En medio de la ola de violencia que se registra en Oriente Medio por el estallido de guerra que se desató por el atentado terrorista de Hamás contra el pueblo israelí, el presidente de la República, Gustavo Petro, anunció una sorpresiva medida de parte de su administración del Pacto Histórico.
El mandatario reveló que su gobierno empezó a entregar las primeras ciudadanías colombianas a palestinos e israelíes, en medio de una medida humanitaria.
“Este acuerdo de tregua entre Hamás y el Gobierno israelí puede ser el principio de la paz. Lo saludamos y felicitamos a Catar y a Egipto por su esfuerzo”, posteó Petro.
Y añadió el jefe de Estado: “El Gobierno de Colombia ha otorgado la ciudadanía colombiana a una ciudadana palestina y a un ciudadano israelí para que puedan reunirse con sus familias colombianas. Continuaremos el envío de ayuda humanitaria”.
De acuerdo con información de la Presidencia de la República, esta semana se formaron dos decretos otorgando la nacionalidad colombiana a Samaher Almassri, una ciudadana palestina, y Elkana Bohbo, un ciudadano israelí, “para que puedan reunirse con sus familias colombianas”, expresó la Casa de Nariño.
Israel y Hamás acuerdan tregua de cuatro días y liberación de 50 rehenes, entre ellos mujeres y niños
Israel y Hamás anunciaron este miércoles, 22 de noviembre, un acuerdo para la liberación de al menos 50 rehenes en poder del grupo islamista a cambio de presos palestinos y una tregua en la Franja de Gaza tras semanas de guerra.
“El Gobierno aprobó las grandes líneas de la primera etapa de un acuerdo según el que al menos 50 personas secuestradas (mujeres y niños) serán liberadas durante cuatro días a lo largo de los cuales habrá un respiro en los combates”, dijo el Gobierno israelí en un comunicado enviado a la AFP.
Antes de la reunión de su gabinete, que empezó en la noche del martes, el primer ministro Benjamin Netanyahu había dicho que aceptar el acuerdo es “una decisión complicada, pero es una decisión correcta”.
Su gabinete se encontraba bajo presión de las familias de las 240 personas secuestradas por el grupo islamista en su ataque del 7 de octubre, que también dejó 1.200 personas muertas, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
Desde entonces, Israel lanzó una ofensiva contra Gaza con el propósito de “aniquilar” a Hamás, que ha dejado más de 14.000 muertos en este territorio víctimas de los incesantes bombardeos y de las operaciones terrestres israelíes.
La guerra no cesa y se agudiza
Hamás celebró en un comunicado el acuerdo de “tregua humanitaria” y aseguró que sus disposiciones fueron “formuladas conformemente a la visión de la resistencia”.
Catar, mediador de las negociaciones junto a Estados Unidos y Egipto, confirmó el acuerdo para una “pausa humanitaria”, cuyo inicio “será anunciado en las próximas 24 horas y durará cuatro días, con la posibilidad de prolongarla”.
Dos fuentes de ambos bandos indicaron que el acuerdo contempla la liberación de 50 rehenes a manos de Hamás a cambio de 150 presos palestinos en Israel. En ambos bandos, las personas afectadas son mujeres y niños, dijo Hamás.
Un responsable de Hamás dijo que el intercambio comenzará el jueves con la liberación de 10 detenidos israelíes y de 30 presos palestinos y que “el resto serán liberados antes del fin del cuarto día” de tregua.
Un alto funcionario de la Casa Blanca declaró que entre los liberados habrá tres estadounidenses, entre ellos una niña de tres años. También señaló que Estados Unidos espera que Hamás libere “más de 50 rehenes” fruto del acuerdo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se declaró a última hora del martes “extraordinariamente satisfecho” por la próxima liberación de los rehenes, una vez el acuerdo “se haya aplicado plenamente”.
La portavoz de la diplomacia rusa, María Zajarova, dijo que Moscú celebraba el acuerdo para “una pausa humanitaria” y subrayó que “es exactamente lo que Rusia pedía desde el inicio de la escalada del conflicto”.
El primer ministro catarí, Mohammed ben Abdelrahmane Al-Thani, dijo confiar que esta tregua “permita un acuerdo global y duradero que ponga fin a la máquina de guerra”.
Pero en su comunicado, el Gobierno israelí dijo que sus fuerzas armadas “continuarán la guerra para devolver a todas las personas secuestradas, eliminar Hamás y garantizar que no hay ninguna amenaza para el Estado de Israel desde Gaza”, coincidió el Gobierno en el comunicado sobre el acuerdo.
El movimiento palestino Hamás también se mostró desafiante en su comunicado: “Confirmamos que nuestros dedos seguirán en los gatillos y que nuestros batallones triunfantes permanecerán al acecho”.