Este miércoles viajará desde Estados Unidos hacia Bogotá el general William Salamanca, quien se reincorpora a la institución y asumirá el mando como director de la Policía Nacional, el próximo martes.
La ceremonia será más austera que de costumbre, sin pompa, ni caballos ni revista aérea. La idea es evitar un gasto innecesario. Este jueves, Salamanca se reunirá con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, de quien recibirá todas las directrices para desempeñarse en el nuevo cargo. El viernes, el oficial tendrá cita privada con la alcaldesa Claudia López, porque la seguridad de la capital del país será una de las prioridades de Salamanca.
La llegada del nuevo director coincide con los 40 años de su llegada a la escuela como cadete. SEMANA pudo establecer que, si bien no habrá un revolcón en la cúpula de la Policía, sí habría ajustes, especialmente en la Dijín, donde hoy se desempeña la general Olga Patricia Salazar, quien ha tenido un desempeño muy modesto y quien terminó fuertemente criticada por la recepción que algunos integrantes de la institución le hicieron a la exsenadora Aida Merlano, tras ser deportada de Venezuela para pagar una condena en Colombia.
En Inteligencia, Contrainteligencia y Antinarcóticos también se esperan cambios drásticos. El general Salamanca, además, ha sido muy claro con todos sus hombres y la Policía. Como lo ordena la Constitución, las creencias religiosas de los uniformados serán respetadas. Sin embargo, se sabe que hubo una barrida de imágenes de la Virgen y de Jesucristo de las oficinas, las mismas que fueron puestas durante la gestión de Sanabria.
De esta manera, empieza una nueva era en la Policía Nacional. Se espera un cambio importante en el relacionamiento con los ciudadanos y con la prensa. Salamanca quiere que la Policía sea cada día más cercana y efectiva contra el crimen. Ese será justamente uno de los principales retos del nuevo director, controlar la inseguridad que se ha tomado las zonas rurales y los centros urbanos del país.