Después de los grandes resultados económicos alcanzados en Bogotá en 2021 y 2022, con un crecimiento de su producto interno bruto (PIB) del 10,3 y 9,9 por ciento, respectivamente, la economía en la capital del país empezó a estancarse.
Si bien hasta el 15 de mayo se sabrán los resultados del PIB en Colombia para este primer trimestre y hasta el 22 junio se conocerán los datos de Bogotá, varios indicadores ayudan a anticipar que la economía en la capital inició una curva descendente.
Desde noviembre de 2022, el secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, en la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, advirtió que la economía capitalina se iba a contraer. “El crecimiento del PIB de Bogotá presentaría una desaceleración, ubicándose en 2,8 por ciento para 2023, ante un debilitamiento en el contexto externo que afecta al país y recuperaría la dinámica en 2024, año en el que se retomaría una senda de crecimiento superior al 4 por ciento”, dijo Ramírez en su momento. Esa previsión se estaría convirtiendo en realidad.
Inflación y hogares
En el primer trimestre del año, la inflación en Bogotá fue de 4,86 por ciento, 0,84 puntos porcentuales (p. p.) por encima del mismo periodo del año anterior y 0,30 p. p. por encima de la del total nacional que se ubicó en 4,56 por ciento. Lo que evidencia que el costo de vida siguió siendo alto en el arranque de 2023.
Hace más de un año, en marzo de 2022, Bogotá tenía la menor inflación anual de las 23 principales ciudades del país (7,34 por ciento), es decir, el menor costo de vida en toda Colombia. En marzo de este año, esa inflación se trepó al 13,26 por ciento, lo que implica que los precios en la ciudad subieron 5,92 p. p., mermando el consumo de los ciudadanos.
De acuerdo con los más recientes resultados del Dane, el costo de vida empezó a ceder en abril, pero en Bogotá cayó menos, en comparación con otras ciudades. El arriendo, la comida en restaurantes, la gasolina y el servicio de agua es lo que más sube.
Este alto costo de vida ha pasado factura en el gasto de los hogares, pues los altos niveles inflacionarios se traducen en la pérdida adquisitiva de las personas. En marzo de este año, el gasto de los hogares en Colombia fue de 78,5 billones de pesos y cayó 3 por ciento frente a igual mes de 2022. En comparación con febrero de este año, en marzo el gasto decreció 5,62 por ciento.
En marzo de 2023, las 13 ciudades que son analizadas por la firma Raddar presentaron una variación negativa del gasto real. Cali fue la que tuvo el mayor decrecimiento, con 4,46 por ciento; seguido de Pasto (-4,10 por ciento), mientras que Bogotá se ubicó en el tercer lugar, con -3,80 por ciento.
Vivienda
Uno de los principales sectores que siempre ayuda a impulsar el crecimiento económico tanto en Colombia como en Bogotá es el de la construcción.
No obstante, los indicadores de los primeros meses del año dan una señal de alarma para la capital. Eso obedece principalmente al mayor costo del crédito a raíz de la política contractiva del Banco de la República, que ha elevado los tipos de interés hasta 13,25 por ciento, el nivel más alto del presente siglo.
Según las cifras más recientes publicadas por Camacol, las ventas de vivienda en Bogotá y Cundinamarca se contrajeron 57 por ciento de enero a marzo, frente al primer trimestre de 2022.
En Bogotá, las ventas de vivienda pasaron de 15.266 en el primer trimestre de 2022 a 6.720 en igual lapso de este año (-56 por ciento). De esas unidades, 4.839 son del segmento de vivienda de interés social (VIS), el cual registró una contracción del 55 por ciento. “Menos ventas implican menos inicios de obra y, por lo tanto, se puede poner en riesgo la capacidad de generación de empleo del sector y la demanda de insumos de la mitad de la economía regional que abastece las obras”, explicó Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá.
Mercado laboral
En noviembre de 2022, la alcaldesa Claudia López celebró que la tasa de desempleo en Bogotá regresó a niveles de un dígito con 9,6 por ciento (para el trimestre móvil agosto-octubre), recuperando el nivel de ocupación que se reportó en 2019. Ese panorama se fue opacando en los primeros tres meses de este 2023.
De acuerdo con el Dane, la tasa de desempleo en Bogotá en el primer trimestre del año fue de 12,6 por ciento. Aunque disminuyó dos puntos porcentuales, frente a igual periodo del año anterior, la tasa se salió de la curva descendente en la que venía en el segundo semestre de 2022 y ya lleva tres meses superando el 12 por ciento.
ProBogotá, en su más reciente boletín trimestral, prendió las alarmas y advirtió que hoy el mercado laboral de la ciudad solo cuenta con la capacidad para emplear formalmente al 40 por ciento de las personas en edad de trabajar, es decir, 2,53 millones de 6,47 millones de ciudadanos. Asimismo, ProBogotá Región e Invamer revelaron que el 25 por ciento de los empresarios ha recortado personal.
Confianza del consumidor
La confianza del consumidor en Bogotá es otra señal de la ralentización que vive la economía de la ciudad. Para marzo, de acuerdo con Fedesarrollo, este indicador se ubicó en -28,5 por ciento, mientras que igual mes de hace un año estaba en -20,9.
De acuerdo con la encuesta, la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos en Bogotá en marzo de 2023 registró -54,7, es decir, un descenso de 10,9 p. p. frente a igual mes de 2022. Por su parte, la disposición a comprar vehículo en las cinco ciudades encuestadas por Fedesarrollo (Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga) registró un balance de -68,7 por ciento, lo que implica que está 9,8 p. p. más abajo de lo que estaba en marzo del año anterior.
Esa confianza se ve reflejada en el mercado. Según cifras del Runt y cálculos de Andemos, en marzo se matricularon 17.270 vehículos nuevos en Colombia, una caída del 17,2 por ciento frente al mismo periodo del año anterior. Para abril, hubo 13.777 vehículos nuevos en Colombia (-33,2 por ciento), la cifra más baja de los últimos 14 años sin tener en cuenta el año de pandemia. Por ciudades, en el cuarto mes del año, Bogotá registró 2.383 vehículos nuevos, es decir 41,5 por ciento menos.
Asimismo, según el Dane, en Bogotá, a febrero, la producción real de la industria manufacturera se contrajo 1,6 por ciento y las ventas lo hicieron en 0,7 por ciento anual.
Hambre
La más reciente encuesta de percepción ciudadana revelada por Bogotá Cómo Vamos alertó sobre una crítica realidad en la ciudad: la gente aguanta hambre. De acuerdo con el estudio, el porcentaje de personas que manifestó que no lograba comer tres veces al día aumentó casi 11 puntos porcentuales al pasar de 13,8 por ciento en 2019, antes de la pandemia, a 24,7 por ciento en 2022. Los adultos mayores de 55 años y las mujeres son los grupos poblacionales a los que más se les ha dificultado el acceso a la comida.
Es así como Bogotá, tras crecer en 2021 y 2022, ahora se verá afectada por una importante desaceleración. Los indicadores ya dan señales de alarma.