Un nuevo hecho llamó la atención este lunes 20 de noviembre en la agenda oficial del presidente de la República, Gustavo Petro, ya que en horas de la mañana se reveló que tenía varias actividades importantes en la Casa de Nariño, pero una a una se fueron cancelando.

Sobre esa situación, la Oficina de Comunicaciones de la Casa de Nariño atinó a señalar que el mandatario colombiano “está atendiendo asuntos privados de Gobierno”, sin entregar más detalles.

Esta fue la agenda que se compartió de manera oficial:

Agenda lunes 20 de noviembre

10:30 a. m.

Consejo económico

3:00 p. m.

Consejo de paz y seguridad

Casa de Nariño

5:00 p. m.

Consejo de ministros

Sin embargo, conforme iba avanzando el día, se informó, por ejemplo, que el Consejo Económico se canceló, reunión que cobraba mayor relevancia, ya que la economía del país está en rojo, panorama que fue reconocido por el propio jefe de Estado la semana pasada, luego de un informe que entregó el Dane.

Presidente Gustavo Petro | Foto: X @infopresidencia

Misma suerte se presentó con los otros eventos en la Casa de Nariño. Además, el mandatario colombiano, que es un usuario habitual de las redes sociales, completa cerca de 20 horas sin publicar un mensaje en su cuenta personal de X, antes Twitter.

Volviendo al tema económico, el PIB para 2023 quedó en el 0,3 %, cifra considerablemente baja frente a las que se presentaban en años anteriores y que en algunas ocasiones superaban hasta el 10 %. En el informe, las principales caídas se vieron en construcción, industrias manufactureras, transporte y almacenamiento, entre otros.

Consejo de ministros | Foto: Presidencia

De acuerdo con el Dane, fueron dos las razones que motivaron la caída de este indicador. Una de ellas fueron las altas tasas de interés, que no han sido modificadas por el Banco de la República en varios meses. Otra fueron los altos precios que tienen los productos y que golpean el poder adquisitivo de los consumidores.

Palacio de Nariño. | Foto: GUILLERMO TORRES

En ese momento, el presidente de la República se pronunció frente al dato preocupante a través de su cuenta en X, en la que reconoció que la economía del país está en rojo y que se tienen dos caminos inmediatos para ello.

El primer camino, según el mandatario, sería bajar la tasa de interés por parte del Banco de la República. La segunda solución que propone es la de profundizar la política anticíclica del Gobierno y así aumentar la ejecución de la inversión pública.

La propuesta del mandatario sobre bajar la tasa de interés ya había sido mencionada en anteriores ocasiones por el propio ministro de Hacienda, que invitó al Emisor a reducir la tasa, lo que muchos analistas y políticos vieron con malos ojos, asegurando que estas peticiones manchaban la independencia que tiene el Banco Central frente al Gobierno.

Gustavo Petro, presidente de Colombia. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

SEMANA consultó con el analista económico Andrés Jaramillo sobre las propuestas que hizo el mandatario y su viabilidad en el panorama actual. Jaramillo aseguró, en primer lugar, que la propuesta de bajar las tasas de interés no se ha dado, pero no por falta de voluntad del Emisor, sino por la elevada cifra de inflación, que es presionada actualmente por las alzas de la gasolina, los nuevos impuestos a los alimentos, el aumento al salario mínimo, entre otros.

“Presidentes como él, que no le ponen cuidado a la inflación, terminan volviendo las economías como las de Venezuela y Argentina. El Banco de la República bajará las tasas a medida que baje la inflación, ya lo está haciendo, y seguramente va a pasar entre diciembre y enero, pero esa no es la solución. No tiene ningún sentido reactivar la economía en un escenario inflacionista”, comentó.

Por otra parte, Jaramillo aseguró que la propuesta del Gobierno de aumentar la ejecución sería insuficiente para reactivar la economía, pues debe estar acompañada de una mayor confianza inversionista, además del impulso al sector de los hidrocarburos, la explotación minera y de gas, así como fomentar la construcción de vivienda y dar incentivos tributarios al capital.