La Cancillería publicó una nueva resolución en medio de la millonaria licitación para la producción de pasaportes en el país por casi 600 mil millones de pesos. El canciller Álvaro Leyva tomó la decisión de declarar la urgencia manifiesta para poder darle una solución a ese proceso y adjudicar el contrato directamente.
Uno de los artículos de la resolución establece: “Declarar el estado de urgencia manifiesta por el término de doce meses, en relación con la prestación del servicio público de ‘suministro, formalización, prestación y personalización, custodia y distribución de libretas de pasaportes, así como el servicio de impresión, almacenamiento y entrega de etiquetas de visa colombiana con zona de lectura mecánica’, de conformidad con las consideraciones del presente acto administrativo”, dice la resolución.
Igualmente, se ordena a las dependencias competentes el inicio de los trámites presupuestales a garantizar los compromisos que se adquieran a futuro con la celebración del contrato a que haya lugar luego de esa declaratoria de emergencia.
“Una vez celebrado el contrato a que haya lugar como consecuencia de esta declaratoria de urgencia manifiesta, poner en conocimiento de la Contraloría General de la República esta declaratoria y el contrato que se celebre, de conformidad con el artículo 43 de la Ley 80 de 1993″, establece el documento.
En la resolución se menciona que la prórroga del contrato con Thomas Greg & Sons irá hasta el próximo 2 de octubre, por lo que se tuvieron que tomar medidas, como la urgencia manifiesta, para seguir cumpliéndoles a los colombianos con la realización de los pasaportes, siendo este un derecho constitucional.
Asimismo, se recordó que el pasado 13 de septiembre el canciller Álvaro Leyva declaró desierto el proceso licitatorio.
“La urgencia manifiesta en el régimen colombiano de la contratación estatal es una excepción legal al deber de selección de contratistas a través del mecanismo de la licitación pública, incorporándolo como una modalidad de contratación directa que obedece a hechos taxativos, según lo establecido en el artículo 42 de la Ley 80 de 1993″, señalaron desde la Cancillería.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguran que la declaratoria de desierto del proceso de licitación pública “es un suceso externo a la voluntad o al dominio del representante legal del Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores, puesto que al mismo acudió un único proponente que, frente a las observaciones de los otros eventuales participantes del proceso, no garantizaba los principios de selección objetiva, libre concurrencia e igualdad de oportunidades; prueba de ello se encuentra consignada en el acto administrativo aludido que hará parte integrante de esta resolución”, se aclara en el documento.
¿Qué quiere decir la urgencia manifiesta? Uno de los apartados de la resolución dice que una vez declarado este hecho, “se ordenará celebrar el contrato de manera directa”, aunque señalan que se salvaguardará el deber de selección objetiva por un tiempo prudencial a la nueva celebración del contrato para garantizar la impresión y producción de las libretas.
Eso se dará en el tiempo establecido de 12 meses, dividido en cinco meses para la celebración del nuevo contrato y siete para la atención del informe proferido por la Organización de Aviación Civil Internacional (Oaci), que recomienda desde su experiencia que en siete meses se puede implementar un proyecto de este tipo.
Con esa decisión pareciera que el Ministerio de Relaciones Exteriores dejó por fuera a Thomas Greg & Sons definitivamente y buscará adjudicar el contrato directamente con otra empresa. De todas maneras, desde la empresa vienen insistiendo que las medidas que ha tomado el canciller Álvaro Leyva no han sido adecuadas y que se habrían cometido algunas irregularidades, por lo que no se sabe cuál será el final de esta novela.