A pesar del rechazo de algunas compañías de seguridad privada, la senadora por la Coalición Centro Esperanza-Alianza Verde Andrea Padilla avanza en la socialización de su propuesta para excluir a los animales de las labores de vigilancia en el país.
La propuesta fue anunciada por la propia congresista hace algunas semanas y hace parte de las iniciativas legislativas que buscarían proteger a los animales en las que trabajara la senadora, reconocida defensora de estos seres en el Congreso.
Dentro de los primeros pasos que está dando Padilla para socializar su propuesta estuvo una reunión con la Confederación Nacional del Gremio de la Vigilancia Privada (Confevip), el cual, según la congresista, agrupa a unas 70 empresas de vigilancia.
Luego de esto, de acuerdo con Padilla, se realizaría un foro, “reuniones con gremios y entidades” relacionadas con el sector de la vigilancia privada y, finalmente, visitas a “empresas y unidades caninas de todo el país”. Luego de esto, al parecer, se avanzaría con la elaboración y la presentación al Congreso del proyecto de ley, cuyo eje es excluir a los animales de las labores de vigilancia.
Días después de que Padilla anunciara su intención de presentar la iniciativa legislativa se conoció el rechazo de una parte de estas empresas de vigilancia privada, las cuales explicaron que sería una equivocación excluir a los perros de las tareas de seguridad que prestan en el país.
Empresas Colombianas de Seguridad Privada (Ecos) aseguró que, con el apoyo de sus perros, ha evitado más de 400 intentos de robo en todo el país e informó que cuenta con más de 300 binomios caninos y alrededor de 10 centros de entrenamiento especializados, que garantizan el aprendizaje para los perros y su seguridad, mediante estímulos positivos y recompensas que les permiten a los caninos adelantar sus acciones.
Por esa razón, indican que la congresista Padilla está equivocada al señalar que los perros que trabajan en empresas de seguridad son objeto de maltrato animal y le pidieron que se dé un debate con altura, ya que ese fundamento para tramitar un proyecto de ley no es cierto.
El exsenador y vocero de Ecos Guillermo García Realpe aseguró que “estos perros no son víctimas de maltrato, por el contrario, tienen una preparación especial y cuentan con veterinarios especializados, comida especial y cuidados pertinentes”.
“Así mismo tienen tiempo de entrenamiento una vez lleguen a cierta etapa de su crecimiento. Luego trabajan ciertas horas en el día cuando cumplen su tiempo de servicio y cuentan con un plan especial de retiro”, afirmó el excongresista, quien lideró varias comisiones e iniciativas en el Congreso en defensa de los animales.
Según García Realpe, estos perros son preparados para ejercer esas funciones y su genética así lo permite, como ocurre en otros países. ”Los caninos siempre han mostrado la ayuda eficiente y eficaz para el desarrollo de la actividad de la vigilancia y la seguridad”, explicó el excongresista.
En Colombia existen diez razas aprobadas por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada para prestar este servicio, que son pastor alemán y pastor belga; schnauzer; rottweiller; bóxer; dóberman; retriever (labrador); spaniels; beagle; zetter, y airedale terrier.
El excongresista y vocero de Ecos explicó que con el entrenamiento se especializa a los perros de seguridad para situaciones particulares y trabajos muy específicos enmarcados siempre en el bienestar canino y que los tiempos de descanso para el vigilante y el animal están regulados.
Aunque no se sabe si el proyecto de ley de la congresista Padilla será aprobado en el Congreso, lo que sí se espera es un duro debate en el Capitolio entre sectores de la seguridad privada y defensores de los animales.