A pesar de haberse declarado en independencia frente a la administración de Gustavo Petro, Cambio Radical parece estar haciendo una oposición más vehemente al Gobierno que partidos efectivamente declarados en oposición, como el Centro Democrático.

Así ha quedado en evidencia con las últimas decisiones que ha tomado en el Congreso la colectividad liderada por Germán Vargas Lleras.

El episodio más reciente se dio cuando la bancada de Cámara de Cambio Radical decidió, junto al Centro Democrático, salirse de la sesión en la que se discutía la aprobación del acuerdo de Escazú, una iniciativa que resultaba clave para Petro, a pesar de que venía desde la anterior administración.

“El acuerdo de Escazú se ratifica a pupitrazo, sin consulta previa, sin escuchar a quienes están a favor o en contra por este nuevo Congreso. La bancada de Cambio Radical se retira de la plenaria por no tener garantías para dar el debate”, expresó la representante Carolina Arbeláez, vocera del partido.

Un hecho similar ocurrió la semana pasada, cuando el partido decidió salirse del recinto en el que se discutía la reforma tributaria, al considerar que la iniciativa traería consecuencias negativas para los colombianos. Ni siquiera el Centro Democrático, a pesar de oponerse a este proyecto, tomó esta decisión de abandonar el debate.

Vargas Lleras, líder natural de Cambio Radical, puso un trino donde calificó de acertada la decisión de todos los congresistas. “Muy coherente la bancada de Cambio Radical hoy en comisiones económicas. No a la reforma tributaria”.

A juicio de los integrantes de este partido, la reforma tributaria “no incentiva el crecimiento económico y destruye el aparato productivo de Colombia”, por lo que no harán parte de esa propuesta.

El ánimo opositor también quedó en evidencia con la solicitud que hizo, a finales de agosto, el representante a la Cámara Víctor Andrés Tovar, quien pidió a la bancada citar a debate de control político al canciller de la República, Álvaro Leyva Durán.

Según Tovar, esta decisión, que puede terminar en moción de censura, tiene como “fin que explique al Congreso y al país las razones por las cuales Colombia se ausentó de la sesión de la OEA del día 12 de agosto, en la que se condenó la dictadura de Nicaragua por el hostigamiento y las restricciones arbitrarias de organizaciones religiosas y de las voces críticas del Gobierno y sus acciones”.

Y para completar su malestar con el actual Gobierno, esta colectividad fue la única dentro de los partidos mayoritarios que no votó por Carlos Hernán Rodríguez a la Contraloría, quien se dice era el candidato del Gobierno.

Sin embargo, a pesar de estos episodios, Cambio Radical se sigue identificando como partido en independencia.

“Siendo coherentes con los valores e ideología que nos moviliza como organización política, en Cambio Radical hemos decidido tomar distancia del actual gobierno. Vamos a apoyar los proyectos que consideremos realmente constructivos para el país; pero, así mismo, mantendremos una postura crítica ante las iniciativas del ejecutivo que no aporten al desarrollo y equidad de Colombia”, dijo el director del partido, Germán Córdoba.

De igual forma, reiteró que se mantendrán las críticas a la tributaria que hace trámite en el Congreso y que defenderán a los colombianos con la finalidad de que no se afecte a la clase media.

“Cambio Radical no apoya el proyecto de reforma tributaria porque afecta a los colombianos y colombianas más vulnerables, grava la canasta familiar, aumenta el desempleo, impacta a las familias cafeteras, pone nuevos impuestos a los pensionados, atenta contra el turismo y el sector productivo y empresarial”, detalló.

La representante a la Cámara Carolina Arbeláez explicó que la postura del partido será garantía de buscar el bien para los colombianos y que la colectividad priorizará los temas sociales.

“Tomamos distancia del actual gobierno, pero siendo propositivos. Quiere decir esto que vamos a apoyar los proyectos que consideremos realmente constructivos para el país; pero mantendremos una postura crítica ante las iniciativas que limiten las libertades y afecten la democracia y el bolsillo de los colombianos”.

Pero, si el partido es tan crítico del Gobierno, ¿por qué se declaró en independencia y no en oposición? La respuesta, según le dijeron a SEMANA dos representantes de la colectividad, está en la representación que esperan recibir en un futuro cercano.

En Cambio Radical saben que, por ahora, Petro tiene una aplanadora legislativa, pero estas mayorías en el Congreso son frágiles, pues están amarradas a acuerdos burocráticos y no ideológicos, lo que podría hacer que los votos empiecen a faltar más adelante en asuntos más controversiales, como la reforma a la salud o la reforma pensional.

Esta estrategia ya la había aplicado el partido durante el gobierno de Iván Duque, cuando el partido terminó con una nutrida participación burocrática, luego de haber resultado clave a la hora de salvar a varios ministros del gobierno en medio de las múltiples mociones de censura que se promovieron.