“Nunca pidas que te investiguen, porque te investigan y te joden”, le dijo hace unos años el exsenador Roberto Gerlein a un colega que airadamente gritó en la plenaria “que me investiguen” y en efecto lo hicieron y fue declarado culpable. Una frase que desafortunadamente se incrustó en la política colombiana y que podría ser premonitoria para la Cancillería.
Ante toda la polémica que se ha presentado por la millonaria licitación para elaborar los pasaportes colombianos, el secretario general de la Cancillería, José Antonio Salazar Ramírez, le solicitó a la Fiscalía General que investigue el proceso licitatorio en curso para determinar si hay irregularidades.
El asunto de fondo es que si la Fiscalía decide investigar, podría encontrar anomalías porque algo huele mal en esa licitación, que ha sido objeto de polémica desde el pasado 5 de enero y que ha sido blanco de críticas por crear, supuestamente, un pliego sastre para favorecer a Thomas Greg & Sons, empresa que tiene el contrato desde hace más de 16 años.
Sin embargo, especialistas creen que ha sido una jugada de la Cancillería para darle un aire de transparencia al proceso, ya que no se ha hablado de la comisión de un delito. Desde que se abrió la licitación se han hecho centenares de observaciones que supuestamente han sido corregidas, pero en realidad no ha sido así. Todos los caminos siguieron conduciendo a Thomas Greg y, por eso, los pliegos de condiciones se ajustaron a esta empresa como único oferente, según cartas enviadas por varias firmas que quisieron participar como IN Groupe, Mühlbauer ID Services GmbH y Cadena S. A.
Lo curioso es que el 18 de julio se conoció el informe en el que la Cancillería le pide a Thomas Greg que subsane dos errores, uno técnico y otro financiero, para dar viabilidad a su propuesta.
Además, algo absurdo, es que Thomas Greg cobraría por elaboración de cada pasaporte colombiano unos 14 dólares, cuando hay empresas con experiencia en el mundo y que quisieron participar, que hacen la misma libreta en unos 6 dólares. “Las tarifas se pueden mejorar totalmente porque la propuesta de Thomas es por el total del presupuesto y si existiera competencia todo podría cambiar”, dijo Luis Villegas, vicepresidente de Cadena.
Otro argumento de la Cancillería para sacar de taquito a las empresas extranjeras y colombianas es que no contaban con la experiencia requerida para asumir el contrato de 600.000 millones de pesos, pero llama la atención que en Colombia se elaboran anualmente un millón y medio de pasaportes aproximadamente y algunos de los interesados tienen una mayor producción en sus contratos actuales.
“Algunos europeos que quisieron participar elaboran 12 millones de pasaportes anualmente, así que tienen las capacidades para hacerlo, pero no existen condiciones de igualdad en Colombia”, reiteró Villegas.
Esas cifras tumban el argumento de la Cancillería sobre la supuesta falta de experiencia que, de ser realidad, indicaría que Thomas Greg tendría ese contrato por décadas. “Compañías europeas ya han manifestado su malestar ante la Comisión Europea de Negocios. No sé si interpongan una acción desde esa instancia”, anotó el representante de Cadena.
Justamente como las empresas extranjeras no entienden cómo se elaboró este proceso y se han dado tantas críticas, se presentó una acción ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca que busca suspender el proceso licitatorio para proteger el patrimonio público y elaborar una licitación con garantías, tal y como lo pidió la Casa de Nariño a la Cancillería.
El tribunal aún no se ha pronunciado. En todo caso, la primera millonaria licitación de la Cancillería podría terminar enredando al ministro Álvaro Leyva, quien ha delegado funciones en esta materia y no ha hecho seguimiento a la polémica que este asunto ha generado en meses. Si la acción judicial no frena el proceso, la adjudicación se hará el primero de agosto y el presidente Gustavo Petro tendrá que soportar que su Gobierno trabaje con Thomas Greg, empresa que tanto criticó en el pasado con duros calificativos, porque según su ministro de Relaciones Exteriores no hay más empresas que puedan elaborar los pasaportes colombianos.