre propio están las denuncias, y quienes aparecen en ese listado siguen atornillados en sus cargos.