La industria del modelaje webcam ha venido creciendo exponencialmente en el mundo y Colombia no ha sido ajena a esta realidad. Se calcula que hay más de 200.000 modelos en el país, principalmente mujeres, que se dedican a mostrar sus cuerpos a través de una pantalla en internet. Están agrupadas por géneros o gustos, y, a cambio de dinero, los clientes pueden solicitar contenido privado a quien ofrece dicho servicio.
Según el representante a la Cámara Alejandro Ocampo, del Pacto Histórico, se trata de una industria que va más allá de una persona detrás de una cámara. Hay grandes producciones, agencias, maquilladores y venta de accesorios, entre otras actividades económicas.
La Corte Constitucional emitió una sentencia en 2021 en la que le pidió al Congreso regular esta actividad. Hasta ahora, eso no ha sucedido. Por esa razón, el representante Ocampo retomó algunos proyectos del pasado, estructuró uno nuevo e insistirá en la idea de formalizar esta industria.
“Tenemos que mirar una economía de la que se beneficia, aproximadamente, un millón de personas. Merecen tener mayor formalidad en el trabajo que realizan”, le dijo el congresista a SEMANA.
El modelaje webcam, tradicionalmente, ha desatado todo tipo de controversias. Sin embargo, el representante Ocampo insiste en que busca su formalización. Se trata de una industria que mueve cifras astronómicas, pero en la que hay vacíos jurídicos. Por ejemplo, ha servido para lavado de activos y evasión de impuestos, entre otros delitos en materia económica, además de la explotación sexual, esclavitud y el uso de menores.
Ocampo dice que el proyecto pretende fijar controles para evitar esos graves problemas. La regulación que propone el congresista apunta a un registro único del sector ante el Estado.
El punto central de la propuesta es que exista una agremiación encargada de la regulación y que a las agencias les exijan una serie de requisitos y permisos para funcionar: derechos musicales, RUT, Cámara de Comercio y medidas sanitarias, entre otros certificados. “La idea es que pueda ser más fácil para el Estado saber qué y cuáles sitios son, y que cumplan con los estándares para poder funcionar”, afirma Ocampo.
Modelos que se dedican a esta actividad han contado que las ganancias son altas. Por ejemplo, en un par de horas, pueden llegar a recibir más de 3 millones de pesos. Modelos reconocidas como Aída Cortés revelaron que han facturado más de 100 millones de pesos al mes. Los pagos generalmente se hacen en dólares en transacciones internacionales.
Otro componente del proyecto de ley de Ocampo es que se esclarezcan los impuestos que debe pagar la industria, bien sean asumidos por la modelo o las agencias que coordinan los estudios de grabación.
La reforma laboral del Gobierno también será fundamental para el futuro del proyecto. La iniciativa, que fue archivada, tuvo quejas de este sector, pues reclamaron que algunas modelos trabajan por turnos, horas nocturnas y hasta por días, por lo que no los beneficia un contrato regular, como lo proponía la reforma. Piden que eso se tenga en cuenta en la discusión.
Si llega a ser aprobado el proyecto, según Ocampo, quienes trabajan individualmente desde casa no verían muchos cambios. La exigencia será para los estudios y agencias que tienen a su cargo decenas de modelos.
“No cualquiera podría abrir un estudio. Quien lo haga deberá estar agremiado, el Estado debe saber dónde está. Regular permite identificar dónde están estos estudios, cómo funcionan, saber quién es el responsable y así tener mayor legalidad”, afirmó el congresista.
El proyecto comenzará su discusión en la Comisión Primera de la Cámara en las próximas semanas. Invitarán a modelos webcam y a otros trabajadores del sector para que opinen sobre la propuesta.