Este lunes en la mañana, en una reunión virtual a la que asistieron por lo menos 20 personas, una mujer identificada como Jenny Liliana Pulido Velásquez, contratista para la cumbre de la COP16, denunció haber sido víctima de una agresión física por parte de la viceministra de la Mujer, Tamara Matea Ospina. Según relató Jenny Liliana en dicho encuentro, la viceministra le golpeó la boca con un teléfono celular en medio de un altercado.
La agresión se produjo, según la contratista, luego de haberle advertido a la viceministra presuntos malos manejos en los recursos destinados para la participación ciudadana en la COP16, concretamente para el traslado de personas de Suárez (Cauca), tierra de la vicepresidenta Francia Márquez, a Cali.
“A esas personas se les debía reconocer el tema de gastos de transporte. Aunque algunas cobraron 35.000 o 40.000 pesos, otras mujeres cobraron hasta 700.000 pesos, lo que prendió las alarmas en Jenny Liliana, quien además no contaba con los recursos para hacer esos pagos”, contó una mujer enterada del pleito, en diálogo con SEMANA.
Según detalló Jenny Liliana en la reunión virtual, las mujeres que cobraban sumas exorbitantes resultaron ser, presuntamente, familiares de la vicepresidenta Francia Márquez, quienes residen en Suárez (Cauca). Por si fuera poco, la contratista advirtió que se enteró que esas mismas mujeres cobraban lo mismo para participar en varios eventos del Gobierno. Asimismo, Jenny Liliana relató que la propia Francia Márquez le dijo que, gracias a esas mujeres, ella llegó a la Vicepresidencia.
La contratista también denunció que, luego de la agresión de la cual fue víctima por parte de la viceministra, la propia Francia Márquez llamó a intimidarla. Le dijo, según le contaron a SEMANA, que “era una funcionaria encerrada en Bogotá, que no conocía los territorios, que no era nadie, que no sabía cuánto podía costar el transporte de Cali a Suárez y viceversa”.
Cuando Jenny Liliana contó lo sucedido esta mañana, algunos de sus compañeros se mostraron solidarios. Harrison Castañeda, otro de los contratistas de la COP, dijo: “Me parece supremamente grave. Jenny hubiera podido devolver (...) un manotazo, alguien le bota algo en la cara, y es en defensa. No lo hizo. Creo que el Ministerio y la COP deben sacar un pronunciamiento. Ustedes no están pensando lo que puede pasar en la prensa si esto llega a escalar a ese punto, lo que pasó no es cualquier cosa. Hay unos canales para tramitarlo. Ante todo la dignidad de la compañera, eso no lo podemos negociar de ninguna manera”.
“Que un funcionario público, sea el presidente o sea quien sea (...) el hecho de que militemos en la izquierda o hayamos trabajado para lograr lo que esté pasando, no nos quita los derechos que tenemos. De ninguna manera debemos someternos a ese tipo de cosas, mucho menos en un gobierno que habla de la igualdad. Me preocupa que la parte que esté encabezando los asuntos de género violente a las mujeres de esa manera”, advirtió Castañeda en dicha reunión.
“¿Cuál es el tipo de cosas que estamos haciendo? ¿Cuál es el reflejo de una cumbre en la que se habla de género y se agrede a la contratista representante de la COP, y pretendemos que no pase nada? Le pido a la supervisión que se tramite esto, que esto se sepa, no puedo creer que esto se pueda quedar así, me preocupa la salud de Jenny Liliana, que ella reciba ese trato me parece supremamente complejo”, agregó Castañeda.
Luego de denunciar los hechos de los que fue víctima, Jenny Liliana afirmó en la reunión de este lunes en la mañana: “Mi preocupación fundamental es el tema de los recursos. ¿Cómo vamos a responder por ese manejo no regular de los recursos públicos?”. Aunque Jenny Liliana quiso mantener el asunto en reserva, varias mujeres compañeras suyas se contactaron con SEMANA en las últimas horas para narrar lo sucedido, en medio de su indignación. Jenny Liliana le dijo a este medio: “No quiero ampliar la denuncia”.
Este medio intentó obtener la respuesta de la viceministra de la Mujer y de la vicepresidenta Francia Márquez, pero no respondieron los mensajes.
Sin embargo, un día después de publicada la denuncia, y pese al testimonio de Jenny Liliana ante sus más de 20 compañeros, quienes se indignaron por lo sucedido y se comunicaron con SEMANA, la viceministra de la Mujer, Tamara Matea Ospina, divulgó un video donde salió a negar los hechos que la comprometen. “Se me ha intentado vincular a un supuesto caso de agresión física en el marco de un encuentro de participación ciudadana. Desde el Ministerio de la Igualdad y la Equidad desmentimos esta información”.
Asimismo, el martes 10 de septiembre, la vicepresidenta Francia Márquez señaló: “Como Ministerio de Igualdad y Equidad ratificamos nuestro compromiso con la erradicación de todo tipo de violencias contra las mujeres en todas sus diversidades, así como con el trabajo incansable por la garantía de sus derechos. Confiamos plenamente en el papel desempeñado con integridad y compromiso por la viceministra Tamara Ospina (@OspinaPosse) para lograr que la dignidad se haga costumbre para todas las mujeres en Colombia”.