Para este miércoles 13 de marzo, la Comisión II de la Cámara de Representantes tenía programado dentro del orden del día la continuidad del debate de control político contra el canciller encargado Luis Gilberto Murillo, para hablar sobre la suspensión de la licitación para la fabricación de los pasaportes.
Sin embargo, a pesar de que todo estaba agendado y los representantes acudieron a la Comisión, el que no llegó al recinto fue el ministro (e) Murillo.
El funcionario se disculpó con los representantes y tan solo 20 minutos antes de iniciar del debate, hizo llegar una carta a la comisión presentando excusas toda vez que no se iba a presentar en el debate y al tiempo explicó los motivos de su ausencia.
El canciller (e) en su misiva aseguró que iba a participar en la Comisión de Estupefacientes de la ONU, por lo que no podía asistir al Congreso.
“En el asunto mediante las cuales se me convoca a la continuación del debate de control político el miércoles 13 de marzo del 2024, de forma respetuosa me permito transmitir mi más sinceras excusas, toda vez que por un cambio previsto en la agenda del señor presidente de la República, Gustavo Petro, me ha delegado para participar en nombre de Colombia en el segmento de alto nivel del 67 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito”, dijo Murillo en la carta que fue leída por el secretario de la Comisión II.
La sesión de la Comisión de Estupefacientes a la que se refirió Murillo es la versión 67ª que tendrá lugar del 14 al 22 de marzo de 2024 en Viena, Austria.
Ahora, a pesar de que al debate acudió Francisco Coy, viceministro de Relaciones Exteriores, los representantes no aceptaron la excusa de Murillo y decidieron aplazar el debate.
El debate de control a la Cancillería de este miércoles era la continuación de la conversación que quedó en el aire la semana anterior, cuando Murillo tuvo que retirarse de la sesión por un encuentro diplomático con funcionarios de Estados Unidos. Ese día el canciller llegó puntual al Congreso, pero no los congresistas que le citaron.
“La Cancillería mantiene un diálogo constante con las Comisiones Segundas de Senado y Cámara de Representantes y acompaña todas las citaciones e invitaciones formales que se le han hecho al Ministerio desde el Congreso de la República. Desde el inicio de este Gobierno la Cancillería invitó a las Comisiones Segundas a un desayuno para intercambiar inquietudes relacionadas con los principales temas de la política exterior Colombiana y compartir la agenda que se ha venido impulsando desde entonces”, le dijo la Cancillería al Congreso en un documento referido a la Cámara.
Es de mencionar que el próximo miércoles Murillo también está citado por el mismo motivo, pero ante la Comisión Séptima de la Cámara.
Cabe recordar que Murillo citó a los integrantes de la Comisión Segunda del Senado a un desayuno e hizo exactamente lo mismo el pasado 5 de marzo, cuando convocó a la Comisión Segunda, pero la de la Cámara, justo cuando esta le había citado para rendir cuentas sobre la administración de la Cancillería.
Pero las citas de esta semana tienen lugar en un contexto particular pues se conoció que el nuevo contrato para la licitación de pasaportes de la Cancillería estaría en riesgo otra vez, una ‘papa caliente’ que le toca asumir a Murillo pese a que los inconvenientes vengan desde meses e, incluso años, atrás.
Y, aunque el tema central es la suspendida licitación de los pasaportes con la firma Thomas Greg & Sons, en los cuestionarios que le envió el Congreso al Palacio de San Carlos le han preguntado todo tipo de asuntos.
Los legisladores le preguntarán a la Cancillería sobre el uso de las sedes diplomáticas de Colombia en el exterior de cuenta del escándalo de la Embajada de Colombia en México, donde se permitió la grabación de un video político de un diputado del partido Morena.