El ex Ministro de Defensa Juan Manuel Santos se apresta a volver a Colombia después de dos meses y medio de su salida del gabinete. Aunque varios medios de comunicación han anunciado su arribo esta semana, para asumir las riendas del Partido de La U, también corre el rumor de que todavía se demorará un rato más.  Según fuentes cercanas al ex Ministro, él está esperando que se resuelva la suerte del referendo reeleccionista para saber qué camino coger: comenzar su campaña o impulsar la reelección. De la llegada del precandidato presidencial con mayor favorabilidad en las encuestas (en caso de que el presidente Álvaro Uribe no pueda estar en la carrera por la Presidencia) depende en buena parte el futuro de La U. Por eso hay sectores del partido que piden que vuelva pronto. La crisis generada por la pérdida de la presidencia de la Cámara el pasado 20 de julio estuvo a punto de llevar a la colectividad a su fractura. Un sector mayoritario en las filas de La U está decidido a jugarse el todo por el todo con la reelección presidencial. Ellos están seguros de que la llegada de Santos al país no riñe con el apoyo al referendo. “El ex ministro Santos ha dejado claro que él no entrará en la contienda electoral si el Presidente es candidato”, dijo a Semana.com la senadora Piedad Zucardi. Este punto de vista es respaldado por varios congresistas. No se sabe a ciencia cierta cuál será el papel de Santos en La U. Pero en lo que sí hay consenso es en que su llegada robustecerá la colectividad. El senador José David Name dijo que endilgarle la dirigencia del partido a Santos, en este momento, sería desgastarlo innecesariamente. Argumentó que la llegada del ex Ministro le daría fuerza a La U, pero que él podía apoyar el trabajo del partido sin entrar a asumir su destino. No obstante, otro sector del partido cree que Santos llegará decidido a lanzar su candidatura. En esa esquina está el senador Jairo Clopatofsky quien considera que el referendo reeleccionista no saldrá del quirófano y que el partido necesita un líder capaz de cohesionar la colectividad. Por todo esto, la llegada de Santos al país es determinante para el partido cuya unidad depende del ajedrez político que está en un punto muerto por cuenta del referendo. El cambio radical de Lozano Al anuncio de la llegada de Santos, se sumó esta semana el ingreso del ex Ministro Juan Lozano a La U. Su entrada al partido, según varios de sus integrantes, oxigenó la colectividad, que estaba vapuleada por los choques entre varios de sus integrantes.Lozano llegó hablando duro de apoyar el referendo reeleccionista. Dijo “mi candidato es Álvaro Uribe”. El ex Ministro se apartó de Cambio Radical que respalda la candidatura de Germán Vargas Lleras. Con el aterrizaje de Lozano también se contempló la propuesta de crear las listas al Congreso, que él encabezaría junto con Luis Carlos Restrepo, actual jefe de La U. Sin embargo, no todos están contentos con esa propuesta. El senador Clopatofsky se preguntó “¿a cuenta de qué, el ex ministro Lozano va a encabezar las listas del partido?”. Aunque reconoció que el ingreso del ex Ministro al partido revitaliza la colectividad por su cercanía con el gobierno, el senador dijo que la propuesta para que sea la cabeza de una lista causó molestia en varios congresistas. ¿Y el referendo? A medida que el reloj avanza la vida del referendo reeleccionista se agota. El propio Presidente y los líderes de los partidos de la coalición se fijaron como fecha límite el 15 de agosto para conseguir las 26 firmas necesarias para sacar avante el proyecto en la comisión de conciliación. Si no logran sacar avante el proyecto, los partidos de la coalición comenzarán sus campañas antes de que les cojan ventaja los partidos de la oposición. “No podemos caer en la trampa de la oposición de seguir esperando a que se resuelva la suerte del referendo para comenzar a hacer campaña”, dijo a Semana.com el representante Roy Barreras. Según Barreras, si no logran aprobar el proyecto, La U y el Partido Conservador harán una consulta interpartidista el 13 de marzo del año entrante para sacar el candidato a la Presidencia. Sin embargo, desde que a comienzos de la semana Uribe mostró su molestia por el posible hundimiento del proyecto cuando dijo que le preocupaba “que las piruetas politiqueras afecten la voluntad popular”, se reactivó el plan resurrección de la iniciativa. Como ocurre siempre que el presidente Uribe esboza sutilmente su interés en la reelección, vuelve y se estanca la política. Jefes de partidos de la coalición uribista, algunos ministros y líderes políticos cercanos a la Casa de Nariño comenzaron a trabajar nuevamente para conseguir las firmas necesarias para aprobar el informe de conciliación.  Pero en la Cámara es donde está más enredada la consecución de las firmas, pues los representantes temen perder la investidura si le dan últimas puntadas al proyecto.  Algunos le han expresado su inconformismo al gobierno porque según dicen, se arriesgan a perder su fuero congresional y a cambio no obtienen una contraprestación. El temor de los congresistas radica en la apertura de investigación que les abrió la Corte Suprema de Justicia por haber votado el proyecto sin contar con el aval de la financiación de la recolección de firmas. Por ahora la política seguirá en stand bye unos días más.