El anuncio de Jorge Iván González, director del Departamento de Planeación Nacional, sobre los cambios en la regla fiscal encendió las alarmas. La propuesta del funcionario del Gobierno nacional es que, por ejemplo, los recursos para temas ambientales no sean incluidos dentro del gasto de la inversión corriente, con el fin de ampliar el margen.

Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), se unió a las voces preocupadas por el anuncio, asegurando que se debe ser muy “cauteloso” con las modificaciones.

“El Gobierno debe ser muy cauteloso en su aproximación a eventuales cambios en la regla fiscal. Para esto debe tener en cuenta cuáles son los actuales niveles de riesgo percibido por parte de los mercados, al igual que los niveles de deuda que tenemos hoy día, con el fin de evitar reacciones inesperadas de los mercados que pudieran incrementar significativamente el costo del servicio de la deuda de Colombia”, indicó Mac Master en su cuenta de X.

De acuerdo con el líder de los empresarios, de modificarse la regla fiscal sin cuidado, “no convendría al Gobierno ni a nadie, y se restringiría el acceso del país a los mercados”.

Los exministros de Hacienda también se pronunciaron al respecto, expresando los posibles peligros de la propuesta.

José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda del Gobierno Petro, está en desacuerdo porque genera déficit y aumenta la deuda. “Produce un efecto negativo sobre los mercados que financian al Gobierno”, dijo.

José Antonio Ocampo. | Foto: GUILLERMO TORRES

Para Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda, el mensaje del director de Planeación Nacional es, ni más ni menos: “Lo que faltaba: contabilidad creativa”.

Para el economista y exfuncionario del Gobierno Santos, “con esto chulean todas las cajitas. Que los gastos no cuenten como gastos, por el color que tienen. Que los números dejen de significar lo que significan”, aseveró.

Juan Carlos Echeverry. | Foto: Revista Semana

Entretanto, para el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, la regla fiscal ha sido un instrumento que ha trascendido a varios gobiernos como un mecanismo a través del cual se garantiza el cumplimiento de los objetivos fiscales.

“Es un instrumento también de macroprudencia que, entre otras, además, le ha permitido al país sortear momentos muy difíciles como la salida de la pandemia y el ajuste fiscal que se ha derivado de allí, y que nos llevó, o nos va a llevar este año, a obtener de nuevo su prerrogativa fiscal primaria, que obtuvimos en diciembre de 2019. Luego ha sido un instrumento exitoso en la economía colombiana. Envía un mensaje de tranquilidad a los inversionistas internacionales, a las calificadoras de riesgo. Ha sido siempre reconocido en los informes del Fondo Monetario Internacional y también de estos propios agentes calificadores de riesgo”, explicó Restrepo.

Sin embargo, para él, preocupa “enormemente” la insinuación en el sentido de que se “va a armar una regla fiscal verde, porque eso daría a entender –advirtió– que esos gastos no hacen parte de la meta que se ha establecido tanto en deuda pública como en déficit fiscal y que ha señalado la regla fiscal”.

José Manuel Restrepo. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

En el fondo, agregó el exministro José Manuel Restrepo, eso significa hacer más laxa la regla fiscal y, por lo tanto, implicaría un incumplimiento del resultado que la regla tiene establecido, tanto en déficit fiscal como en deuda pública.

“No existe ninguna justificación para que este tipo de medidas se incluya porque, en el fondo, insisto de nuevo, significaría violar el resultado de la regla fiscal y porque, aún, esos gastos verdes o en materia de sostenibilidad son gastos o inversión pública y tienen que financiarse con ingresos de la nación. Luego, en el fondo, estaríamos limitando que el resultado fiscal sea menos generoso, menos positivo del que se obtenga”, señaló Restrepo.

De acuerdo con su posición y, en síntesis, considera que es una medida que puede enviar un mensaje equivocado a los inversionistas internacionales.

“Eventualmente, puede complicar la relación del país con las calificadoras de riesgo, podría llevar a que las calificadoras eventualmente revisaran la calificación del país, también llevar a una elevación de los costos del financiamiento público y, por qué no, privado de nuestro país, pero sobre todo de financiamiento público. Me parece peligrosa la medida. También puede presionar la tasa de cambio al alza y, claramente, es un relajamiento de los compromisos fiscales que ha tenido el país. Es una medida que sería muy inconveniente y que puede tener hondas repercusiones en la economía colombiana y en la imagen nacional e internacional de la inversión en nuestro país”, concluyó Restrepo.